CAP 5

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Es curioso como un simple hecho, como lo es la muerte del tercer rey hada, podría ser el desencadenante de sucesos inesperados y fuera de lógica alguna en el mundo. 

Quien sabe que hubiera pasado si esto no hubiera ocurrido. Pero creo que, en mi estado actual, lo mejor es no ponerme a pensar en ello. 

Ahora mismo me encuentro envuelto en aquella oscuridad de la cual con el tiempo me fui haciendo amigo. No tengo idea de cuanto llevo aquí, ¿horas, días o incluso semanas? No lo sé, pero de lo que sí estoy seguro es que al menos no debo preocuparme de la seguridad de mi gente mientras me encuentre aquí.

De vez en cuando suelo oír voces lejanas a mi alrededor, supongo que serán de Elaine, Helbram o Gerheade. Ahora que recuerdo no pude decir nada a Rizette y a Daiki, solo espero que no se pongan a fisgonear por ahí como siempre.

No tengo idea del porque, pero siento que estando aquí me estoy perdiendo muchas cosas importantes que están pasando fuera...

-Hola, Harlequín -escuché una voz que reconocí a la perfección.

-Árbol Sagrado -susurré con debilidad, aún en este estado, seguía sintiendo el desencadenante de expulsar toda mi energía de golpe y a esa magnitud- Ha pasado mucho desde que nos comunicamos...

-Así es, veo que no estás en las mejores condiciones -dijo con aparente preocupación- Pero aprecio todo el esfuerzo que haces por mantener nuestro bosque a salvo. Agradezco todo el sacrificio que has hecho hasta ahora, joven Rey Hada.

-No...no lo agradezca... -dije como pude, avergonzado por sus palabras- Es mi trabajo después de todo, y aunque no lo fuera, lo haría así usted no me lo pidiera, así que, por favor, no me lo agradezca...

-Tranquilo -intentó calmarme- Supongo que ya estás a punto de despertar, llevas tres días durmiendo, y tus energías ya están en una reserva considerable...

-¿Lo dice en serio? -pregunté alegre, al fin podría ver a Elaine y a la rata de Helbram

-En efecto, solo es cuestión de tiempo, así que no desesperes -al decir esto, sentí como si aquel lugar de oscuridad se iba desvaneciendo poco a poco- Oh, por lo que veo fue más rápido de lo que pensé. Entonces, por ahora aquí nos despedimos, Rey Hada.

-Parece que así será. No se preocupe, seguiré cuidando el bosque con mi vida -prometí desvaneciéndome más.

-Confío en ti, solo... -se detuvo, pensando en sus palabras- No dejes que el trabajo se ponga por encima de ti y de tus sentimientos, ¿está bien?

Iba a preguntar a que venía esa petición tan rara, pero al momento de querer hacerlo, todo se volvió brillante.

Comencé a abrir mis ojos lentamente. Siendo sincero, me dolía todo, pero al menos sentía que mi energía estaba más restaurada.

Pude sentir una firma de energía que se detuvo en la puerta, salió a toda prisa y al momento regresó con dos energías más. No sé por que, pero esto me trae ciertos recuerdos de cuando llegué aquí.

-Por todos los cielos, me duele todo el cuerpo -susurré adolorido- Ni en mis entrenamientos me duele tanto como ahora...

Voltee a ver a las tres personas paradas en la puerta, y como me imaginé, eran Elaine, Helbram y Gerheade.

-Rey Hada Harlequín, ya despertó, que alegría -dijo Gerheade con felicidad notable- Ya hacía falta su presencia en el bosque.

-Tampoco te lo creas mucho, ni se notaba que no estabas, de hecho se sentía una gran paz -dijo Helbram burlón, ganándose una mala mirada de ambas chicas- Que es broma, si se notaba que no estabas...

Reencarnado en King (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora