36. BECAUSE OF YOU

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You never thought of anyone else/

Nunca pensaste en nadie más.

You just saw your pain/

Solo veías tu dolor.

And now I cry/

Y ahora lloro

In the middle of the night/

En medio de la noche

For the same damn thing/

Por la misma maldita cosa.

—Because of you, Kelly Clarkson

Zoé

Voy a quedarme.

Lo había decidido.

Pero también le iba a dar tiempo a River, tiempo para que todo se calmara, al menos un poco. Había dejado de llamarle y enviarle textos para no agobiarlo.

Cuando se fue Florida tomó todo de mi no salir corriendo para hablar con él antes de que se alejara tantos kilómetros de mi.

Y quisiera ser la chica orgullosa que diga que todo ha ido bien, que no llorado desde entonces y que no siento que mi corazón late tan lento, ni que los minutos se están haciendo eternos.

A veces no me quiero levantar de la cama, no quiero hacer nada y quiero quedarme a llorar en la habitación con una película romántica de fondo sabiendo que había arruinado la oportunidad de tener un romance bonito.

Yo había decidido quedarme, pero sabía que la probabilidad más grande de la estadística era que River no quisiera saber nada más de mi. Él estaba cansando, decepcionado, y yo estaba dispuesta a dar lo mejor de mi si él aceptaba darme una última oportunidad.

Nunca creí que mi primera Navidad en Holden después de tantos años fuera a ser tan… triste. Me había emborrachado, pero gracias a eso también solté el llanto, así que no fue un día muy feliz, especialmente porque —aunque tenía a Liam y a Kaden—, River me hacía mucha falta y no dejaba de preguntarme si él estaba tan mal pensando en mi, y ojalá que no fuera así, porque no quería verlo sufrir más por mi culpa.

Tampoco creí que era posible que la vida pudiera torcerse tanto en cuestión de días, pero después de recordar que la mía se había arruinado en cuestión de horas creí que nada podría sorprenderme. Entonces Liam llegó golpeado al siguiente día, con el labio sangrando, un corte en la ceja y moretones.

—Sabía que algo estaba mal con ese trabajo —dije, totalmente frustrada y enfadada, con él por hacer algo tan estúpido, y conmigo por no intentar averiguar nada sobre su nuevo empleo.

—¿Cuánto? —preguntó Kaden, deteniéndose frente al sofá donde estaba Liam con la mirada gacha, el aludido levantó la mirada al escucharlo.

Me había ocupado de sus heridas y darle ropa limpia que River había dejado aquí, la punzada de dolor en mi pecho no se hizo esperar al recordar porque tenía muchas de sus cosas en mi casa.

Si él no me aceptaba de vuelta, ¿cómo sería capaz de devolverle todo sin romperme a llorar?

—¿Cuánto qué? —devolvió Liam con los labios apretados, sabiendo perfectamente a lo que Kaden se refería y desviando mi atención a ellos de nuevo, se lo agradecí—. No voy a aceptar tu dinero.

DIME SI VAS A QUEDARTE (QUÉDATE OTRA VEZ #1) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora