CAP 1 T3

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—¡Mesero, tres más acá!

—Voy, voy...

—¡Mesero, sirveme otra!

—¡El alcohol de este lugar es de calidad, podría estar bebiendo todo el día y no parar!

—Mesero ¿Que tienes de comida?

—¿Comida? No te lo recomiendo, después de todo el sombrero del jabalí se especializa en el alcohol, pero la comida...

—Anda, no seas egocéntrico y tráeme un buen pastel de carne, que me imagino que lo puedes hacer.

—Como usted diga...

El meseero se dirigió hasta la cocina para hacer el pedido de su cliente, y en el camino iba escuchando las conversaciones del lugar.

—¿Has oído? Dicen que una persona en armadura ha sido vista por estos lugares —escucho hablar a uno de los hombres.

—¿Creen que sea uno de los famosos pecados capitales? Me aterra de solo imaginarlo...

—¡Imposible! Desde hace diez años que no se sabe nada de ellos. Seguro ya han muerto o han sido capturados por los caballeros sagrados.

—Mmm... —despues de un rato en la cocina, el mesero salió con un pastel de carne en una bandeja, el cual fue llevado hasta el hombre que lo pidió— ¡Espero le guste!

—Que buena pinta tiene... —los que estaban en la mesa tomaron un tenedor y un poco de la comida, llevándosela a la boca— ¡Buen provecho!

—...

—...

—¿Y bien, está rico?

—¡Buagh! ¿¡Que demonios es esto!?

—Se los dije, pero no me hicieron caso... —suspiro antes de chasquear sus dedos— Limpia...

—Ya voy, ya voy... ¿Por qué siempre me tienes que dar sobras tan asquerosas? —un cerdito rosado hizo acto de presencia, empezando a comer lo que los hombres botaron en el suelo— Podrías entrar en clases de cocina o algo. No por ser un cerdo tengo bajos estándares.

—¡Un... un... un cerdo que habla! —grito uno de los hombres, asustado.

—¿Por qué a las personas les parece tan raro eso? Que no sea común no significa que sea raro...

—¡Oye, mesero, no te pagamos para que nos dieras esa basofia! —le grito uno de los hombres enojado, ignorando al cerdito.

—De hecho, soy el dueño de este lugar.

—¿Dueño...? ¡Déjate de payasadas y devuelve nuestro dinero!

—Lo que menos me gusta de esto es tener que encontrarme con clientes problemáticos... ¿Saben lo que les hago a esos? —de manera "disimulada" dejo ver el mango de la espada en su espalda para así poder asustarlos.

—Tch... So-solo traenos otra cerveza...

—Nishihi, ahora sí nos estamos entendiendo.

Se acercó a la barra para sacar un poco de cerveza para los hombres, pero ruidos metálicos fuera del lugar hizo voltear a todo el mundo.

—¿Esos... Esos son pasos?

—Suena como si fuera una armadura...

—A-acaso será...

—¡Imposible!

—... —el chico estaba en silencio, mirando la puerta con atención.

En el reflejo de la misma se pudo ver una gran sombra, y unos segundos después la puerta fue abierta por alguien portando una gran armadura oxidada.

Reencarnado en King (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora