¿Cuanto vale tu imagen ante las personas?
Es una pregunta que siempre se repetía Satoru Gojo, y es que para él los comentarios de los demás era mucho más pesado.
Y se sentía enfermo por comenzar a sentir sentimientos amorosos por un Omega marcado.
E...
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Deje al Omega en su casa antes de la hora que acordó su hermano.
- Muchas gracias por esto, sempai, la pase muy bien.- Dijo el Omega dándome un abrazo.
- Yo también la pasé bien, Yuji.- Mencione aceptando el abrazo. Todo esto frente al hermano mayor.
Ya lo podía ver sufriendo de los celos que debía de tener.
- Ya, ya basta. Yuji, te deje la bañera lista y el abuelo está haciendo la cena.- Tomo los hombros al Omega e hizo separarnos.
- Gracias Choso-nii, buenas noches sempai, nos vemos el lunes.- Y tras decir eso el Omega entró a su casa.
- No fue un gusto conocerte, Gojo Satoru.- Y el Alfa cerró la puerta en mi cara.
Creo que uno de los obstáculos que habían era ganarse al sobreprotector hermano mayor.
No quiero ni pensar en como será el otro que tiene.
Cuando llegue a mi casa, mis padres estaban en la mesa, frente a ellos habían una taza de chocolate caliente y recordé lo que me habían dicho en la mañana. Con una sonrisa tomé la taza que tenía el viejo y sin decir una palabra subí a mi cuarto.
De fondo podía escucharlos chillar felices.
Cuando llegue a mi cuarto, deje la taza en mi mesa de noche junto a mi billetera y mi celular, comencé a desvestirme y a colocarme solamente un pantalón de pijama, hacia un agradable tiempo como para dormir con polera.
Revise un rato mis redes y me quede bien mi agenda para saber que días de verdad tenía bastante tiempo libre, o algunos eventos donde los pueda compartir con el Omega.
Antes de poder escribirle al rubio y quejarme de que me pasara más eventos en conjunto, un mensaje de Yuji llega a mi teléfono.
》Buenas noches, sempai. Que tenga dulces sueños 😊💖.
Solo me había deseado las buenas noches, pero fue suficiente para sentir mi rostro caliente junti a un suave aumento de ritmo en mi corazón.
Deje mi celular boca abajo en mi pecho unos momentos intentando de normalizar mi respiración.
Volví a ver el chat y le mande un corto mensaje.
Sueña bien, Yuji 🩵
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El día domingo había conseguido ir a una florería que tenía abierto. Quería regalarle al Omega un ramo de girasoles ya que fueron las únicas flores que pude ver en un lienzo que él había hecho.
Y además solo quería darle algo bonito, eso es todo.
El viejo me había dicho que era un romántico de primera, mi papá me dijo que era un gesto muy tierno y detallista.
Deje que Nanami me las cuidara y las arreglara para que se vean presentables. Para cuando había llegado el día lunes, yo tenia en mis manos un bonito arreglo de girasoles.
¿Iba a llamar la atención?, si ¿y que?
Todos deberían de sentir envidia que por el único que giraria la vista sería al Omega que me regalo un llavero de una serie que jamás he visto, pero que, sin duda, me pondría al corriente solo por tener otro tema del cual hablar.
¿Me llamaba la atención?
Si, y si fuera lo contrario yo no estaría llevando un gran ramo de flores por toda la escuela.
También quería molestar a Suguru y darle a entender que yo también puedo ser un gran detallista y una excelente persona para cualquier Omega.
Camine por los pasillos de los casilleros en búsqueda del peli rosado.
No habían muchos estudiantes, pero la gran mayoría sacaba su celular y capturaba el momento con su celular.
Cuando pude divisarlo, él estaba metiendo su bolso con un rostro algo cansado. Con nerviosismo me acerque y aclare mi garganta.
- Oh Gojo-sempai, buenos días...
- ¡Son para ti!- Dije antes de que me arrepintiera o explotara por el sonrojo en mi rostro.
El Omega estuvo peor que yo, ya que acepto el regalo con un leve temblor en sus manos.
- M-muchas gracias, sempai. Son hermosas y me gustaría agradecerle apropiadamente.- Murmuro aun cubriendo su rojo rostro tras la flores.
- No necesitas hacerlo fue un gesto...- Y antes de pudiera terminar, el Omega se puso de puntilla y alcanzó mi mejilla dejando en ese lugar un leve roce de sus labios.- Sincero.
- ¡Adiós sempai!- Y corrió hacia su salón con el ramo en la manos.
Acabo de recibir un beso en mi mejilla del Omega, y se sentía bien, una sensación muy tibia y cálida.
No quiero pensar en lo que podría sentir si esa acción fuera en un lugar diferente.
N/A
Feliz año nuevo, y con este capitulo iniciamos la segunda parte de esta historia.
Intentaré de colocar imágenes de los regalos melosos que se hará la pareja.
Y aquí esta el ramo que le dio Satoru a Yuji.
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