22.

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Maggie estuvo inconsciente por días.

Luego de haber sido sacados de la arena fueron llevados al distrito trece. Maggie fue derivada a cuidados intensivos, tenía quemaduras de segundo grado y una costilla comprometida.

Finnick y Katniss estaban mucho mejor que ella, quizás porque a Maggie la golpeó más el impacto.

Al llegar y luego de pasar por una revisión, Finnick estuvo sentado junto a la cama de Maggie muchas horas. Solo la observaba en su sueño, no quería separarse de ella.

—Finnick — le dijo Katniss en el momento que entró a la habitación , este levantó su vista.

Katniss observó a la inconsciente Maggie, nunca la había visto tan pacífica.

—Quería regresar por Peeta y Johana, pero no me podía mover —dijo mirándola, tampco era el mismo de antes —Tienen a Annie también.

Ya no existía algún sentimiento romántico hacia Annie, pero fue alguien que estuvo presente en sus momentos más difíciles, por ende no podía hacerle aquello. Annie no podía pagar por algo que no le correspondía.

—¿Margaret está bien?— le pregunto mientras secaba sus lágrimas.

—Sigue inconsciente, tiene quemaduras de segundo grado y una costilla comprometida — dijo Finnick mientras hacía un nudo—Su hermano fue llevado al Capitolio.

Katniss salió enseguida de la habitación dejando nuevamente a solas a Finnick y Maggie. Este estiró su manos suavemente hacia donde estaba la de ella, la acarició suavemente.

Finnick en realidad no sabía mucho de Maggie, la había conocido hace años, pero seguía siendo un secreto increíble. Finnick podía saber muchos secretos, pero nada de ella, sabía quien era su hermano, su madre y había escuchado algo de su padre. Pero nada más.

De repente apareció una figura en la puerta de la entrada, Finnick se percató de ellos y quitó su mano de la de Maggie. Una chica castaña de tez blanca los estaba observando, sabía quien era.

–¿Jenny Detuch?— preguntó Finnick poniéndose de pie.

— Finnick Odair —ella camino hacia él.

Finnick no podia entender que hacía Jenny en el distrito 13, era una de las tributos más queridas en el uno. Ella adoraba el Capitolio y el lugar a Jenny.

—¿Qué haces aquí? —le pregunto Finnick, incluso un parte de él le hacia creer que era una enviada de Snow.

—Llegue aquí por mi prima Maggie— señaló hacia donde estaba ella — No creas que solo ella podía ser parte de algo así, algunos siempre hemos mentido para sobrevivir.

Finnick conocía hace años a Jenny, pero nunca pasó por su mente que fuera familia de Maggie. Jenny siempre fue alguien respetada, una mujer que tenía un carácter fuerte  y una habilidad increíble, ella solo era un año mayor que Maggie.

Jenny tomó asiento en el puesto que estaba enfrente de Finnick, este volví al suyo. Jenny observó por un par de segundos a Maggie, sabía que su prima iba a despertar,  unas quemaduras y una costilla nunca la  habían detenido.

—¿Como sabias de esto? —le preguntó Finnick mientras  la observaba.

—Conozco gente, esa gente siempre supo lo que realmente pensaba—Jenny se cruzó de piernas —Cressida sabia que yo  tenia que ser parte de esto, nunca fui amiga de los juegos.Perdí a gente que quise y eso nunca me hizo olvidar. La diferencia entre los que están aquí y nosotros los tributos, es que daríamos nuestra vi por esta causa porque ellos no saben que es volver al Capitolio y perder, es mejor morir que volver.

Todos los tributos habían vivido una vida difícil luego de haber ganado, pero nadie sabía como era realmente para los del distrito uno,  ellos no podían estar lejos del Capitolio  vivían ahí y eso significaba una vida muy cercana a las reglas de Snow.

—Bueno...—se puse pie Jenny —Tendré que practicar un poco,  estoy algo oxidada, iré a visitar a Beetee para ver que tiene para mi. Ya llegarán los otros.

—¿Qué?—Finnick no entendió a lo que se refería.

—Hay más —dijo para enseguida salir de la habitación.

No solo Jenny sabía, ella había corrido la voz con las personas indicadas.

Gods & Monsters  ||| Finick OdairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora