Nacht Faust - Entre Sangre y Sombras (Black Clover)

Capítulo XIII - Perdición

-¡¡IDIOTA!! -Grité luego de ser inmovilizada por un hechizo de Nacht-

-Idiota tú, nadie en su sano juicio se mete a un lugar como este así como así -dijo después de recuperarse de su ataque de risa-

-Deberíamos salir de aquí, este lugar está debilitando mi maná -Habló Yami, quién se acercaba detrás de Nacht-

-Es verdad, este lugar hace que me sienta algo débil -deshizo su hechizo y me dejó libre-

-Pero si yo no siento nada... -me miraron con cierta incredulidad-

-Pues nosotros si, así que será mejor que-... -lo interrumpí-

-Este lugar me parece conocido -empecé a sentirme ensimismada y a caminar en medio de las flores-

Narrador omnisciente

Deirieri por alguna razón empezó a caminar entre las flores perdiéndose en la bruma qué ocultaba ese lugar. Nacht y Yami la perdieron de vista en un abrir y cerrar de ojos. Empezaron a buscarla pero no la encontraban, no comprendían como se había podido perder tan fácilmente.

-Que fastidio, mi magia de sombras nos llevará hasta donde esté -Habló Nacht, para luego sacar su grimorio y hacer el mismo hechizo que los llevó ahí-

Yami únicamente fue con él, no pasó casi nada de tiempo cuando llegaron y la vieron; habían muchas más de esas flores en ese lugar y en frente unas ruinas de lo que en algún momento de la historia parecía haber sido un templo o algo así.

Estaban por llamar su atención, cuando de repente empezaron a notar como unas cosas extrañas se acercaban a ellos. Si pudiesen describirse, se diría que eran unas figuras humanoides hechas de un material rojo y viscoso. Yami preparó su espada y Nacht su grimorio, aunque a estas alturas no había mucho que pudiesen hacer, estaban ya bastante débiles por permanecer esa corta estadía en la zona de magia cuantiosa; por esta razón, decidieron que, en lugar de matar a esas cosas, se llevarían a Deirieri de ahí.

-¡Enana! ¿¡Qué demonios haces ahí parada!? ¡Tenemos que salir de aquí! -dijo Yami, pero al ver que no recibía respuesta de su parte corrió hasta a ella con la intención de tomarla-

Nacht estaba preparando su hechizo, pues su maná se estaba consumiendo al permanecer ahí. Vio como Yami corrió a por Deirieri, sin embargo una de esas cosas que los estaban rodeando saltó sobre él impidiendole llegar a Deirieri.

Yami se levantó rápidamente y con su espada hizo pedazos a la extraña criatura, pudo notar que al parecer estaban hechos de sangre, una forma más acertada de describirlos sería decir que eran una especie de coágulos de sangre con forma humanoide y con vida propia.

Casi de inmediato la extraña criatura se regeneró, volviéndose a formar. Al parecer obtenían su maná del ambiente, pues, después de todo, todo estaba contaminado de un intenso maná en descontrol.

Yami retrocedió, colocándose junto a Nacht, quien ya tenía listo su hechizo.

-¿Qué hacemos? Pareciese que esas cosas no quieren que nos acerquemos a Deirieri -Dijo poniéndose a la defensiva-

La vista de ambos empezó a nublarse, pero eso no los iba a detener, más allá de ser consientes del inminente peligro que corrían en ese momento, les parecía una buena experiencia para demostrar de qué estaban hechos, y por qué no, de divertirse un rato.

Varias de esas cosas empezaron a lanzarse a atacarlos, ellos se defendían a como podían, sin embargo, parecía que no era suficiente, esas cosas podían regenerarse rápidamente y ellos, en cambio, solo se estaban quedando sin nada de energía.