27.

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Maggie sabia que Finnick estaría haciendo nudos, él estaba solo en la habitación de práctica. Al entrar automáticamente Finnick se volteó al sentir los pasos de ella.

—¿Qué es lo que te preocupa?— le preguntó Maggie mientras caminaba hacia allá.

Ella había aprendido que él hacía nudos cuando algo le preocupaba.

—Peeta parecía ser otro —dijo él, Maggie ya se encontraba a su lado —Quizás le estarán haciendo lo mismo a Johanna y Annie.

A su lado, Maggie estiró su mano y sujetó la de él suavemente, lo hizo soltar el nudo que estaba realizando. Finnick la miro a los ojos.

—Annie... ella no debería estar pagando por esto, es alguien inocente — le dijo, Maggie asintió con la cabeza.

—Lo se, lo siento.

La mano de Maggie acariciaba suavemente la de Finnick. Ya era claro que los dos sentían cosas el uno por el otro, pero sabía porque no daban el siguiente paso.

—Eres hermosa, Maggie—soltó Finnick de repente, los ojos de Maggie sonrieron.

—Creo que estoy enamorada de ti, Finnick —fue lo que Maggie le dijo, deseaba decírselo hace bastante tiempo.

Los dos se quedaron en silencio por unos segundos, los dos sonreían como si en la vida no estuviera pasando nada más que ese encuentro. Finnick levantó su mano y la posó en la mejilla de ella, enseguida se acercó y la besó.

Los dos habían sido besados por múltiples desconocidos anteriormente, pero nunca habían sentido algo como aquello. Los brazos de Maggie rodearon el cuello de Finnick.

Al escuchar se separaron rápidamente, era Katniss quien estaba en la entrada.

—Perdón, pero necesita hablar con ustedes —dijo ella algo avergonzada por haber interrumpido.

Finnick soltó un carraspeo y pasó una de sus manos por su cabello. Maggie sentía sus mejillas ardiendo.

—¿Qué pasa?— le preguntó Maggie acercándose a ella.

—Accedí a ser el sinsajo que ellos desean, pero estuve pensando en algunas condiciones —les dijo Katniss, ya no sentía una desconfianza hacia ella.

–¿Cómo cuales?— le preguntó Finnick ahora.

—Pediré que en la primera oportunidad que haya rescaten a Finnick, Johanna, Annie...— le dijo Katniss—Y a tu hermano, Maggie.

A ella le sorprendió aquello, nunca pensó en que Katniss pensaría en ella. Nadie quería a su hermano, pero era porque no lo entendían y no lo conocían.

—Gracias – le sonrió Maggie–Jasper debe estar con mi madre, ella debe estar cuidándolo.

—Iré donde Coin, luego los veo — le dijo Katniss para enseguida salir del cuarto.

Nuevamente quedaron ellos dos solos, Finnick la miro y ella le sonrió. Él era el hombre más increíble ante sus ojos.

—Yo también estoy enamorado de ti, Maggie— le dijo acercándose —Entraste en mi mente desde aquel momento que te vi en el salón para la fiesta de tus juegos. Me pareciste la chica más increíble, eras diferente a todo aquello.

Maggie tomó su mano y la entrelazó mientras sólo lo observaba, así se sentía amar y era increíble. A Jasper le cambió la vida sentir aquello porque perder a quien amas es como perder un pedazo de ti que no volverás a encontrar.

–Tengo que hacer una visita, pero te veré luego — le dijo ella a lo que Finnick asintió.

—Creo que no lo dije, pero que increíble te sienta aquel uniforme — dijo, Maggie soltó una risa —Yo solo parezco nada, pero tú en cambio...

Finnick con su mano acercó a Maggie y le dio un rápido beso en los labios.

Todo el mundo en secreto sabía que ellos se amaban, eran igualmente compatibles desde donde los vieras. Maggie nunca se entendió mejor que con Finnick, seguían pasando los años, pero siempre estaba ese espacio reservado entre los dos.

Maggie salió del salón y se dirigió al ascensor, al llegar ahí vio un guardia en la puerta. Haymitch se encontraba unos metros bajo tierra tratando de rehabilitarse, ya le hacía falta.

—Tengo permitido visitarlo — le dijo Maggie al hombre, este se hizo a un lado.

Entro ella en el ascensor y descendió unos piso más abajo de lo que ya estaba en el lugar. Al llegar vio una compuerta, el hombre la abrió y ella vio a Haymitch sentado.

—Pensé que nunca vería este día — dijo Maggie entrando.

—Ya era hora, Katniss no puede sin mi — dijo Haymitch.

Se veía  como otra persona, nada parecido a lo que había conocido Maggie en todos sus años. Ya llevaba varios días en rehabilitación y en pocos saldría.

—Te sienta bien eso de la sobriedad, incluso te ves más guapo – le dijo Maggie riendo, este soltó una risa.

—No me halagues tanto, guarda los reales para Finnick — dijo y Maggie lo observo —Oh vamos, hasta un ciego se daría cuenta de lo de ustedes. Que contenta estarán tú madre y tu hermano cuando sepan.

—Cállate — ella le dijo dándole un pequeño golpe para luego tomar asiento en frente de él—Coin es rara, pensaras que estoy loca, pero es aquel presentimiento que he tenido siempre. Cuando salgas de aquí no dejes de Katniss se aleje de tu lado.

—Lo sé, me necesitará— dijo él —No es fácil ser el sinsajo.

Gods & Monsters  ||| Finick OdairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora