¿Cuanto vale tu imagen ante las personas?
Es una pregunta que siempre se repetía Satoru Gojo, y es que para él los comentarios de los demás era mucho más pesado.
Y se sentía enfermo por comenzar a sentir sentimientos amorosos por un Omega marcado.
E...
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Mire el periódico de la escuela que tenia en mis manos, en primera plana estaba yo junto a Yuji y él portaba la gargantilla que le había dado hace una semana.
El título era de lo más deprimente, solo daba a entender que yo ya no estaba soltero y que era ocupado por un Omega que portaba marca.
Bah, no leo lloros.
Reclame mi cupón gratis y me fui a la cafetería a comer.
El tiempo comenzaba a helar más de lo normal, y eso me gustaba. Detestaba el calor con mi alma y estar pegaso casi siempre.
Como sea, llegue al lugar y pedí mi chocolate caliente, y uno extra para el Omega. Fui a dejar mis cosas a mi casillero. Me fije que en uno de los múltiples televisores que daban las noticia informaba algo nuevo.
Era un simple recordatorio de que este fin de semana los cursos saldrían a Kioto por una simple costumbre que se tenía y que nos quedaríamos con los estudiantes de la sede de ese lugar.
¿Yuji habrá ido alguna vez a Kioto?, espero que no, ya que me gustaría ir juntos a los templos.
Cerré mi casillero y a lo lejos pude ver al Omega caminar hacia aquí. Parecía mucho más feliz y en sus manos traía un cooler pequeño.
- Buenos días sempai.- Saludo dejando libre sus feromonas, me acerque al Omega y le di un suave beso en su mejilla.
- Buenos días Yuji.- Correspondí el saludo y le acerque el chocolate que le había comprado.- ¿Qué traes ahí?- Pregunté bastante interesado.
Si era comida, le entraba.
- Estuve haciendo pasteles de diferentes sabores para poder vender en la escuela y hacer más conocida la cafetería de Choso-nii, pero a sempai le hice uno especial de limón para comer en el descanso.
- ¿De verdad?, entonces podría ayudarte a vender, le diré a Suguru y a Shoko, podría pedir un anuncio en la escuela.- Propuse acompañando al Omega a su lugar e ir a dejar sus cosas a los casilleros.
- Eso me ayudaría mucho, gracias.- Sujete los pasteles mientras él guardaba lo necesario. Me quedé mirando un buen rato las facciones del Omega y me di cuenta de que sus labios se encontraban mucho más brillantes de lo normal.
Me acerque un poco tomando al Omega del brazo y aspire el aroma, podía sentir el cacao con una combinación a fresas en Yuji, y sabía que no provenía de él, naturalmente.
- ¿E-eh?, ¿sempai?- Pregunto deteniendo sus acciones, pero sin apartarse un poco.
- Yuji, ¿que tienes en tus labios?- Pregunte muy curioso, el Omega paso su lengua lentamente por su labio inferior tentando mis deseos.
- Un bálsamo, para evitar que mis labios se agrieten...- Murmuro.- Es de cacao y...¿le gustaría saber el otro sabor?- Pregunto pasando lentamente sus brazos por mis hombros.
