CAP 10 T2

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En un claro en el bosque, podemos ver a los siete pecados capitales descansando de una de sus misiones más recientes, antes de volver al reino a dar un informe.

—Uff, no pensé que tardaríamos tanto en acabar con todos esos bandidos...

—Te lo dije capitán, si hubiera usado mi forma de incremento de Chastiefol los hubiera asesinado en un momento...  —King le reclamó, mirandolo mal.

—Asi no tendría nada de divertido, enano —Ban le dijo, estando recostado en el césped.

—Solo por esta ocasión le daré la razón al zorro, fue muy divertida la misión —la más grande hablo, sacando un tic en el ojo del hada.

—Que raros son... —susurro mirándolos a los dos.

—Pero mira, al menos estamos descansando, que es de lo que más te gusta a ti. —el rubio quiso animarlo, pero la forma en que su novio lo miró lo hizo arrepentirse— Solo decia...

—¿Creen que sea buena idea tomarnos un descanso aquí y no ir ahora a dar un informe? —la maga cuestionó, teniendo a Escanor a su lado.

—Lady Merlín tiene razón, en lugar de holgazanear deberíamos terminar rápido con esto.

—El bosque es tranquilo y me permite leer en calma —Gowther pasó una página a su libro— Yo me quisiera quedar un rato más.

—¡Yo igual!

—No siempre podemos tener un momento solo para nosotros, yo también me quiero quedar un poco más... —Diane apoyo a Ban y a Gowther— Ustedes que opinan, capitán y King.

—Por mi está... —el ojiverde no continuo hablando ya que el hada, quien estaba sentado a su lado, se levantó y empezó a alejarse del lugar— ¿King?

—Ya regreso.

—¿Mmmm? ¿Que le sucede?

—No tengo idea... —susurro Meliodas levantandose de su asiento— Voy a ver, ustedes esperen aquí, ¿De acuerdo?

—¡De acuerdo! —el inmortal respondió en nombre de todos, y los otros solo asintieron en afirmación.

El demonio empezó a caminar en la dirección en la que se fue su novio, algo curioso de su actitud tan extraña. Se preguntaba si le había pasado algo o si se sentía mal, aunque le molestaba que se haya ido así sin más.

—¿King? —acercandose a la presencia del ojimiel, lo pudo ver sentado frente a un árbol, y su cabeza hundida en sus rodillas. Miró a un lado su armadura, ya que se la había sacado— Oye...

—Nadie te dijo que vinieras, rubio...

—¿Acaso no puedo preocuparme por lo que le aflige a mi novio? —pregunto con gracia, sentándose con cuidado detrás de él, teniendo al castaño entre sus piernas sentado. Claro, habiéndose sacado la armadura unos segundos antes.

—Tengo un mal presentimiento...

—¿Mal presentimiento? No entiendo...

—Siento que algo malo va a pasar... Es como... es como lo que sentí antes de encontrar a mis amigos... muertos... —dijo entre susurros, sin levantar la cabeza— Por eso tengo miedo. No quiero que nadie muera...

—King, oye... Nadie va a morir ni va a pasar nada malo, te lo prometo —le hablo en un tono tranquilizador— Intenta no darle muchas vueltas al asunto, que te aseguro que solo se quedará como un sentimiento y nada más.

—¿Tu crees?

—Lo creo, y te lo dice el demonio más guapo de todos, así que razón debo tener —se señaló a si mismo con una sonrisa altanera, haciendo reir al castaño.

Reencarnado en King (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora