Gods & Monsters ||| Finick Odair

29.

Antes de poder entrar al recinto, tanto su madre como su hermano habían pasado por un control. A todos los del lugar le parecía extraña la llegada de ellos, incluso a Maggie.

Jaspeé fue el primero en salir, su madre entro y estuvo un buen rato.

Maggie acompañó a Jasper a lo que sería su cuarto. Al entrar ella cerró la puerta y él tomo asiento.

—¿En serio dejaron a Snow?— le preguntó ella en un susurro.

—¿Que crees que hacemos aquí?—dijo encogiéndose de hombros—Sabemos que no somos agrado de nadie aquí ¿porque vendría a un lugar así por gusto?.

—Es que a mamá siempre le creí sobre la lealtad al Capitolio —Maggie tomo asiento a su lado —Creí que amaba su mundo.

—Al parecer no — Jasper la miro —Al parecer todo lo que creíamos no era cierto.

Jasper se puso de pie y se estiró. Ya no le quedaba casi nada de las heridas que había sufrido, nunca ningún golpe le había afectado demasiado. A Maggie le parecía una fantasía que su hermano y su madre estuvieran ahí.

—¿Esto tengo que ponerme?— le preguntó su hermano mientras en sus manos sujetaba el uniforme—Es como seguir usando un traje del Capitolio.

Maggie se puso de pie y salió del cuarto para dejar que su hermano se vistiera. A Jasper no solía agradarle mucho las personas y tampoco era muy fan de Finnick Odair.

Luego de uno minutos salió del cuarto vistiendo el traje, Jasper era una de las personas más altas que conocía. El distrito trece no lo sabía, pero ahora tenía junto a ellos uno de los mejores hombres que había pisado los juegos.

Uno de los tantos hombres que Snow lamentaba perder.

—Después me tienes que poner un poco al día sobre este lugar — Le dijo Jasper mientras caminaba hacia el salón de entrenamiento junto a ella.

—Y tú tienes que cambiar, ya no estamos en los juegos, las personas que están aquí ya no son tus enemigos — le dijo Maggie, Jasper solo tomó un gran bocado de aire.

Para él era difícil aquello, había sido criado para verlos a todos ellos como su competencia y cambiar eso ahora sería difícil.

Al entrar, a la única persona que vieron ahí fue a Beetee. Al ver a Jasper se sorprendió, todavía no se habían repartido los rumores de su llegada.

—Jasper se unirá a nosotros, Beetee— le dijo Maggie frente a él.

Obviamente que Beetee conocía a Jasper, pero nunca  había tenido un mayor intercambio de palabras.

—Hola Beetee— Jasper se acercó y le estiró su mano , Beetee la aceptó y la estrecharon rápidamente.

—Es un gusto, nunca pensé que estarías aquí, pero de todas maneras cree algunas armas —le dijo acercándose a su mostrador—Revisa lo que quieras.

Jasper se acercó al gran mostrador, no era el mismo armamento que el Capitolio, pero tenían muchas cosas interesante que él nunca había visto antes.

—Jasper —escucho una voz a sus espaldas, era Jenny.

Él se volteó y le sonrió, ella era la única familia que le quedaba por parte de su padre.

—Jenny— se acercó a ella y le dio un rápido abrazo, le alegraba que ella estuviera ahí.

—Nunca creí que te viera aquí — le dijo Jenny —Sabes cual ha sido siempre nuestro enemigo.

Katniss entró al lugar con su amigo Liam. Se unieron también Tommy, Damián y Mimi. Ella también era una persona bastante cercana a Jasper.

Jasper tomó el primer cuchillo y lo lanzó dando en el blanco, tomó la espalda y el muñeco que estaba en frente lo rebanó en pequeños pedazos.

—¿Quién es él?—preguntó Gale a Katniss que estaba a su lado.

—El hermano de Maggie, él más peligroso de todos ellos — le dijo ella mirándolo—Es la leyenda del Capitolio.

Luego de que Jasper practicara un poco dejó a Katniss y su amigo que probaran algunas armas. La puerta del lugar se abrió y entró Finnick, le dio una mirada a Maggie.

—Tenemos que hablar, cuando madre salga hay que hacerlo — le dijo ella.

Jasper vio como Finnick miraba a su hermana y luego la vio a ella.