Cicatrices del Abismo
Me descubro una vez más, y caigo de nuevo en el abismo sin fondo que me encadena. Este lugar frío y cruel, de calidez irónica y familiar por las veces que he transitado por aquí. Soy tan masoquista o miserable que busco la manera de sumergirme en la emoción agridulce que me recuerda que estoy vivo.
Anhelo avanzar y explorar nuevas emociones, pero el temor se apodera de mí. Me aterra enfrentar lo desconocido, incluso si se trata de sentimientos positivos. Temor de acostumbrarme a la embriaguez de sentirme bien, solo para que la dulzura se desvanezca y me sumerja en un abismo aún más profundo.
Creo que el problema reside en mi ser. ¿Soy tóxico o simplemente incapaz de querer? Dudo de mis propias cualidades, cuestiono la validez de las afirmaciones sobre mi bondad. ¿Por qué insisten en que soy bueno cuando mi entorno grita lo contrario? Aquí, incapaz de expresarme verbalmente, vierto mis penas en la esperanza de que alguien comprenda, ya que soy demasiado cobarde para proclamar lo que mi mente grita.
No sé qué más hacer. Mi corazón duele, mi cabeza arde al aceptar que la soledad es mi destino. Duele pensar que no podré tener a alguien cercano, ya que siempre encuentran algo mejor o simplemente eligen marcharse. No les culpo; yo también huiría de alguien como yo.
Mientras me esfuerzo por cambiar y resisto la tentación de aferrarme a aquellos que permanecen, las dudas me invaden. Cada vez es más difícil sentirme seguro conmigo mismo. Al intentar no sonreír ante sus mensajes, me asaltan comentarios hirientes que insisten en que nada es eterno y que, eventualmente, se marcharán.
Nada es seguro, salvo las ganas de poner fin a mis pensamientos con una fría cuchilla que corte mis penas y concluya mis duelos.
ESTÁS LEYENDO
❝Un Hermoso Desastre❞
Poesía❝Y cuando la luna alumbra los rastros de nuestro amor me indica qué por fin terminó la tortura qué era ser parte de tu corazón❞
