CAP 8 T2

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—¿Vampiros?

—Asi es... Un emisario del reino de Edinburgh llegó a Liones, pero resultó ser un enviado por los vampiros—Zaratras dijo, en un tono serio— Según informes, el reino de Edinburgh ha caído ante ellos en una sola noche.

—Espera, he escuchado leyendas de los vampiros, ¿no sé supone que habían sido sellados? —King expresó con preocupación.

—Se suponía, pero de alguna manera lograron escapar de la cueva que los contenía —Merlin se notaba pensativa— Y el hecho de que hayan mandado a uno de los suyos al reino nos hace pensar que quieren seguir dominando lo que les rodea... ¿Que opina, capitán?

Meliodas, quien en todo ese momento se había mantenido en silencio, habló.

—No queda de otra, ¡Iremos los siete pecados capitales a pararles los pies! —dijo con convicción— Aunque suponiendo que el reino está infestado, habría que ir en escuadrones para así cubrir más terreno.

—Seria muy estúpido ir a la boca el lobo sin un plan, Mel... Capitán... —el hada lo miró con seriedad, casi equivocándose a lo último. Ante esto, el ojiverde solo levantó los hombros.

—Miren esto... —Merlin hizo aparecer su tesoro sagrado, y en este se pudo ver estructuras parecidas a castillos deformes— La magia oscura de los vampiros ha logrado incluso alterar el espacio del castillo y el área circundante, y eso me hace pensar que el rey de los vampiros está ahí...

—Bien, aún así eso no representará mayor problema, ya que lo mejor que saben hacer los pecados capitales es el trabajo en equipo —el rubio volteo a mirar a Zaratras junto su hermano y Hendrickson— Mientras nosotros nos encargamos de ello, necesitaremos que se encarguen de la defensa del reino.

—Tengalo por seguro, sir Meliodas, no dejaremos que la integridad del reino se vea afectada —Zaratras hablo, siendo secundado por los otros dos humanos, quienes asintieron igualmente.

—Si es que vamos todos, ¿eso significa que Escanor también irá? —el castaño miró a Merlín con duda, quien asintió con calma.

—Merlin, avísale por favor a los demás de lo que haremos —pidio Meliodas.

—De acuerdo... —la maga chasqueo los dedos, desapareciendo del lugar.

Después de aquella reunión, todos se retiraron de la sala en la que estaban para prepararse. Meliodas por su parte de dirigía a una de las habitaciones dentro del castillo que tenía para él, más que nada por ser el caballero personal de Elizabeth.

Suspiró, entrando en su habitación, y dirigiéndose hacia donde reposaba su armadura para colocarsela.

—Meliodas.

—¿King? —el demonio volteó, notando a su novio parado en el marco de la puerta ya con su armadura puesta— ¿Ocurre algo?

—No, solo quería decirte que eres muy imprudente al mandarnos a todos sin tener un plan —dijo con diversión, entrando en el lugar— Vaya, sabía que tenías un lugar aquí pero no me imaginaba que sería tan espacioso.

—¿Te gustaría dormir aquí en algún momento? —se acercó al más bajo, poniendo sus manos alrededor de su cintura— Oye... ¿Cómo trajiste tu armadura tan rápido?

—Antes de que le ordenaras a Merlín irse, le pedí que me la enviase —respondio con cierta gracia por el cambio de tono del contrario— ¿Y no crees que sería una falta de respeto dormir en una habitación que fue dada por el rey para ti?

—Nah, Bartra no me diría nada —planto un pequeño beso en los labios del otro, haciéndolo reír— ¿Entonces?

—Tal vez después de la misión, aunque...

Reencarnado en King (Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora