Reencarnado en King (Yaoi)

CAP 9 T3

Era de noche, y todo el mundo en el sombrero del jabalí estaban dormidos y descansando. Todos, excepto nuestra pareja, quienes estaban sentados en su cama, mirándose fijamente el uno al otro.

—¿Me contarás que fue todo lo que ocurrió en Vaizel o tendré que preguntarlo? —el hada rompió el silencio que se había formado desde hacía unos minutos.

—King...

—Rubio...

—Es que... Ya lo sabes, tu mismo lo viste... —susurro, sin saber cómo explicarse— Me viste así...

—Eso es lo que me preocupa, idiota. En el pasado nunca te paso algo así, y es algo que no entiendo —lo miró con el ceño fruncido— ¿Tiene que ver con la gran disminución de tu poder mágico?

—...

—¿Que ha pasado en el tiempo desde que nos separamos? —tomo entre sus manos la del rubio, quien lo miró, intentando pensar sus palabras— No creas que tuve miedo o que tengo miedo por haberte visto así... Se que nunca me lastimarias, rubio.

—¿Cómo... Cómo estás tan seguro? —dijo en voz baja, más decaído— Confías mucho en mi, y tengo miedo de que esa confianza haga que en algún momento pueda lastimarte sin darme cuenta...

—Tranquilo, se defenderme solo, y si se te da la gana de lastimarme, te meteré a Chastiefol hasta donde no te llega el sol... —se acercó hasta el otro, depositando un suave beso sobre sus labios. El rubio intento reir por el chiste, pero solo salió una risa seca— Me preocupo por ti, y por eso mismo necesito que me lo cuentes. Soy tu pareja y debo actuar como tal, Meliodas.

—Ahora mismo estás actuando como si fueras una mamá preocupada... —miro a otro lado, rascando su mejilla— ¿Que... Que quieres saber?

—Todo, o al menos lo más importante... —solto su mano, bajando la mirada— También quisiera saber...

—¿Que cosa?

—No, olvídalo, mejor solo me quedo con lo otro.

—Dime, King.

—No, comienza a contar —miro a otro lado, negándose a hablar.

—Anda... —el rubio lo tomo de la cintura, obligando al hada a recostarse, lo que hizo que ambos quedaran acostados, mirándose fijamente— Más comodidad, ¿No lo crees?

—Idiota... —susurro, sin poder evitar sonreír— Lo que te dijo el anciano, Caín... Dijo algo que... Bueno, no lo sé...

—Ya veo, con que era eso... —sonrio de manera comprensiva— Veamos, si comenzamos por lo primero que paso, que es cuando nos separamos... Lo de mi poder, pues es confuso incluso para mí.

—¿A qué te refieres?

—Despues de que tú te marchaste y me quedé solo en la torre, ví a Elizabeth en el lugar, y estaba llorando... Tenía mucho miedo, y yo estaba dispuesto a luchar contra los caballeros si era necesario para defenderla —suspiro, dirigiendo su mirada el techo— Pero después de eso, escuché una voz detrás de mi, que me dijo "Lo siento, capitán" y luego todo está oscuro. Cuando me desperté estaba en un lugar con Hawk, y mis poderes habían sido robados. Esa es toda la historia resumida...

—¿Cómo es que te guardas algo tan importante para ti, idiota? —pregunto el castaño con el ceño fruncido, a lo que el rubio levantó sus hombros sin saber que decir— Supongo que eso explica el porque de tu descontrol, porque no logras controlar tu poder demoníaco así...

—Si, supongo... —se movió hasta el pecho de su novio, ocultando su rostro en este— Lo siento, es solo que aún no lo supero... Quiero decir, pude haberte atacado ahí mismo, pero tú en lugar de correr o asustarte, estabas tan tranquilo...