XV

1.9K 319 26
                                    

Me encontraba algo mejor, aun tenia esas sensación de incomodidad en mi boca y de vez en cuando me picaba la zona del cuello

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me encontraba algo mejor, aun tenia esas sensación de incomodidad en mi boca y de vez en cuando me picaba la zona del cuello. Intente de no darle importancia, pero Shoko me repetía continuamente que mis feromonas estaban muy altas y lograba alterarla ligeramente.

Solo la ignore.

Era la hora de salida y fui a buscar mis cosas en mi casillero, como agradecimiento por la comida iríamos a dejar al Omega a su casa, pero extrañamente se estaba tardando demasiado.

Así que decidí búscalo por mi cuenta.

Lo más cercano eran los salones de primero, cosa que solo estaban los que se encargaban del aseo esta semana, ahí no estaba. Después pase por la cafetería pensando que le dio hambre, pero tampoco se encontraba ahí.

Mire de casualidad uno de los jardines que tenia la escuela, estos eran más conocidos por tener árboles de duraznos y, obviamente, era el lugar perfecto para declararse.

O para rechazar.

Imagínate salir con el corazón roto, todo destrozado, triste y sin ganas de vivir, pero después recuerdas que te botaron en un lindo lugar con olor a durazno fresco y piensas "valió cada segundo sentir tristeza si el lugar de ambiente fue este".

No me ha pasado, pero sería muy gracioso.

En el jardín pude ver a dos personas, al Omega que estuve buscando para irme a mi casa, y a mi mejor amigo.

Ambos estaban de frente, al parecer era Suguru el que estaba hablando ya que movía sus manos nervioso. Yuji estaba de los más tranquilo, de vez en cuando asintiendo y otras veces levantando sus hombros.

Finalmente Suguru había sacado una caja de chocolates y un sobre blanco. El Omega parecía algo incómodo y rechazo ambas cosas, disculpándose con un reverencia. Suguru parecía no aceptarla e Insistió en los regalos.

Yo no sabia como sentirme al respecto, no esperaba tan temprano para presenciar la confesión de mi mejor amigo y su rechazo.

Quería reírme por ser tan patético, pero también soltar aire al saber que fue rechazado.

Después de compartir algunas palabras más, el Omega acepto los regalos de Suguru, el Alfa le regalo una sonrisa para tranquilizar el ambiente y se despidieron.

Yo me devolví por donde había llegado y espere al Omega, que esta vez si venia hacia acá.

- Lamento la demora, Gojo-sempai, ¿lo hice esperar demasiado?- Pregunto.

- No, será mejor irnos.- Murmure evitando pensar en lo que había ocurrido hace unos segundos antes.

Suguru gustaba de Yuji, eso era seguro, pero Yuji no gustaba de Suguru.

¿Entonces de quien?

Al llegar a casa, mis padres se habían enterado de mi repentino vomito en las clases de gimnasia, habían contactado con un doctor de feromonas y posiblemente un psicólogo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Al llegar a casa, mis padres se habían enterado de mi repentino vomito en las clases de gimnasia, habían contactado con un doctor de feromonas y posiblemente un psicólogo.

Gracias a las influencias de mis padres pude conseguir una hora en una clínica en la tarde. Ambos me acompañaron y no se separaron de mi.

Estacionaron el autor dentro del recinto y nos acompañaron dos guardias, además de Nanami y, obviamente mis padres.

El Beta hizo la compra correspondiente y nos guiaron a una sala a donde seria la consulta.

- Buenas tardes, Gojo-sama, soy el Doctor Yamada y me especializo en consulta general sobre las subcategorias.

- Un gusto, venimos porque Satoru ha estado vomitando tras mencionar que sus feromonas estaban muy elevadas.- Explicó mi papá y yo solo asenti.

Él sabía explicar mejor las cosas.

- Comprendo, ¿puedo preguntar si ha estado cerca de algún Omega en celo?

- No, solo tengo unos amigos que usan parches de feromonas y estoy compartiendo mi tiempo con un Omega masculino que tiene marca temporal, aunque no puedo oler sus feromonas.- Explique.

- Debo aclarar, antes que nada, que las marcas temporales se pueden oler, Gojo-san. Eso siempre ha sido un hecho, pero para evitar complicaciones le haremos unos exámenes y veré sus niveles de feromonas.- Dijo mientras tecleado algo en su computadora, después me guió a una camilla algo alejada de mis padres e hizo que me sentará.- ¿Tiene una estrecha relación con ese Omega?

En eso dude, solamente lo ayudo en sus tareas de calculo, me da de comer, me habla lindo, lo llevo a su casa y de vez en cuando me acompaña en los recesos.

Yo diría que no, pero la verdad es que no lo sé.

Le explique lo que pensaba y el doctor me miró extraño.

- ¿Y me dice que no logra oler sus feromonas?

- Así es, he pensado que mi nariz ha sufrido algún desperfecto.

- Eso lo dudo mucho, si no tiene problemas con diferenciar a los de sus amigos, no debería de tener problemas con el del Omega.

Reviso los latidos de mi corazón, mi mandíbula, observo mi garganta y también hizo que olfatear diferentes frascos y describiera sus aromas.

- Todos estos son feromonas de Omega, Alfa y Betas, algunos están enlazados, otros son sin lazo y marca temporal. Como pudo ver su olfato no tiene desperfectos, pero si he notado un incremento anormal de feromnas aún con su edad.- Explico mostrando en su tableta unos graficos donde indicaban el nivel alto que desprendia.- Para evitar tales excesos usted comenzará con la rutina de parches de feromonas. Para la primera semana utilizará los de nivel medio y si eso no llega a funcionar además de tener aún un incremento que lo lleva a desplomarse, le voy a sugerir los que son más avanzados. Además de una rigurosa alimentación para que esté equilibrado.

Me ordenó que bajara de la camilla y le explico a mis padres lo mismo que a mi, Nanami fue el encargado de recibir todos los papeles, además de la recomendación de parches y comida.

Yo me sentía abrumado, un simple vomito hizo que terminará por usar parches.

Esto es tu culpa, Itadori Yuji.

Omega marcado. |GoYuu, Omegaverse|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora