Reencarnado en King (Yaoi)

CAP 1 T2

—¿Que...? ¿Dónde estoy...?

Un sentimiento de cansancio y fatiga me abrumó. Miré a mis alrededores, algo confundido, ya que no recordaba el porqué estaba en esa cueva.

—¿Cómo llegue aquí? -susurre, intentando levantarme, pero mi cuerpo débil en ese momento me lo impidió— Rayos...

Mi cabeza duele cada vez que intento recordar lo que pasó, y mientras más lo intento mas me duele.

Suspiré, algo frustrado por ello. Miré al fondo de aquella cueva, dónde habían algunos trozos de lo que parecía ser cuero de animal.

—¿Que animal vivirá aqui? —pregunte mirando el cuero— Aunque eso parece ropa... bueno, más o menos...

Baje la vista a mi pecho. Tenía algunas hojas cubriéndolo, como si fuera alguna clase de vendaje. ¿Me habré lastimado antes de venir aquí y lo que sea que viva aquí me ayudó?

El ruido de unas pisadas a lo lejos me hicieron voltear a ver hasta la entrada. Allí, una... ¿Niña gigante? Me estaba mirando con una sonrisa. En sus manos parece tener algunos jabalís muertos.

—¡Oh! Que alegría, al fin estás despierto. —la escuché decir, con bastante felicidad— Pensaba que no lo harías. Te encontré tirado a orillas del río con un gran corte en tu pecho.

Se acercó hasta mi para examinarme mejor. Yo solo me mantuve en silencio, algo desconfiado.

—¿Que pasa? ¿Te duele algo?

—No, yo... Disculpa, ¿Quien eres? ¿Me conoces?

—Obvio no te conozco, como te dije te encontré y no podía dejarte morir, ¿Acaso tienes amnesia o algo asi? —esto último lo dijo en broma, pero al ver mi cara supongo que se dió cuenta—Oh... ¿No recuerdas nada?

—No... cada vez que lo intento... no tengo nada... —pase mis manos por mi cara, estresado.

—¿Ni si quiera tu nombre? Yo soy Diane, anda, intenta recordar, sino no tengo manera de llamarte...

Miré el suelo, intentando, pero nada me venía a la mente.

—Lo siento, pero...

—"¿Te gusta, King? ¡Un pastel de frutas solo para ti!"

Ese recuerdo... ¿quien era esa persona?

—Oye, ¿Estás bien? Puedes recostarte de nuevo si no lo estás. Podemos hablar de nuevo luego...

—King...

—¿Eh?

—Mi nombre... es King, o eso creo... —mire hacia otro lado, avergonzado— Lo siento, no estoy muy seguro, pero algo me dice que ese nombre tiene que ver conmigo...

—King... es un nombre muy lindo —me dijo sonriendo— ¿Tienes hambre? Mira, hoy traje mucha comida ya que te tengo como mi invitado especial.

—¿Cerdo...? -pregunte, algo asqueado.

—Si, ¿No te gusta? —hizo un puchero por mi obvia reacción— Me tarde mucho para cazarlos...

—No... No me malentiendas, aprecio el gesto, pero yo no como animales, solo frutas... —me pare un momento a pensar— Eso creo... Así que te agradezco mucho tu ayuda, pero puedes comer tú, en un rato iré a buscar algo para comer.

—No, claro que no —la mire, sin entender— Estás débil y tienes una herida que no ha cicatrizado, no puedes salir todavía.

—O-oye, no te preocupes, yo...

—No, espérame aquí, voy a ir a buscar muchas frutas para ti —sin poder decirle nada, salió corriendo del lugar, haciendo sonar el suelo por su tamaño— ¡Oh, y no te vayas!