❝Un Hermoso Desastre❞

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Midnight uncertainty

En el oscuro rincón de mi existencia, la incertidumbre me envuelve, cuestionando mi valía. Dudo si mis esfuerzos alcanzan la mitad de lo que los demás brindan por mí. Me esfuerzo en perseguir la dicha, pero la soledad, implacable, pone a tambalear mi cordura.

En el intricado laberinto de pensamientos, siempre desemboco en la misma conclusión. El temor se apodera de mi ser: todos partirán. Ya no es una aprehensión infundada; mi reciente vivir así lo dicta. Opto por el silencio, por alejarme, para no ser una carga, para evitar que se inquieten por mí.

Las inseguridades se adueñan de mi corazón, persuadiéndome de ser un error que no merece nada positivo. Alejarme sería el camino fácil, mas también el cruel. Pero, ¿cómo actuar cuando las dudas invaden mi ser?

Huir se ha vuelto mi refugio, una respuesta ante las maquinaciones adversas de mi mente. No sé comunicar mis pesares; a menudo, temo exagerar, creer que mi vida no merece lamentos. ¿Soy dramático? Tal vez. La necesidad de amor, de ser querido, se enreda en la confusión de mis palabras.

Mi mente, maestra de engaños, susurra que la compasión guía las permanencias a mi lado. ¿Les divierto, acaso? Las palabras crueles que mi corazón abraza con vehemencia podrían tener razón. La confusión se mezcla con mi deseo ardiente de amor.

La posibilidad de abrir mi corazón nuevamente se desvanece, temeroso de arruinarlo todo al expresarme. El problema, quizás, radica en que nunca supe amar ni aceptar ser amado. La intricada danza de mis emociones se refleja en el laberinto sin fin de mi alma.