Contrapuntos del Corazón (Sodo x Swiss- ghost band)

VII

(capítulo +18)

¿Cómo es posible que solo con verle las piernas me ponga así? Pensaba el moreno preocupado.

—Swiss... tienes el pelo muy mojado... no te secaste? ven aquí un momento.

El menor se acercó al moreno que estaba sentado en su cama, se subió y comenzó a secarlo con la misma toalla que ya había usado él, arrodillado y pegando sus piernas a la espalda del mayor.

Swiss trataba de disimular riendo, pero cada vez era peor, se estaba poniendo duro rápidamente, ¿Cómo era posible que el chico fuera tan malditamente sexy? sus piernas delgadas, pero no demasiado; eran pálidas, un poco más rojizas por las rodillas y no tenían un solo bello, lucían casi como las de una mujer... el moreno cada vez estaba más excitado y trataba de no dejar que se notara pero era mas difícil con el paso del tiempo.

Por otro lado, Sodo no se había percatado de nada, estaba centrado en secar al mayor con tranquilidad.

—Qué es tan gracioso? jaja, ya deja de moverte... no puedo secarte bien, tienes mucho pelo y la humedad se mete entre tus rulos jeje.

—L-lo siento jaja, no es nada.

El moreno no aguantaba más, no era capaz de disimularlo, se volteó y miró a Sodo a los ojos, puso sus manos a los costados de las piernas del menor y las deslizó hasta su cadera apretándolas un poco en el proceso, ahí se detuvo un momento para entrar por debajo de la remera y tomar la pequeña cintura del menor, que se sonrojó rápidamente y trató de desviar la mirada, comenzando a sentirse caliente por dentro.

—S-Swiss... yo...

El moreno lo empujó hacia atrás interrumpiéndolo y haciendo que quede acostado en la cama por debajo suyo; le levantó un poco la remera, comenzó a besar y chupar su abdomen haciéndolo gemir y jadear suavemente. El más pequeño cerró sus ojos avergonzado y tapó su boca con una de sus manos, mientras que la otra se aferraba a las sábanas de la cama con fuerza.

Los besos del moreno no paraban e iban cada vez más abajo hasta llegar a entre las piernas de Sodo; le bajó el bóxer un poco para continuar.

—P-para, esto... m-me da vergüenza, ¡Para!... solo un momento...

Swiss tomó el miembro del menor con sus manos y comenzó a chuparlo, esto hizo que se ponga duro y creciera rápidamente... él pequeño, tomó el cabello de Swiss mientras gemía con las piernas abiertas.

—Mmhh~ se hizo más grande Sodo~

Le dijo el mayor sonriendo y admirando el miembro grande y cálido del menor.

—Ahhh! s-si lo chupas así... yo... mghh~ —Sodo trataba de formular frases que no llegaban a salir, su cuerpo temblaba y sentía una urgencia por aferrarse a lo que sea. El moreno se detuvo unos segundos para chupar uno de sus dedos y continuar... mientras jugaba con su lengua el el miembro de Sodo, su dedo entraba con suavidad por atrás, haciendo al menor liberar gemidos agudos de placer.

—Aghh~!! S-Swss- mmhhm~ —Rogaba, mientras Swiss continuaba y comenzaba a hacer vaivenes dentro del menor, aumentando la velocidad con cada uno. —¡M-más! ¡qui-quiero más~!

—Tranquilo pequeño, voy a darte mucho más... hasta que no aguantes.

El moreno volteó a Sodo con facilidad, el cuerpo del menor era fácilmente manejado al antojo de Swiss.

—¿¿Q-qué?? ¿Qué haces? ¡¡AGHHH~!! —El castaño fue interrumpido por su propio gemido, casi un grito, cuando el mayor metió 3 dedos de golpe y apoyó su cuerpo sobre la espalda de Sodo, que tenía las rodillas y el pecho apoyados en la cama, su trasero estaba levantado a merced de su contrario, que con un brazo extendido penetraba a Sodo usando sus dedos mientras otra de sus manos se aferraba a su cintura y comenzaba a chupar y morder su cuello y espalda, dejando diferentes marcas a su paso.