Contrapuntos del Corazón (Sodo x Swiss- ghost band)

XXIII.(𝕖𝕤𝕡𝕖𝕔𝕚𝕒𝕝 𝕘𝕙𝕠𝕦𝕝𝕖𝕥𝕥𝕖𝕤 𝕡𝕥.𝟙)

Hoy es el cumpleaños de Cirrus, organizó una fiesta a la que invitó a todos los ghouls y ghoulettes además de a algunos de sus amigos fuera de la banda, la mayoría eran conocidos que había hecho cuando iba a la universidad.

Así que por la noche, todos fueron a casa de de la ghoulette, que pudo alquilar una casa grande para invitar a todos. Los primeros en llegar fueron Aurora, Sodo y Rain. La menor, al encontrarse con Cirrus fue corriendo hacia ella y se abrazaron emocionadas.

_Cirrus, feliz cumpleaños linda~

_Gracias Aurora, me alegra que hayas podido venir, te extrañamos en los ensayos.

_También los extraño... bueno, eso no es a lo que vinimos, ten tu regalo bonita.

Dijo entregándole una caja grande con un moño verde. Cirrus la abrió emocionada y al hacerlo, se encontró con el hermoso vestido que se había probado en california.

_¡Wow! Este vestido... Es el que me probé aquel día, ¿Cierto?

_Sí, Cirrus. Pero ahora es tuyo. ¿Te gusta?

_¡Me encanta! Pero, ¿Cómo lo conseguiste?

_Jeje, la verdad es que lo compré ese mismo día, en el momento que te lo vi supe que era perfecto para ti.

Las miradas cómplices entre Cirrus y Aurora revelan la complicidad entre ellas, mientras los demás aún no entienden completamente el origen del vestido.

_¿De qué están hablando chicas?

Preguntó Rain confundido.

_Solo chicas y sus secretos. ¡Es un regalo especial!

Cirrus, con el vestido en las manos, agradece a Aurora con una mezcla de sorpresa y gratitud.

_¡Gracias! Este es el mejor regalo de cumpleaños que he recibido, es realmente bellísimo.

_Solo quería que brillaras más de lo que ya lo haces...

Explicó la menor, haciendo sonrojar levemente a su contraria y desviar la mirada con una sonrisa avergonzada.

_Acompáñame un momento.

Le dijo la mayor, tomándola de la mano y llevándola consigo hasta el baño.

_Espera un momento aquí.

Le pidió entrando al cuarto de baño, la menor hizo caso, estuvo un corto tiempo esperando y al abrir la puerta, Cirrus traía puesto el vestido.

_Dios, te queda aún mas hermoso de lo que lo recordaba.

_¿De verdad? Luce muy bonito... me encanta.

_Se te ve increíble Cirrus.

Le dijo con una sonrisa y un leve sonrojo, admirando a su contraria en el vestido.

Después de eso, fueron llegando los demás, cirrus seguía recibiendo regalos, y la fiesta estaba muy animada, todos habían traído bebidas para compartir, por lo que había alcohol para todos, el ambiente era festivo y alegre, había muchos en la pista de baile, mientras que otros estaban distribuidos por la casa, la cual tenía un patio amplio y bonito.

La música llena el aire mientras Cirrus y Aurora, envueltas en risas y la luz centelleante de la pista de baile, danzan juntas en una sinfonía de alegría y complicidad.

La pista estaba iluminada por luces parpadeantes que creaban un espectáculo caleidoscópico. Cirrus y Aurora, con copas en mano, se movían con gracia, sus risas resonando como campanas en el claro de la noche.

Cirrus, con ese vestido deslumbrante que reflejaba la luz, con destellos en sus ojos que rivalizaban con las estrellas en el cielo nocturno, irradiaba una alegría contagiosa. Cada giro y movimiento de su cuerpo era como una coreografía espontánea que solo Aurora podía entender.