volvemos al presente 💪💪
Sodo, pensando en lo que ya había pasado con Isak, se fue a dormir intranquilo con todo esto dando vueltas en su cabeza, preocupado por Swiss, por Rain y en especial por Copia.
Esa noche, el castaño soñó con Isak otra vez. Se despertó aturdido, volviendo a la realidad; su cuerpo estaba empapado en sudor. Revisó su celular y había un mensaje de Copia en el grupo de la banda. Hoy no iban a ensayar, debían empezar a empacar porque en dos días partirían para empezar la gira.
Sodo estaba cansado y con dolor de cuerpo, así que decidió tomarse un día para él y mañana empacaría rápido. Por hoy, quería pasarla bien consigo mismo, así que pensó en ir a merendar por la tarde a un café que había en la ciudad.
Por otro lado, Swiss decidió empezar hoy. Después de unas cuantas horas seleccionando la ropa que llevaría, se cansó y optó por descansar para terminar mañana. Le dio hambre y ya que iba a ser uno de sus últimos días en casa, quiso salir a buscar un lindo lugar para merendar cerca de su casa, le dijo a Aurora de ir, pero estaba empacando, también a Cirrus y a Phantom, todos estaban ocupados hoy, así que optó por ir solo. Como vivía en la capital, sería sencillo encontrar algo. Salió y al ver por el ventanal del primer café que se cruzó, vio a Sodo solo, sentado en una mesa, así que entró a saludar.
—¡Sodo! ¿Qué haces aquí? —lo llamó el mayor entrando emocionado por la puerta del local.
—S-Swiss? ¿Qué haces tú aquí? Ven, puedes acompañarme si quieres... ¿vienes solo? —le dijo el menor algo nervioso e incómodo, pero con una sonrisa.
—Sí, es que como va a ser uno de nuestros últimos días acá, quise salir a tomar algo, pero nadie tenía tiempo, así que vine solo... jaja.
—Ya veo, yo solo quise venir antes de irme porque solía venir aquí con mi padre cuando era pequeño... supongo que es mi forma de despedirlo antes de irme... cada año hago lo mismo —afirmó el menor con una sonrisa nostálgica en el rostro y mirando el lugar.
—Pero... tu-tu padre... ¿por qué no vienes con él si lo que quieres es despedirte? —preguntó algo confundido el mayor.
—Bueno... cuando tenía unos 9 años, mi papá tuvo un accidente, falleció el mismo día... yo estaba realmente muy apegado a él, pero... bueno. ¿Qué se puede hacer? No quiero molestarte con mis problemas como siempre —le contó el menor con algo de incomodidad y nostalgia, tratando de no demostrar demasiado cómo se sentía.
—Oh... lo siento... no quise...
—Está bien... no pasa nada —dijo Sodo, tratando de evitar el tema, y miró al mayor con una sonrisa y los ojos entrecerrados.
Estuvieron un rato hablando y se pidieron un postre que compartieron entre los dos, una cheesecake de frutos rojos individual. Estaba muy rica, era dulce y el sabor de la frambuesa le daba un toque muy especial. Cada uno con su bebida, Sodo tomaba un café simple y Swiss un batido de fresa con crema. Se veía graciosa la diferencia entre ambos.
—¿Está bueno el batido? jaja
—Sí, está muy rico. ¿Y tú, emm... café...? —respondió el moreno mirando la bebida del menor con algo de desagrado y confusión. A Swiss no le gustaba el café; es amargo y triste, sin embargo, su aroma era delicioso y llenaba cualquier lugar en el que estuviera con su belleza. Iba bien con Sodo a los ojos del mayor.
—Jajaja, no te gusta el café, cierto? Está bien... un poco fuerte para mi gusto, pero bien.
—No, no sé cómo puede gustarte... es tan... oscuro... —dijo el moreno haciendo una voz que lo hiciera sonar tenebroso al final y luego rió.
El menor se reía con cada cosa que decía el moreno, a sus ojos se veía algo tierno; era tan alto y fuerte, pero pensaba en el café y se ponía así, era irónico.
Siguieron hablando por horas durante la tarde. El moreno nunca decía nada muy personal, mientras el menor se abría con facilidad ante él. A veces, era un poco cortante la situación para ambos, pero la pasaron bien de todos modos. Swiss hacía reír mucho al castaño; era divertido.
De pronto, empezó a llover y se convirtió rápidamente en una tormenta.
—Mierda... ahora voy a tener que empaparme para volver a casa... ojalá viviera un poco más cerca...
Se quejó el menor al ver hacia afuera. Swiss pensó por un momento y respondió.
—¿Y si vienes a casa? Vivo a un par de cuadras de aquí.
—N-no... yo... no quiero molestar, no es necesario.
—¡No! Insisto, de verdad no hay problema. De hecho, me vendría bien algo de compañía.
Al principio, Sodo dudó, pero finalmente aceptó la invitación.
—Vale... está bien. Voy contigo.
—Genial, vamos.
Ambos se levantaron y se dirigieron bajo la lluvia hacia la casa de Swiss, riendo y tratando de cubrirse con la campera del mayor. La lluvia, lejos de ser una molestia, creó un ambiente agradable entre ellos.
El agua caía por la espalda de Sodo y se escuchaban las gotas caer arriba de la campera; era una sensación bastante agradable junto al moreno.
Llegaron mojados, Swiss le indicó al menor donde quedaba el baño y le ofreció una toalla, junto a una remera seca para que se diera una ducha.
El menor se bañó rápido y salió vestido con la remera de Swiss; le quedaba grande, así que lo cubría hasta las piernas, aunque no tuviera un pantalón. Al salir, encontró al mayor que había puesto la ropa mojada de antes junto a la estufa para que se secara. El menor estaba algo avergonzado así vestido, y al verlo, el mayor comenzó a sentir un inesperado calor entre sus piernas...
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Perdón por terminar justo ahí el cap jaksjak, les prometo que no voy a tardar mucho en publicar el que sigue💕
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Contrapuntos del Corazón (Sodo x Swiss- ghost band)
RomanceSodo, un talentoso guitarrista, se encuentra atrapado en un oscuro mundo de violencia y crueldad cuando una noche, en medio de una fiesta, se ve involucrado en una situación peligrosa. Con su mejor amigo, Rain, fuera de su alcance emocionalmente, y...