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Jasper había ganado los juegos, para el Capitolio no había tenido un tributo como él hace años. A pesar de que todos eran profesionales, los tributos letales sólo se veían cada cierto tiempo, ser letal era como ser especial.

Maggie había cumplido quince años y eso significaba para ella que era la hora de ofrecerse como tributo, había pasado por un estudio por parte de la academia y al igual que su hermano la habían considerado un tributo letal. La mayoría de los tributos se desempeñaba bien en un arma específica, pero en cambio Margaret era buena en todo.

Talia, la madre de Margaret, era una excelente maestra de los cuchillos, era algo innato que había tenido desde siempre. Su hermano también era bueno con los cuchillos, pero su especialidad era la espada, la manejaba de una manera que ningún otro tributo lo hacías. Maggie aprendió a usar muy bien aquellas armas gracias a ellos.

Sabía que no sería la única que se ofrecería este año, su compañero de nivel, Caleb, también iba a ofrecerse. Los dos tenían el título de letales.

Maggie acababa de salir de la sala de cuchillos,  sabía que al lado se encontraba entrenando Mimi. Su mejor amiga era una de las pocas mujeres que dominaba la lanza.

Caminó por lo largo de todo el pasillo hasta llegar al gran salón donde había otro salón para entrenar. La academia era bastante grande , tenía tres  grandes niveles y contaba con la última tecnología.

—Wood—Maggie se volteó y vio a Caleb, no solían intercambiar muchas palabras con sus compañeros, la mayoría ahí solía verse como una competencia.

—Caleb— ella lo observó, los dos traían el uniforme.

—Los rumores dicen que te ofrecerás como tributo, la verdad para todos ya es un hecho— Caleb era mucho más alto que ella, las chicas del lugar lo adoraban en secreto.

—Lo es y se que tú también lo harás —le dijo Maggie de brazos cruzados, su hermano le enseñó a nunca dejar intimidarse por alguien —Después de años verán a dos de categoría letal ofrecerse como tributo.

—Será un juego que recordarán entonces — él le dio una media sonrisa burlona, ella sabía que Caleb la consideraba su competencia —Admiraba a tu hermana cuando era niño, ahora seré mejor que él.

—Nadie supera a Jasper — ella rio —Lo lamentó, pero tendrás que conformarte.

—Lo que tú digas Maggie, creo que es así como suelen llamarte tus amigos ¿cierto?—le pregunto —Nos conocemos desde pequeños, nunca hemos sido amigos, pero mantenemos el respeto. Tristemente ahora tendré que matarte, así es la vida, así son los juegos.

Maggie se giró y siguió su camino.



—¿Algo en particular que te haya hecho soñar con él?—Tommy le pregunto mientras se servía un poco de licor.

—Solo recuerdo una frase que me dijo "así es la vida, así son los juegos"—ella lo miro, este estaba afirmado en el mueble que estaba en frente —En ese minuto no tenía idea de a lo que se refería, pero ahora lo sé. Los juegos no tienen nada de distinto a la vida real, son iguales, pero con diferentes cosas.

Tommy también pasó por la academia, sabía luchar muy bien con la lanza, pero no era su propósito de vida como para otras personas lo era, le gustaban otras cosas, pero sabía que aprender a defenderse era lo esencial. Nunca participo en los juegos, su padre le dijo que no se preocupará porque su dinero siempre iba a ser su salvación.

—Toda nuestra vida es un juego—le dijo este tomando asiento en la cama—Caleb era bastante sabio.

—Recuerdo haberlo matado, no quería hacerlo, pero sabía que sino lo hacía él me mataría a mí —Maggie lo miro, el cuarto solo se iluminaba por las luces de afuera –Antes no me agradaba hacerlo, pero ahora es algo de mi que una parte no le molesta.

Ella se puso de pie y se acercó al gran ventanal de la habitación, desde ahí podía ver el centro del Capitolio, le gustaba algunas personas que vivían ahí y después de todo era su lugar natal. Ser vencedor y apuesto era un arma de doble filo para el Capitolio, ella nunca se consideró una mujer guapa, pero para el lugar lo era y su familia también.

—¿Pasaremos la noche aquí?— se giró hacia él.

—Si, pero como siempre dormiré en el sillón— le dijo él mientras dejaba su trago a un lado y se remangaba las mangas de la camisa.

Snow vendía a sus vencedores, los vendía como si fueran juguetes que intercambiar, a las personas lo que más les gustaba eran los vencedores jóvenes y atractivos . Cuando ganó los primeros juegos, su hermano lo primero que hizo fue hablar con ella, le comentó que su vida iba a cambiar y que tenía que estar preparada, en ese tiempo Snow ya llevaba prsotituyendo a Jasper por años. Recuerda haber estado en una fiesta y el señor Snow se acercó con un hombre, ella creía que solo se lo iba a presentar, pero no fue así, la llevó a una cena y luego a un cuarto de hotel. Su madre se sentó con ellos y explicó que para todos los vencedores atractivos era así, solían ser vendidos y que no podías hacer nada al respecto, que si querías seguir viviendo tenías que aceptar las reglas.

Tuvo solo dos encuentros antes de conocer a Tommy, se habían visto en la academia, pero ella era mucho más pequeña que él. Al principio ella creyó que él pagaba por tener sexo con ella, pero no fue así y establecieron una amistad, él siguió pagando por ella para que no volviera a pasar por un mal momento. Maggie supo que tuvo suerte,  la cual no tuvo su amiga Mimi ni su hermano.

Gods & Monsters  ||| Finick OdairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora