28. HOLD ME WHILE YOU WAIT (PARTE 2)

984 90 52
                                    

3/3

I wish that I was good enough/

Desearía ser lo suficientemente bueno.

Hold me while you wait, Lewis Capaldi.

Zoé

Y River no se movía. Se había quedado plantado sin hacer un solo movimiento y con sus ojos fijos en mi.

—¿Qué? ¿Te quedarás pegado allí todo el día? —le cuestioné con poca paciencia, yo realmente quería ir y disfrutar de todas las atracciones de una vez, o al menos de la mayoría-. Vamos, River.

Había pasado horas arreglándome para está cita, cosa que jamás voy a admitir -a menos que se lo pregunten a Jude, Danna y Mar que estuvieron allí ayudándome-, para que él se paralizará ahora aumentando mis nervios y ansiedad.

Solo para ustedes diré que esto me emociona más de lo que quiero dejar ver. Una cita con River me hace sentir algo molesto en el estómago, malestar que incremento cuando lo vi esperarme fuera de mi casa. Con su franela negra, sus pantalones oscuros, esa sonrisa maliciosa inconfundible y esos ojos en tonalidades grises que cautivan.

Sí, estoy muy expectante acerca de esto. Y River solo está allí, existiendo.

No dijo nada por unos segundos, hasta que hablo dejándome confundida.

—Una vez que está cita termine volveremos a ser solo River y Zoé.

Fruncí el ceño. Algún día tendría una arruga horrible entre las cejas.

—Ya somos River y Zoé —dije.

¿En qué momento el pintorcito se había vuelto tan retrasado?

—No, está noche somos una pareja de enamorados.

Una pareja de... ¿Qué?

¿Cómo dices que dijiste?, eso quise decirle pero en su lugar solo me quedé en silencio con los labios entreabiertos por la sorpresa y confusión mientras se me reiniciaba el Windows.

—Piensa en qué por fin Campanilla logro que Peter Pan la amara y que ahora son una pareja muy feliz.

¿Esta insinuando que estoy loca por él? Porque ni de coña lo estoy.

«Esta conversación me la se de memoria»

—En ese caso yo sería Peter Pan y tú la chiflada, testaruda y psicópata Campanilla.

—No esta taaaan loca.

¿Qué no está tan loca?

—¡Casi mata a Wendy por celos!

Él negó divertido al mismo tiempo en que yo lo observaba con indignación. Él puede llamarme Campanilla pero yo no estoy tan loca. ¿Verdad?

«Verdad, cariño»

No uses ese tono conmigo, Lucrecia.

Iba a comenzar una batalla incesante con la voz horrible, chillona e insoportable que habita en mi cabeza pero lo siguiente que dijo River hizo que mi corazón latiera con rapidez y dejara de escuchar a mi conciencia.

—¿Podrías fingir solo está noche que me quieres?

Yo... yo ya...

Es que esas jodidas palabras no me salen. No puedo decirlas por más que quiera, por más que me esfuerce se niegan a salir pero se que yo... Ustedes lo entienden.

DIME SI VAS A QUEDARTE (QUÉDATE OTRA VEZ #1) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora