— Jungkook, en serio... Tengo que irme a casa.
— Pues vete — susurro contra mi piel.
— Me lo pones algo difícil — musite, con un ápice de sonrisa.
— Eso es bueno.
El chico continuó besando mi cuello, como había estado haciendo los últimos minutos. Después de ir por ese café, habíamos venido a su departamento. Una vez aquí, nos tomó menos de cinco minutos tendernos sobre el sofá. No tenía ninguna queja al tener su cuerpo encima del mío, pero algo en el fondo de mi cabeza no me permitía desconectar mis pensamientos por completo.
Cuando el chico juntó nuestros labios para iniciar con un fogoso beso, me obligué a romper el contacto luego de algunos segundos para mirarlo a los ojos.
— Es tarde y debo levantarme temprano mañana — insistí.
— Quédate a dormir — enterró su cara en el hueco entre mi hombro y oído, adoptando un tono quejumbroso. — Yo puedo llevarte a la universidad..
— No traje nada conmigo — sonreí mientras empezaba a acariciar su cabello con mi mano derecha. — Tampoco tengo ropa aquí.
El chico suspiró y giró un poco su cabeza, de modo que su cara quedara visible.
— Eres mala.
— Y tú caprichoso — besa su mejilla.
Me tomó gentilmente entre sus brazos para moverme y poder recostarse sobre su costado junto a mí. El sillón no era demasiado ancho, así que nos tuvimos que apretujar el uno con el otro. Su piel se sentía cálida y, solo por un segundo, consideré seriamente mandar al coño mis responsabilidades para quedarme a pasar la noche con él. Jungkook pasó un brazo por debajo de mi cuello y con su mano empezó a acariciar mi brazo.
— Al menos quedémonos así un rato, entonces — susurro, mientras yo me acurrucaba contra él. — No me hagas llevarte a casa todavía.
— De acuerdo.
— ¿Cómo te ha ido en el laboratorio?
— Bien — respondí. — Estoy trabajando en el ensayo para la pasantía del señor Ryu.
— ¿Por qué hay tanto escándalo con ese señor? ¿Ha ganado un Nobel o algo así?
Le di una palmada en el hombro, haciéndolo reír.
— Sus investigaciones son conocidas internacionalmente. ¿No has oído sobre los libros que ha escrito? Se enseñan en las universidades de todo el país — defendí, pero él cerró los ojos y simuló un ronquido. — ¡Ya-ah, al menos pretende un poco de interés!
Sus labios formaron una sonrisa divertida y abrió los ojos de nuevo.
— Solo bromeó.
— Deberías convertirte en payaso — reclame. — Tal vez el circo este contratando.
Jungkook me apretó en un fuerte abrazo y quiso besarme, pero me aparté con afán juguetón. En medio de risas, luchamos hasta que consiguió vencerme. Me beso tendidamente y, de nuevo, una parte de mí deseo no haber rechazado su oferta. Sin embargo, la vocecita en mi cabeza diciendo que tenía que regresar a casa acabó siendo más fuerte.
Salimos del departamento no mucho tiempo después.
Era un poco más tarde de las diez de la noche cuando bajé de su auto y me encamine cuesta arriba por las escaleras del edificio. Relamí mis labios teniendo una sensación agridulce en la boca de mi estómago; aunque nos habíamos reconciliado, no había podido dejar de lado lo que Tara me había dicho en su habitación hace unas horas. Era cierto que los problemas con Jungkook siempre venían de la misma raíz, pero era imposible no dejarme atraer de nuevo por él. El chico había llegado a mi vida justo en el momento en que necesitaba una relación como la nuestra; segura, estable y exenta de incertidumbre. Se había convertido en una especie de refugio. No obstante, sentía que tantas disoluciones y reconciliaciones estaban empezando a generar fracturas.
ESTÁS LEYENDO
sempiterno • kth
Fanfiction❝ Cuando eres joven solo corres, pero vuelves a lo que necesitas. ❞ Sora y Taehyung son amigos de la infancia que tuvieron que crecer en medio de pandillas, drogas y violencia callejera. Se permitieron soñar con salir de ahí y empezar vidas nuevas q...