La tarde en esta ocasión era particularmente tormentosa, la soledad pasaba desapercibida con el sonido de los truenos y las olas chocando revueltas por la tormenta.
Los escasos 14 años en aquella chica se hacían presente en medio de la soledad y la melancolía. Para pasar por alto todo aquello, Deirieri pasaba los días metida entre libros de alquimia y medicina, pese a su corta edad, las circunstancias la habían orillado a aprender el arte de la medicina y al alquimia para crear posiones extraordinarias, sin embargo, sabía que al vivir sola tan lejos de las personas, debía concentrarse también en aprender a defenderse, por lo tanto, cuando no estaba en el mercado negro vendiendo sus posiones o encerrada en su casa leyendo o inventando nuevas medicinas, pasaba el tiempo entrenando en la playa que estaba frente a su casa.Así es, Deirieri vivía alejada de las personas, cerca de la playa en una vieja choza qué encontró abandonada.
Era una vida relativamente buena para ser una huérfana desamparada; aún así, pese a tener a su gato, "Dazz"; en ocasiones no podía evitar sentirse extremadamente sola. Y esta tarde no era la excepción, anocheció y no dejaba de llover, dejó su labor, guardó sus herramientas y salió a caminar bajo la lluvia.
De un momento a otro, la lluvia empezó a cesar, y caminar por la playa era un poco más placentero, caminó un buen rato hasta que con la poca luz de luna que había, logró divisar a lo lejos lo que parecía ser una pequeña barcaza destruida y decidió acercarse a ver, quizá podía tener provisiones o talves alguien necesitaba ayuda. Y en efecto, no habían provisiones pero había un chico inconsciente y con una herida aparentemente grave en el área de abdomen.
—No puede ser... —dijo viéndolo de cerca— es un extranjero...
No lo pensó mucho y lo cargó a duras penas hasta su casa, ya que también atendía a algunos plebeyos que llegaba mal heridos o enfermos simplemente, tenía un intento de camilla donde lo recostó.
Revisó sus heridas y notó que estaba perdiendo sangre.
Todavía no había ido a recibir su grimorio, por lo tanto se las había ingeniado con algunos trucos para manipular su magia de sangre.
Pero antes de proseguir, limpió la herida y retiró todos los fragmentos de madera de esta; terminado dicho trabajo, buscó una de sus posiones y la puso en una pequeña mesa, con su magia de sangre creó pequeños hilos qué servían para mantener levemente cerrada la herida.
En la abertura, vertió la poción para luego cerrar la herida con sus hilos de sangre. La cuál empezó a cerrar rápidamente curandose de inmediato. Retiró sus hilos y continuó tratando las contusiones y otras heridas de menor gravedad para luego esperar a que despertara.
Al cabo de aproximadamente una hora, el chico extranjero despertó, ella miraba por la ventana la luna que iluminaba el mar de forma radiante mientras secaba sus manos ensangrentadas.
El chico por otra parte, se sentó un tanto desconcertado mientas revisaba su abdomen notando que la herida que se había hecho había desaparecido sin dejar marcas.
Un pequeño gato de color negro saltó a la mesa y maulló ladeando su cabeza mientras lo veía, entonces Deirieri volteó encontrándose con el chico el cual la miraba con confusión pese a su expresión notable de seriedad.
—Despertaste! Vaya que duermes como si chambearas —él solo la miró con cierto fastidio—
—Calma mi amigo, es una broma simplemente —se acercó un poco a él mientras dejaba a un lado la toalla con la que limpiaba sus manos—
—¿Qué es este lugar? —dijo al fin, no parecía demostrar mucha emoción en sus palabras—
—Oh, si, que torpe soy. Bienvenido al reino del trébol —hizo una reverencia a manera de broma— estas en mi casa, mi nombre es Deirieri y ese de ahí es mi gato Dazz.
El pequeño y regordete gato frotaba su cuerpo en el chico mientras se paseaba de un lado a otro, al chico extranjero no le hizo mucha gracia, Deirieri lo notó y lo apartó de ahí para ponerlo sobre su hombro y sonreírle al de cabellos azabaches.
—¿Qué pasó con la herida qué tenía? —la miró con desconfianza—
—Me tomé la libertad de curarla —dijo mientras ponía el gato en su camita—
—Mientes, aunque así fuese es imposible que una herida se desvanezca en solo unas horas —Ella solo lo miró mientras sonreía—
—¿Ves esto? —tomó en sus manos una botella ovalada de vidrio con un líquido rojo dentro— es mi trabajo definitivo y tú, mi amigo, has sido el primero en probarlo! Después de mi, claro está.
—¿Te aplaudo? Eso no responde mi pregunta —se notaba que era una persona de pocos amigos—
—Pues deberías, porque esta poción fue lo que salvó tu vida. —Sonrió con orgullo ante su trabajo—
—Increíble, me pierdo en el mar y luego aparece una enana de cabello alocado a salvarme la vida con una botella de agua teñida —se recostó mirando al techo con cansancio—.
—¡Óyeme Extranjero desagradecido! ¡Mi cabello es hermoso y esto es lo que revolucionará la medicina algún día! —vió que no le respondía— ¡No me ignores!
Se acercó a él y notó qué estaba por dormirse, uno de los efectos de la poción era que causaba increíbles mareos y sueño a quién se le administraba.
—Espera, no te duermas, ni siquiera me has dicho tu nombre aún. —Palmeó su rostro para que no se durmiera de inmediato—
—Yami... Yami Sukehiro... —Dijo antes de caer inconsciente—
Deirieri lo miró un momento y luego miró a su gato.
—¿Qué opinas, Dazz? ¿Lo conservamos? —el pequeño felino solo la miró y volvió a dormir—
Yami era un extranjero recién llegado y sin amigos en el reino, estaría solo durante mucho tiempo, eso le dió la idea de que talves, solo talves, tendría un poco de compañía pese a la actitud pesada de su nuevo huésped. Este sería quizá el comienzo de una buena amistad, ¿o no?
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Nacht Faust - Entre Sangre y Sombras (Black Clover)
FantasyEn este fic se presentan algunas vivencias del oc "Deirieri" junto a Yami y Nacht desde temprana edad. (Puede o no apegarse al canon de la obra original) Basada en el anime y manga de Black Clover, todos los personajes pertenecen a Yuki Tabata, a ex...