CAP 1

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Desde que tengo memoria, siempre me he preguntado... ¿Que hay después de esta vida?

Suena raro, lo sé, pero es una pregunta que nunca me ha abandonado, y al contrario, ha aumentado mi curiosidad y mis deseos por intentar descubrir que hay después de morir.

He visto tantos vídeos, tantas explicaciones, investigado tanto sobre distintas religiones, pero nada me sirve para poder intentar averiguarlo.

¿La teoría de que hay un cielo y un infierno? Podría ser, pero simplemente no me parece muy plausible teniendo en cuenta el contexto en que se dan ambas cosas.

¿Que no haya nada después de morir? Algo lúgubre, y le quitaría el sentido a toda vida humana, pero podría ser una posibilidad.

¿Reencarnación? La teoría de las religiones hinduista y budista a mi criterio es la menos probable, debido a que el hecho de vivir una vida, para luego pasar por lo mismo es simplemente irreverente y sin sentido.

Pero, ¿saben que?, he descubierto la manera de poder saber que es lo que hay del otro lado, y estoy decidido a llevarlo a cabo.

Y eso nos conduce a esta situación...

—¡Por favor, baja de ahí chico!

Santo cielo, no esperé que la situación escalara tanto. ¿No pueden dejarme hacer mi experimento en paz?

—¡Ese chico quiere lanzarse!

—¡Que alguien haga algo, porfavor!

—Joven, piensa en tus familiares, cómo se sentirían al perderte. ¿Crees que estarán bien sabiendo que tomaste esta decisión?

—La cosa es que fui yo quien los perdió primero, oficial... —susurré por lo bajo, dirigiendo mi mirada al policía parado en el extremo del puente en que me encontraba— Créame, si hubiera sabido que iba a llegar a tanto, no me hubiera tomado mi tiempo...

—Chico, oye... —comenzó a hablar lentamente— S..sé que te debes sentir mal, y sé que quizás todo te dé igual, pero... Porfavor, no lo hagas. Aún estás a tiempo de dar marcha atrás.

—No estoy mal. —respondí mirando al cielo— Simplemente quiero saciar mi curiosidad... ¿No le ha pasado que tiene una duda respecto a algo o alguien y quiere saciar esa duda a toda costa? Eso es lo que quiero hacer yo. Siempre me he cuestionado que hay después de esta vida, y para poder probarlo debo hacer esto. Además,  como aquí no tengo ya nada que me ate, puedo hacerlo tranquilamente.

—¿En serio acabarías con tu vida solo para comprobar algo así de absurdo?
—preguntó desconcertado, dejando por un momento su papel de "héroe"— Quiero decir... Hay más que eso aquí, aunque creas que no, si permites que te ayudemos, todo mejorará, ya verás... Tu vida vale más que un simple "experimento".

Vi cómo se iba acercando más y más, por lo que, sabiendo sus intenciones de detenerme de imprevisto, solté un suspiro para prepararme y le dije:

—No me sirven sus falsas promesas, una vida más, una vida menos. No habrá diferencias oficial. —hice una pausa al mismo tiempo que detenía su andar— Agradezco su hospitalidad, pero no hay marcha atrás. Créame, seré más feliz haciendo esto que manteniéndome toda mi vida sin hacerlo.

Y obviamente, salté.

La experiencia fue algo inusual. Primero sentía como el aire de la caída por la gravedad comprimía mi cuerpo por la presión. Fue algo doloroso sinceramente.

Después, sentí como todo se puso en cámara lenta, y luego varios recuerdos de mi vida llegaron a mi mente: Mi primer día de colegio, cuando le hice a mi mamá un regalo en su cumpleaños junto a mi hermano, las veces que salíamos a comer, cuando nos divertíamos juntos, y... el accidente.

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Hacia tres años mi madre estaba organizando un viaje un fin de semana, sería a la playa y solo nos quedaríamos un día. Se le notaba muy emocionada por eso, debido a que casi nunca salíamos por nuestra situación económica, algo a lo que me acostumbré con el tiempo.

Ese día, mi hermano menor se encontraba fuera junto a sus amigos, pero ya estaba por volver. Yo por mi parte me encontraba en mi PC, haciendo lo que les dije en un inicio. Básicamente investigar e investigar hasta cansarme.

En un momento dado, cuando mi hermano llegó, nos llamó a ambos a la sala para contarnos sus planes.

Mi hermano se notaba muy emocionado, pero yo... Yo era un jodido amargado.

—Vayan sin mí. No me gusta ir a la playa, odio el agua salada. —no dudé en expresar, sin pensar en las consecuencias de mis actos.

—Pero hermano, ¿cada cuánto tenemos la posibilidad de salir a pasear juntos? Vamos para disfrutar, y si no quieres mojarte te quedas en la arena descansando.

—Gracias pero no, gracias.

—Hijo... ¿Seguro no quieres ir? Me costó reunir mucho el dinero para ir y... Podríamos comprar tu comida favorita, así te la pasas bien. —intentó negociar conmigo, pues la oportunidad no se podría volver a repetir en mucho tiempo.

Y ya se imaginarán, ¿No? No fui a la playa con mi madre y mi hermano menor por mi estúpida pereza, algo de lo cual me arrepiento hasta ahora.

Al día siguiente, estuve todo el día encerrado aprovechando poco mi soledad. En un momento, ese "poco tiempo" se comenzó a volver "mucho tiempo" debido a que estaban tardando mucho en volver. Tuve un pequeño mal presentimiento, pero simplemente pensé que el vehículo en el que iban quizás se atrasó o tal vez se quedaron unas horas más para hacer alguna cosa más. Que ingenuo de mí.

—¿Hola? —contesté la llamada del número desconocido que me marcó, extrañado porque no suelo recibirlas y algo en mi interior me decía que el presentimiento de antes pasaría de ser un presentimiento a una realidad, y pues que decir, tenía razón— Tuvieron un... ¿accidente?

Resulta que mientras venían de regreso, el coche en el que venían fue impactado por un camión conducido por un hombre en estado de ebriedad y cuyos sentidos estaban muy nublados, y esto hizo que pasara lo que pasó. Básicamente así se jodió más mi vida.

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Se que yo debí haber muerto ese día, si tan solo hubiera ido con ellos... No digo que hubiera podido detener las cosas, sin embargo; odio vivir y no poder verlos cada día, quizás ni si quiera haya intentado lo que hice, pero como bien dicen por ahí, no aprovechas lo que tienes hasta que lo pierdes.

Solo espero volver a encontrarme con mi madre y mi hermano, o al menos volverlos a ver. Con eso sentiría que todo valió la pena, pues debí reunirme con ellos hace mucho.

Ahora... Mientras reflexiono sobre esto, la "cámara lenta" se deshace, y todo vuelve a su velocidad normal.

Mi sonrisa no se desvanece aún cuando estoy apunto de tocar el suelo, pues sé que solo así seré feliz.

Mi último pensamiento fue "Allá voy mamá", y todo se volvió negro para mí.

Hello, ¡como están! Espero que bien. Me gustaría saber qué les pareció el capítulo, déjenme saber en sus comentarios porfavor que eso me anima mucho.

Chau chau.

Reencarnado en King (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora