—Dios... me duele...
Harlequin abrió los ojos, sintiendo la luz del sol golpearle en toda la cara. Con algo de esfuerzo se sentó, mirando a todos lados con confusión.
—¿Cómo llegue al cuarto...? ¿Y por qué me duele tanto la cabeza? —puso su mano en la misma, ya que en verdad le dolía.
De un momento a otro los recuerdos del día anterior lo golpearon de golpe.
Haber ido con Ban a beber algo, emborracharse, y lo más importante...
—Mierda... —susurro, recordando lo que él y Meliodas hicieron— Yo... nosotros...
Cubrió su rostro con sus palmas, muy avergonzado. Lo recordaba con claridad, la manera en que él inició todo, y en como Meliodas le siguió el juego, aunque también recordó las últimas palabras del rubio.
"Me gustaría que, si en algún momento llegamos a hacerlo, sea estando los dos conscientes..."
—Es un idiota... pero no tiene idea de lo agradecido que estoy por haber parado las cosas... —se dijo así mismo, en parte feliz por la madurez que Meliodas demostró— Aunque... no niego que se sintió bien...
Con pesadez, después de estirarse un poco se levantó de la cama, dirigiéndose al espejo que compartían ambos.
—Rayos... —dijo en un susurro, mirando las marcas en su cuello, que aunque no eran muchas, sobresalían— Maldito rubio oxigenado...
Suspiró, ya que lo hecho, hecho estaba. Ahora solo debía centrarse en llevar su día con normalidad, y quizás hablar con Meliodas de lo que pasó.
Decidió salir del cuarto, así que fue a cambiarse de ropa y a lavarse la cara. Una vez estuvo listo, empezó a bajar las escaleras, aunque algo lo extrañó.
—¿Que es esa gran energía mágica que siento a lo lejos? —se preguntó con curiosidad— Una parece ir aumentando a cada segundo... y la otra... ¿Meliodas?
Al bajar, notó que la sala estaba casi vacía, a excepción de la gran armadura en la misma, que al momento de bajar, lo miró, o al menos eso parecía.
—Emmm... Buenos días, Gowther...
—Hola, King.
—¿Sabes... sabes dónde están los otros? —dijo con nerviosismo.
—Marcas.
—¿Eh?
—Meliodas te dejó marcas.
—¡No te pregunté eso, imbécil! —exclamo avergonzado.
—Si, salieron hace un rato. Desconozco el destino de la gigante Diane y el humano Ban, pero Merlín junto a Meliodas y Escanor salieron ya que iban a llevar a cabo una batalla.
—¿Batalla? ¿Que paso anoche?
—¿Por qué mejor no lo miras?—Levanto el dedo, y de este salió un rayo azul el cual fue lanzado en dirección a la cabeza de King.
—Que demo... —para su sorpresa, recuerdos empezaron a aparecer en su mente.
En estos recuerdos pudo ver cómo Escanor, por alguna extraña razón se convertía en un hombre musculoso y egocéntrico, y como después de ello golpeaba tanto a Meliodas como a Ban, destruyendo una de las paredes del lugar y yéndose del mismo.
Le llamo la atención ver por primera vez la famosa inmortalidad de Ban, ya que le recordaba a algo de su bosque, pero supuso que sería coincidencia.
Después de ello vio como todos fueron a buscar a Escanor, quien se notaba decaído, para finalmente Meliodas proponerle una batalla al día siguiente.
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Reencarnado en King (Yaoi)
Random¿Crees en las reencarnaciones? Puede sonar una pregunta algo tabú, y más si quizás eres de una cierta religión. Para mí, la respuesta era más que obvia: Es imposible reencarnar después de morir. Sin embargo, después de vivirlo en carne propia, no c...