¿Cuanto vale tu imagen ante las personas?
Es una pregunta que siempre se repetía Satoru Gojo, y es que para él los comentarios de los demás era mucho más pesado.
Y se sentía enfermo por comenzar a sentir sentimientos amorosos por un Omega marcado.
E...
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Cuando abrí el bento del Omega me sorprendí.
Esperaba que estuviera todo sin mucha gracias o incluso que sea una comida algo desagradable para mi paladar.
Y la verdad es que no fue así.
La primera impresión era que si se notaba que estaba hecho por un Omega, era como si todos se pusieran de acuerdo en dejar todo los ingredientes ordenados y que estéticamente se vea bonito.
Habían tres onigiri medianos, seis mini salchichas en forma de pulpos con algo de salsa simulando ser los ojos, dos mini bollos de pollo apanado, un poco de lechuga, zanahoria en forma de estrella y algo de fresas como decoración.
Verlo hizo que me sonará el estómago.
Tome los palillos que venían con el bento y le di un bocado al pollo.
¡Delicioso!
Al dar una mordida pude sentir una salsa agridulce acompañar al pollo. ¿Cómo lo había hecho?
- Ugh, Satoru, al menos come cuando yo no esté presente, que me pongo celoso.- Murmuro Suguru importadome poco.
- Esto esta rico.- Mencione con las mejillas llena de comida. Era como si no pudiera parar de ingerir lo que había hecho el Omega.
Así que mi sospecha era que yo tenía mucha hambre y en mi boca entraba cualquier cosa.
- Quizás esta hecho con agua de calzón.- Menciono mi amiga.
- ¿Con que?- Pregunto Suguru confundido.
Yo también tenía mis dudas, pero no quería dejar de comer.
- Agua de calzón, es un atrapa Alfas que usan los Omegas para amarrarlos de por vida. Lo vi en un reels.
- ¿Tu lo has hecho?- Pregunto intrigado.
- ¿Acaso tengo cara de ser alguien necesitada?
- Tienes cara de que no te han dado duro contra el muro.- Dijo burlón mirando el rostro enojado de Shoko.
- Al menos yo no soy la rechazada.
Uuhhh.
- Pero volviendo al tema, creo que el Omega está dejando sus feromonas en la comida para que a Satoru le guste más.
- Ahora que lo mencionas, el bento tiene el ligero aroma de Yuji-kun.
¿Qué?
Me están haciendo un amarre.
Aunque no siento nada.
- El Omega no tiene aroma, esta marcado ¿o se te olvida?- Mencione diciendo lo obvio, los Omegas con marca no sueltan feromonas.
Tontos.
- La marca de Yuji-kun no es un lazo completo, y de vez en cuando se siente un aroma a vainilla envolverlo.- Explicó Suguru.
- Quizás solo sea una colonia, por que estuvimos en el mismo auto y no sentí nada de nada.
- Tu olfato debe estar estropeado.- Menciono mi amigo.
- O son destinados, según leí los destinados no pueden oler las feromonas completas del Omega hasta que las de los dos estén juntas. Algo así como una mezcla de ambos.
- Eso no tiene sentido, ¿que estafadora te dijo eso?- Pregunte dando una mordida a la fresa, que por cierto esta estaba super dulce.
- Lo leí en un fanfic.
- ¿Es enserió?- Pregunte sin creerlo. Shoko asintió.- Vale mierda tu información.
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Cuando terminamos de estudiar y, por mi parte comer. Los tres tomamos direcciones diferentes. Shoko tenía su taller de enfermería, Suguru taller de disección y yo a la de artes.
Antes de entrar a la clase, había pedido prestada el lavadero del taller de repostería para limpiar el bento que use.
Unas chicas fueron muy amables y se ensuciarse sus manos con cloro para que yo no lo hiciera.
Iba a ver al Omega en el salón así que se lo devolvería.
Una vez que entre, la mayoría de los estudiantes estaban repartidos en el círculo de lienzos.
Vi al Omega sentado cerca de la ventana mientras miraba, lo que creo que era, su celular.
Me acerque y tome el lugar que estaba a su derecha, saque el bento de mi bolso y se lo tendí.
- Estaba delicioso, gracias.- Murmure algo avergonzado.
Él aún me caía mal, eso debo recordarlo.
- ¿De verdad, Sempai?, gracias me alegro mucho. Mañana le podría traer un poco de pollo, arroz y fruta, ¿le gustaría?- Pregunto con una gran sonrisa.
¿Me iba a dar mas comida?
Bueno no puedo rechazar lo que es gratis.
Aunque ¿Debería de darle algo a cambio por el almuerzo?
- Esta bien.- Asentí agradecido y sentí como mis mejillas estaban calientes.
Era por las altas temperaturas.
Cuando el Omega guardo el bento en su mochila, se inclino levemente hacia mi dirección. Inconscientemente me acerque a él y aspire profundo.
No había aroma, tampoco había colonia o alguna fragancia que diga que el Omega tenía algún olor en especifico.
Y eso me hizo dudar de lo que Shoko y Suguru estaban diciendo.
