Narra Deirieri
Llegué a casa y noté que Yami no estaba, no le di demasiada importancia, estaba... cansada.. La idea de dormir para olvidarme de todo me pasó por la mente. Pero casi de inmediato recordé las palabras de Nacht y me llené de ira e impotencia.
Dejé a Dazz en el interior de la casa y salí al exterior con un gran peso en el pecho. Ya no podía permitir que esto siguiera pasando, la imagen de él salvandome de niños, y de todos estos años humillandome, recordándome lo débil que soy, estaba impregnada en mi mente.
Fui hasta donde estaban unas rocas y empecé a golpearlas con rabia, quería desquitarme con algo, pero eso solo me hacía sentir peor, pues lo único que podía hacer era desquitarme con una piedra porque no se iba a defender.
Narra Yami
Después de que la enana me pidiera irme a casa, de camino, sentí un ki un tanto sombrío, pero me dio igual pues solo fue de pasada. Pero mientras caminaba en la playa me topé con un tipo raro, creo que dijo que se llamaba Julius o algo así.
Después de eso, llegué a la casa y noté que había traído conmigo el dinero que ganamos hoy. Que flojera tener que regresar a buscar a esa molesta enana.
Decidí ir a pescar algo, pues sino nos quedaríamos sin comer esa noche. Y así fue, un rato después salí del mar con un pez de buen tamaño, noté qué ya había oscurecido bastante, pero a lo lejos la vi, parecía estar ¿masacrando una piedra? Vaya que era una enana muy rara. Decidí no acercarme demasiado y fui al interior de la casa a guardar el pescado que tenía, me sequé el exceso de agua y la vi por la ventana, presté más atención en su ki, emanaba una energía sombría que denotaba una profunda tristeza mezclada con ira y desesperación.
Vi que seguía golpeando aquellas rocas, haciéndolas pedazos. Salí y me acerqué a ella la energía que emanaba era cada vez más negativa.
—Si sigues así vas a colapsar —dije parado detrás de ella—
—Y qué importa eso... —vi que sus manos estaban chorreando sangre—
—Pues que si te pasa algo no habrá nadie para que cocine —pensé que iba a gritar como siempre lo hace pero ni siquiera me miró—
Se giró con la vista al suelo y me pasó de lado. Cuando estuvo de espaldas a mi se enderezó y habló por fin.
—Tengo hambre, vamos a comer —dijo dándose media vuelta y sonriendo de una forma demasiado amable—
Fuimos al interior de la casa y vi como usaba su maná para aminorar el daño en sus manos, luego se limpió la sangre y se colocó unas vendas.
Traía los ojos rojos y su ki estaba muy inestable, pero estaba actuando de una forma ridículamente amable mientras sonreiría, cualquiera pensaría qué se encontraba de maravilla, pero sin necesidad de conocerla bien, su ki la delataba. No dijo nada, solo cocinó, comimos y se fue a dormir.
O eso pensé.
Desperté el siguente día con algunos ruidos extraños, me levanté y fui a revisar que sucedía. Los ruidos venían de su cuarto, vi que la puerta estaba abierta y entré. Vaya que si había un tiradero en ese lugar. Y dicen que los hombres somos desordenados.
—¿Enana? —Caminé un poco más, habían libros y ropa tirados por todas partes, y atrás de unas cajas había algo moviéndose—
Tomé mi katana y la desenvainé lentamente, pues no sabía si era ella o algo más. Entonces vi salir algo que me dió tremendo susto y casi corto su cabeza.
Narra Deirieri
No dormí en toda la noche pensando en que podría hacer para volverme más fuerte. Mi única ayuda eran mis libros, así que busqué uno que pudiera ayudarme, pero no encontré nada.
Entonces pensé y pensé hasta que se me ocurrió que nunca era capaz de ganarle a Nacht porque era muy lenta, eran quizá más de media noche, salí de inmediato de mi casa a ver donde conseguía algo lo suficiente pesado, recordé que había una bodega de metal y se me ocurrió hacer algo que no hacía hace años. Me metí a la bodega y me robé una buena cantidad de metal, había suficiente, dudo que lo hayan notado.
Me fui a mi casa nuevamente y me puse a trabajar en una especie de pesas, adecuandolas como brazaletes en mis tobillos y muñecas, quizá me pasé, pues ni siquiera podía levantar los brazos o caminar. Pero como sea, tenía que acostumbrarme a ellas en estas semanas, pues pronto recibiría mi grimorio al igual que Nacht, no podía permitirme quedarme atrás.
Por fin amaneció, pero estaba realmente cansada, no dormí absolutamente nada y ni siquiera podía moverme con propiedad gracias a las pesas que traía.
Decidí acostarme en el piso mirando al techo, pero estaba incomoda y me empecé a mover para tratar de acomodarme. En eso escuché la voz de Yami y me levanté a ver que quería, pero se asustó de una manera absurda haciéndo que yo también me asustara a lo que él reaccionó y casi me vuela la cabeza con su katana.
—¿¡Qué demonios te pasa, Yami!? —dije sosteniendo mi cabeza pues del susto hasta me sentí algo mareada—
Narra Yami
Después de casi partir su cabeza en dos, noté que se trataba de la enana, pero se veía terrible, además que su pelo estaba suelto y todo alborotado tenía también tenía unas ojeras enormes, sin duda me llevé el susto de mi vida.
—¿¡Qué demonios te pasa a ti!? ¡Por poco y vuelo la cabeza! —Debo decirlo, daba miedo—
—Yo no te invité a pasar, entrometido —se estiró y salió por fin de esa cueva a la que le llamaba "habitación" —
Preparó café y desayunamos, se veía cansada pero aún así no se rendía ante el cansancio, se hizo su particular moño bajo, alimentó a su gato y me propuso salir a enseñarme la capital.
—Oye, te ves terrible —me miró de una forma escalofriante—
—Gracias por el cumplido —caminó a la salida con el gato en sus hombros, pero la vi arrastrando sus piernas y sin levantar mucho los brazos, asumí qué era por el cansancio y no le presté más atención—
—No lo sé ¿qué te pasó ayer? —Me da cierta curiosidad, debo admitirlo—
—Nada fuera de lo normal —Salió de la casa y la seguí—
—Solo lo digo porque parecías muy paranoica ayer y... —me interrumpió—
—No necesito tu lástima, soy débil lo sé... ¡Pero me haré tan fuerte que ese idiota no podrá humillarme jamás! —Noté que su ki se alteró una vez más, pero empezó a bajar lentamente— yo... Me volveré fuerte, no dejaré que el cansancio me domine ni hoy ni nunca—
—Cuanta determinación —Cerré mis ojos con cansancio— ¿y se puede saber de quién se trata?
Pensé que no me lo iba a decir, y así fue.
—Es solo un tipo arrogante qué me odia por alguna razón... Pero como sea, yo me haré fuerte —dijo esto último con seriedad y determinación—No volveré a perder.
Al parecer estaba decidida a hacer lo que decía, aunque la verdad no me importa demasiado, pero me gustaría conocer al tipo que la trae así, suena interesante...
Y así comenzamos el día, el cual estaba destinado a recorrer la capital.
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Nacht Faust - Entre Sangre y Sombras (Black Clover)
FantasíaEn este fic se presentan algunas vivencias del oc "Deirieri" junto a Yami y Nacht desde temprana edad. (Puede o no apegarse al canon de la obra original) Basada en el anime y manga de Black Clover, todos los personajes pertenecen a Yuki Tabata, a ex...