Crewt:
Newt Scamander • Credence Barebone.
Newt no tenía planeado enamorarse de Credence, incluso se sintió mal cuando comenzó a sentirse así por él, se suponía que debía cuidarlo, nada más. Pero encontró en Credence el compañero perfecto.
Aún con ese sentimiento en el corazón, no intentó sobreponerlos en su misión de ayudarlo. Tratar con Credence había resultado más difícil de lo que imaginó, pero era el único que podía ayudarlo. Credence era más peligroso y volátil que cualquiera de las criaturas con las que hubiera tratado.
Credence había pasado por demasiado, desde su abandono hasta su crianza, pasando por ser manipulado por una horrible persona y darse cuenta de que era una de las criaturas más peligrosas del mundo mágico, lo que le enseñaron a temer y odiar.
Era desconfiado, temeroso, Newt no podía dar ni un paso hacia él sin alterarlo. No hablaba y temblaba más que una gelatina.
Pero lo logró. Lo logró con paciencia, devoción, comprensión y amor. Le enseñó a Credence que, aunque ciertamente las personas eran naturalmente malvadas, había muchas que valían la pena una vez que le dabas una oportunidad. Estaba Tina, Jacob, Queenie y él como ejemplos.
Curó sus heridas, sanó sus miedos, le mostró la belleza del mundo que temía. Se hizo cargo de reparar algo que no había roto.
Y Credence salió adelante, a su lado, creciendo en un lugar donde si se le daba la oportunidad de ser él mismo. En cuanto Credence dejó de temer, comenzó a amar.
Apreciaba todo lo que Newt y sus amigos habían hecho por él, no se hubiera salvado sin su ayuda, no hubiera logrado ver el mundo de una manera diferente a la que le habían enseñado. Era hermoso, la magia era eso, mágica; deslumbrante. Saber que él podía usarla para hacer cosas maravillosas y no sólo aterrorizar y destruir, fue indescriptible. Newt le enseñó con paciencia y buenas palabras, con cariño y atención. Le hizo darse cuenta de que él no era el problema, que no había nada malo en él, que era alguien especialmente maravilloso. Cuando Newt le dijo que no era un monstruo como siempre le hicieron sentir, algo detro de él se rompió, cayendo en un llanto desconsolado. Newt no le regañó, no se burló de él, no le golpeó, le abrazo. Le sostuvo como a alguien que se hunde en arena movediza, se quedó a su lado hasta que se calmó y le susurró palabras compresivas.
Y Credence se enamoró de eso.
El no conocía como se sentía el amor hasta que Newt se lo demostró. La manera en que Mary Lou Barebone le trató no era amor, la forma en que Grindelwald lo utilizó no era amor.
La manera en que Newt le trataba lo era. La forma en que le hablaba y le mirada, como le sonreía y conversaba con él.
Sin embargo, aún con todo lo que había aprendido, se sentía culpable por sentirse así por Newt. Él había sido tan amable y considerado, le ayudó cuando no era su responsabilidad. No había más que eso, estaba seguro de que Newt no lo veía de esa manera.
—Credence. —Newt, que estaba leyendo sentado a su lado en uno de los hábitat de la maleta, detiene su lectura cuando por sorpresa le ve llorar.
Credence no tenía planeado que sus pensamientos le afectarán tanto, pero cuando imaginó el resto de su vida sin Newt, pensando en que en algún momento tendría que irse, se le rompió el corazón y sus lágrimas salieron sin permiso.
—¿Qué ocurre? —una mano amable se posa en su hombro. Credence nunca imaginó el día en que un toque así no le generara miedo. Y luego Newt le está viendo con esa mirada tan preocupada, esperando a que le diga qué está mal, para solucionarlo. Credence no puede con eso, porque sus sentimientos no tenían solución.
—Lo- Lo siento. —el llanto se desborda de su corazón, saliendo en lágrimas tras lágrimas que no puede detener no importa cuánto se intente limpiar el rostro; así que lo oculta tras sus manos, apoyándolas sobre sus rodillas cuando las lleva a su pecho.
—¿Qué está mal, Credence? —Newt no entendía qué pasaba, hace tan sólo unos segundos las cosas habían estado tan tranquilas. ¿Qué había hecho a Credence llorar con tanto dolor?
—Yo. —el azabache susurra entre su llanto y las manos. —Yo lo estoy.
—¿Qué? —acercandose, Newt no puede con el dolor de escuchar y ver a Credence, abrazándolo contra él para calmarlo. —No. No digas eso. No es así. —le consuela aunque no sabía por qué lo había dicho. —¿Por qué dices algo así? —pregunta. —Habla conmigo.
Calmandose entre los brazos de Newt, Credence siempre pensaría que era demasiado bueno para él.
—Estoy mal. —Credence repite aún ocultando su rostro, pero más calmado que al principio.
—¿Por qué dices eso? —Newt le vuelve a preguntar mientras acaricia su cabello. —Mirame. —pide, y Credence obedece.
—Estoy mal porque me gustas. —Barebone mira directamente a los ojos del mago, quien muestra en ellos la sorpresa que sentía.
—¿Te gusto?
—Lo siento, lo siento. —el miedo consume al obscurial, quien comienza a tomar el control. Al haber confesado aquello, era seguro que Newt sentiría asco por él, le echaría de la casa, ya no podría verlo más.
—No, Credence. —Newt se arrastra hasta quedar arrodillado frente a él, tomando su rostro para obligarlo a que le viera. —No te disculpes. —le pide. —Ta-también me gustas. —por fin puede revelar en voz alta.
—¿Qué? —la voz de Credence tiembla, la sombra del obscurial desaparece, sus lágrimas se detienen.
—Me gustas. —el mago repite, sintiendo su corazón en la garganta.
—¿De qué manera? —Credence debe preguntar, porque a conocido esta parte tan tonta y pura de Newt, que teme al hecho de que puede ser sólo como amigos.
—De esta manera. —Newt, tragando con nerviosismo, se atreve a hacer algo que nunca a hecho. Acercándose, besa a Credence.
Había sido tan paciente, nunca creyó que realmente podría hacer esto.
—¿Yo estoy mal? —pregunta cuando se separa. —¿He cometido un error?
Con las últimas lágrimas deslizándose por sus mejillas, Credence niega. —No. —responde. —No lo has hecho. —Y está vez es él quien se acerca para un segundo beso.
Credence había salido de un mal momento, Newt no era considerado una "persona normal", pero que bien definían el amor.
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Flufftober. [Multishipp]
FanficAmor, cariño, dulzura y situaciones ridículamente románticas.