Contrapuntos del Corazón (Sodo x Swiss- ghost band)

XV

(capítulo +18)

Ambos se separaron del abrazo y Sodo se acomodó sobre el regazo del moreno con cuidado, con las piernas del mayor entre las suyas, comenzaron a besarse nuevamente y el menor liberaba pequeños gemidos mientras sus lenguas se mezclaban.

—Ngh~ S-Swiss... —Trató de hablar cuando sus labios se separaron, para volver a unirse interrumpiendo al castaño. El moreno le pasaba sus manos por la cintura. 

El hospital tenía una atmósfera fría y oscura, pero donde sea que sus cuerpos se rozaban parecía quemar. El mayor humedeció sus dedos con su propia saliva y metió sus manos por debajo del pantalón del contrario, introduciendo apresurado, dos dedos en su interior.

—Ahhh~~ c-con cuidado... mngh~

—Si... lo siento... me voy a mover... —Swiss comenzaba a hacer vaivenes dentro del castaño con constancia, liberando los gemidos del mas pequeño, que se abrazaba al cuello del moreno y sollozaba entre gemidos y jadeos agudos. Al bajar la mirada, pudo notar la erección del mayor rápidamente.

—Eso... mmh~ de-debe ser molesto... —Dijo con la voz quebrada antes de levantar la bata que traía el moreno, con la frente apoyada en su hombro; tomó el miembro erecto de Swiss para comenzar a masturbarlo con una mano, mientras con el otro brazo se sostenía rodeando el cuello del contrario, cuanto más profundo en su interior entraba el moreno, más rápidos eran los movimientos de Sodo en su miembro.

—Mhh... sí... no pares... aah~ —Pidió el mayor antes de ser interrumpido por su propio gemido. Cuando se sintieron listos, Sodo se levantó un poco, acomodándose sobre el miembro de Swiss, el mayor lo sostenía con fuerza desde su cintura y entre los dos, comenzaban a moverse para meterlo dentro y moverlo de arriba a abajo, esta vez costó un poco más que la vez anterior.

—Mierda... aprietas mucho... Sodo... —Afirmó el moreno con dificultad, por el dolor que le hacía sentir la presión dentro del mas pequeño, antes de abrir la camisa de Sodo rápidamente y comenzar a chupar uno de sus pezones.

—¡¡Aaaaah!! ¡¡Dios~!! —Exclamó el castaño antes de taparse la boca con una mano, mientras la otra sujetaba el hombro del mayor con fuerza en un intento de contenerse. Swiss continuaba a pesar de la reacción de Sodo; jugaba con su lengua sin parar y penetraba al menor con fuerza. 

Las embestidas eran cada vez más intensas y el castaño lloraba y jadeaba, sus gemidos se ahogaban en el llanto y en un intento de contener su voz, Sodo mantenía la mano en su boca y arqueaba todo su cuerpo hacia atrás por el placer y el dolor que sentía dentro suyo.

—Sodo... m-me gusta... es... es tan suave~

—S-¡sí! Swiss~ aah~ a-a mi, me... me encanta~

El moreno subió una de sus manos hasta la mandíbula del contrario para bajar su rostro y besarlo sin dejar de penetrarlo una y otra vez, cada vez con más fuerza, Sodo lagrimeaba y correspondía el beso con dificultad, cuando el dolor le hizo inevitable morder el labio inferior de Swiss, quién al sentirlo se separó del beso y con su lengua limpió la sangre en sus labios, para después penetrarlo con mayor intensidad, al punto en que parecía imposible hacerlo más fuerte, un bulto sobresalía del abdomen del menor cada vez que Swiss golpeaba su interior.

Sodo sentía un intenso dolor pero un inmenso placer a la misma vez. No era capaz de detener al mayor, no solo porque no podía con su fuerza, si no que ni siquiera tenía la voluntad... sentir el cuerpo vivo se Swiss, el calor que su cuerpo emanaba; era una sensación contra la que su cuerpo no podía resistirse. El moreno estaba increíblemente excitado y en su expresión se hacia obvio que lo estaba disfrutando muchísimo.