¿Cuanto vale tu imagen ante las personas?
Es una pregunta que siempre se repetía Satoru Gojo, y es que para él los comentarios de los demás era mucho más pesado.
Y se sentía enfermo por comenzar a sentir sentimientos amorosos por un Omega marcado.
E...
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Por culpa de la mocosa me castigaron, bueno a ella también y a Suguru por gritar, pero lo bueno es que Shoko se vino con nosotros para que no estemos solos.
Ella es una buena amiga.
Prácticamente nos dejaron al final de grupo haciendo deberes, como lo era anotar cada cosa vieja que veamos y describirla con nuestras palabras.
- ¡Todo esto es su culpa!, si te fijaras más por donde caminas, rata ciega, yo no seria castigada.- Hablo con locura la Omega.
- Oh, ¿dijiste algo?, lo siento, aquí arriba acaba de pasar un avión y no alcance a escuchar lo que una malcriada tenga que decir.- Me burle nuevamente para hacerle enfadar. Eso al menos me tenia distraído de cualquier Omega que pase por mi mente.
- ¡Eres un idiota, espero que quedes ciego, maldito Alfa!
- Ugh, hablar contigo es como hablar con un político. Me dan dolor de cabeza.- Me queje, Shoko pareció notar mi malestar y me ofreció una pastilla que saco de su mochila de primeros auxilios.- Gracias enana.
- ¿Te estas enfermando?, tu dolor me empieza a preocupar.
- No, me siento bien, quizás solo sea jaqueca, o los problemas amorosos que tengo.
- ¿Que paso con el Omega?- Pregunto curiosa.
- Me termino fuera del KFC, ¿puedes créelo?, nisiquiera me dejo hablar, creo que quede petrificado por esa noticia, y el dolor de mi cabeza apareció.- Dije, el recuerdo aún me tormenta y no tuve tiempo de llorar, ¿que se supone que debía pensar?, ¿que era un mal Alfa?
- Espera, ¿Qué?, ¿apareció después de tu ruptura?
- Si.
- ¿Y no despertaste extraño?
- Más liviano, pero con dolor, ¿a donde quieres ir con esto?- Pregunte confundido, ¿Shoko era psicóloga ahora?
- Nada, quizás tu dolor sea bueno, y deberías conseguir pastillas más fuertes.
No le tomé importancia, le haría llegar a Nanami el dolor y que él consiguiera el medicamento, mientras tanto existiría.
En el paseo Suguru se hizo más cercano de la mocosa y, como todos somos de Tokio, propuso ir al cine y pasarla bien.
Yo acepte, pero antes debía de ir a un lugar.
Y antes de que digan algo, yo no era un mal Alfa, no fui criado de esa manera, pero el Omega debía escucharme, o al menos intentarlo.
Así que una vez que este paseo mamon terminó, llamé a Ijichi para que me pase a recoger a la salida del templo.
- ¿Iras a alguna parte?- Pregunto Suguru al ver que estaba el auto de mi familia estacionado fuera del lugar.- Pensé que iríamos al cine.
- Solo pasare por una tienda, nos vemos en la entrada del centro comercial.- Dije entrando al auto donde estaban ambos Betas.- Ijichi ve a la casa de Yuji.- Demande.
