Reencarnado en King (Yaoi)

CAP 4 T3

Después de haber ido a la aldea de Vania, Meliodas y compañía encontraron al pecado de la envidia, Diane. Seguido de eso fueron a la prisión de Baste, dónde el zorro de la avaricia los esperaba, logrando reunirse después de los intentos de problemas que les causaron los caballeros sagrados.

Ahora, tres de los siete pecados estaban juntos de nuevo, y dos de ellos en el sombrero del jabalí, ya que Diane no entraba por su tamaño.

—¡Capitán, a dónde vamos! —Ban pregunto aburrido.

—Nuestro siguiente destino es la Necrópolis, nishishi...

—¿Dónde se supone que esta King muerto? —dijo como si nada, recibiendo una mala mirada del rubio— Lo siento...

—King no está muerto, ya lo dije —le dijo con algo de hostilidad, haciendo reir al más alto.

—Tranquilo, solo me da algo de gracia como te pones cuando lo nombro.

—Señor Meliodas, ¿Cómo es el señor King? —Elizabeth, ahora más recuperada, ingreso a la conversación pues le daba bastante curiosidad el tema, aunque en el fondo persistía ese sentimiento de dolor al mencionarlo.

—King es... Cómo decirlo, una muy buena persona, de hecho la mejor persona que conozco —empezo a describirlo, con una sonrisa melancólica— Siempre se preocupa por los demás, incluso si eso significa dejarse a él a un lado ¿Sabes? Incluso hubo un tiempo en el que a Ban se le dió por robar los peluches a los niños del reino para dormir sobre ellos, pero King fue a devolverlos uno por uno a sus dueños... Yo lo ayude, de hecho.

—Lo recuerdo, el loco ese me regaño por hacerlo —se quejó el inmortal dando un bostezo— Pero si que dormí bien sobre esos peluches, al menos una noche.

—¡Ese tal King me cae muy bien! —Hawk llegó a escena— Espero que no esté muerto, me gustaría conocerlo.

—A mi también... —susurro Elizabeth pensativa, indecisa si preguntar o no— ¿Que... Que clase de relación tenían usted y el señor King?

Meliodas parpadeo ante la repentina pregunta de la chica. Claro, el hecho de que no tiene sus recuerdos le impide saber muchas cosas que debería, solo que no se esperó que fuera tan directa.

La peliblanca por su parte, aunque ya se lo habían dicho con anterioridad, quería confirmarlo de la boca del rubio.

—El y yo...

—Se comían la boca como si no hubiera un mañana.

—¡Ban, no digas esas cosas tan sucias! —Diane grito desde afuera— ¡Ellos no eran tan obvios!

—Gracias por defenderme amiguitos, pero yo puedo hacerlo solo —Meliodas puso cara chibi— En fin, eramos novios... Somos novios... —corrigio la última parte, no muy seguro— ¿Alguna otra duda sobre King, Elizabeth?

—No... —la chica miraba el suelo, aparentemente pensando algo.

Meliodas la miro por unos segundos, antes de suspirar. Se imaginaba el dolor de cabeza que le traería en un futuro su quizás negación ante los hechos, pero ahora intentaría no darle tanta importancia.

—Oye Meliodas ¿Que sabes de la Necrópolis? —Hawk hablo repentinamente, llamando la atención de todos.

—Mmmmm, pues solo se que es un lugar donde residen los muertos, y que incluso hay personas que dicen haber visto a fallecidos allí, cómo fantasmas. No he escuchado mas que eso, así que al momento de llegar lo veremos.

—¿Y cree que los rumores del señor King sean reales? —cuestiono la princesa con duda.

—¿Sobre que está muerto? Nah, te puedo asegurar que no, y si te refieres a si en realidad está en la Necrópolis, pues nunca lo sabremos hasta que lleguemos al lugar. Aunque...