Flufftober. [Multishipp]

6. boda.

Geraskier:

Geralt de Rivia • Jaskier.

   Lo último que Geralt recuerda antes de desmayarse luego de una pelea contra la criatura de turno en su camino a Kaer Morhen, es pedirle matrimonio a Jaskier, quien había caído a su lado luego de ayudarlo.

—Jaskier. —Geralt le llama con media voz, está agotado y herido.

—Sigo vivo. —el bardo, arrastrándose hasta caer al lado del brujo, gime con dolor. —Para tu mala suerte.

De Rivia se ríe por el comentario, tosiendo sangre por el esfuerzo que hace. —Yo no diría eso.

—Oh. —Jaskier se queda brevemente sin palabras.  —¿Es a caso el momento antes de morir donde confiesas que en realidad siempre estuviste enamorado de mi?

—No. —Geralt gruñe de forma molesta. —No siempre.

—¿Qué? —girando su cabeza para poder ver al brujo a su lado, Geralt hace lo mismo, conectando miradas con el bardo que respiraba con dificultad por el cansancio.

—Jaskier. —Geralt toma aire. —¿Te casarias conmigo?

Quizás era la pérdida de sangre, pero Jaskier suelta una estridente carcajada por lo que acaba de escuchar. Por supuesto que no lo toma en serio, así que responde de manera informal y bromista. —Por supuesto. —suspira. —Si sobrevivimos.

—Gracias. —es lo último que Geralt dice antes de desmayarse.

—De nada. —es lo que dice Jaskier antes de seguirlo.

...

Actualmente, Geralt estaba en Kaer Morhen junto a Jaskier. Casualmente Eskel había pasado por allí de camino a la fortaleza, salvandoles la vida al llevarlos con él. Luego se lo agradecería, por el momento, seguiría escondiéndose del bardo. Despertó a su lado, huyendo cuando a su memoria regresó el acto impulsivo que había cometido. En su misión, se encontró a Lambert, quien le contó cómo habían llegado hasta allí. El brujo pelirrojo quería seguir hablando, pero en cuanto Geralt escuchó que Jaskier salía de la habitación, corrió lo más lejos posible. Así estuvo todo el día, hasta que terminó en uno de los salones junto a Vesemir, quien le preguntó de qué estaba huyendo.

Desistiendo por seguir escapando, Geralt decide decirle a Vesemir cual es su gran problema actual.

—Tenemos una capilla en la fortaleza.

—¿Qué?

[...]

—Jaskier. —reconociendo la voz que le llama, el bardo gira inmediatamente hacia ella, viendo a Geralt entrar en el comedor. Levantándose de su puesto entre Eskel y Lambert, se apresura a su lado.

—¡Geralt! —sonríe de manera demasiado feliz. —Por los dioses, pensé que habías muerto. —exclama. —Cuando desperté aquí, no te encontré en ningún lado. ¿Dónde estabas?