Capítulo 1

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Naruto abría sus ojos lentamente, su cuerpo dolía demasiado, giró su mirada, tenía náuseas, estaba seguro que había muerto, ¿qué sucedió?, sintió gotas de agua en su rostro, levantó su mirada viendo a Sakura llorar sobre él, guardó silencio analizando, ¿qué sucedía?, giró su mirada, Kakashi y la abuela Tsunade lo rodeaban del mismo modo, lloraban, giró su mirada viendo a Ryuzetsu inconsciente, esa chica lo había ayudado en esa prisión de sangre en la que lo habían refundido -¿qué sucedió? ¿Ryuzetsu? -abrieron sus ojos bastante al escucharlo -Narutoooo, estás con vida -Sakura lo abrazó con fuerza, el rubio apretó el ceño con seriedad, se sintió incómodo, su abuela también lo abrazó. Kakashi habló más tranquilo -la chica hizo un jutsu, al parecer te transfirió su vida, debes valorar su esfuerzo -

Naruto parpadeó con terror, bajó su mirada observando a la chica, le había dado su vida, ahora por fin estaba con Muku, ¿no era así?, giró sus azules viendo la destrucción de la prisión de sangre, los recuerdos de la traición de Konoha hacia él se hacían presentes, ¿qué hacían aquí fingiendo amistad? ¿una misión? negó con fastidio, aún recordaba cómo su abuela lo había entregado sin escuchar sus palabras, Kakashi y el resto de sus amigos lo habían capturado, su mirada se hizo fría, se levantó haciendo a un lado a la chica que seguía llorando por él. Sakura se desconcertó por su actitud, tal vez seguía en shock.

Naruto avanzó hacia el cubo negro lentamente- ¿Sucede algo Naruto? -Kakashi preguntó con duda, el rubio no giró, simplemente admiraba el enorme cubo de dónde había salido ese enorme demonio que manipulaba el alma de Muku y le había arrebatado su propia vida -Muku fue traicionado por su propio padre -abrieron sus ojos con sorpresa -no era mala persona, el demonio lo manipuló, pero cuando asesinó a su padre, pude verlo, él deseaba su libertad, él deseaba vengarse de quién lo traicionó -guardaron silencio sin entender bien a qué se refería.

El rubio giró su mirada gris hacia los shinobis de Konoha que creía sus amigos, recordó el pequeño infierno que vivió ese mes en la prisión de sangre, cerró sus ojos con frustración, recordó como en cuanto puso un pie en esa cárcel, Mui Hozuki el encargado del lugar, colocó un sello de sangre en su cuerpo limitando su chakra casi a cero, era demasiado doloroso ir contra el sello que cubría su cuerpo, recordó como el segundo al mando de Mui, un obeso asqueroso lo obligó a desnudarse, lo había tocado con morbo, lo había ultrajado, no una, sino en varias ocasiones, podía sentir sus manos en su miembro masturbarlo aún, gracias a kami no lo había violado, pero no libraba el sentirse sucio y asqueado, apretó sus puños con coraje, gracias a que era terco, que cada que intentaba escapar y era atrapado lo enviaban al calabozo evitando al maldito gordo asqueroso que estaba seguro lo hubiera podido violar si le daban más tiempo, aunque el pago eran esas absurdas golpizas a las que era sometido, cada una más grotesca que la anterior, podía sentirse morir al recordar.

Aún podía recordar el dolor en su cuerpo y el sabor a sangre en su boca, eso había ocurrido en distintas ocasiones, con el leve rastro de chakra que mantenía su cuerpo aún con el sello de sangre, había logrado curarse y seguir adelante, por último, esa maldita bestia que al final lo había asesinado, sino fuera por Ryuzetsu que dio su vida por él, seguiría de ese modo y kyubi hubiera sido liberado, abrió sus ojos con dolor al ver a toda esa gente que una vez amo, los veía como lo que eran, traidores, lo habían traicionado, ahora llegaban diciendo que todo era un plan y que él estaba en una maldita misión, lo trataban de estúpido una vez más, no sabían el infierno que había vivido ese mes en ese asqueroso lugar, habían sido los treinta días más largos de su existencia, eran ignorantes de su sufrimiento como siempre había sucedido.

Las memorias de su infancia volvieron a él como flashes a gran velocidad, cada memoria clavaba una estaca en su corazón, aumentaba su molestia, su rencor contra su aldea y su gente, observó a Sakura acercarse y revisar su salud, su mirada era fría hacia ella. Mientras la chica lo curaba recordó como en el orfanato fue tratado peor que basura, como lo habían echado, como la aldea se había unido en su contra para lastimarlo una y otra vez obligándolo a huir al bosque y sobrevivir como pudiera con cinco años.

Cada vez que llegaba un flash, el sentimiento de rechazo hacia Konoha crecía, no entendía ¿cómo estúpidamente había dejado todos esos recuerdos de lado por un deseo de aceptación?, había tenido bastante tiempo para reflexionar en ese hueco oscuro en el que lo encerraban cuando llegaban los castigos -mocoso, es hora, vámonos de aquí -los grises vieron como los equipos de Konoha avanzaban, una vez más dejándolo atrás, giró sus grises hacia el cubo del demonio, levantó su mano, con tres dedos lo tocó suavemente despidiéndose de Muku, podía entender cómo ese sujeto se sintió al final de su vida. Naruto comenzó a caminar tras el grupo lentamente "esta cárcel es de shinobis que han sido olvidados y dejados atrás por sus aldeas", recordó las palabras de algunos reclusos. Ahora que pensaba, Bee había venido, estaba aliado con Konoha, eso incluía a Kumo, Iwa y por consiguiente al resto de las aldeas ninja.

-Ahora empiezas a comprender, tú no les interesas, su verdadero interés soy yo, ¿entiendes?, eres sólo un jinchuriki desechable, una vasija, en el momento que no les seas de utilidad, simplemente te cambiarán -Naruto pisó la tabla para subir al barco de regreso a Konoha, escuchó lo que el zorro dijo, se detuvo un momento analizando, levantó su mirada observando a Yamato alegar con Kakashi -¿Qué hace ese shinobi aquí?, deberías preguntarte, ¿en verdad lo ocupaban para esta misión o lo trajeron para someterte en caso de ser necesario?, ¿un seguro para no perder al gran kyubi no yoko? -el zorro sonrió con maldad en su interior al ver la duda en el corazón del Uzumaki -Naruto, sube, te quedas atrás -el rubio escuchó a la Haruno, siguió avanzando hasta subir en el barco, sin parar se dirigió a un camarote vacío, no se cambió, ni baño, simplemente se dejó caer agotado en la cama -¿recuerdas cómo te ocultaron quiénes eran tu padres?, ¿por qué lo hicieron si tanto te quieren e intentan proteger? -Naruto abrió sus ojos bastante -¿tal vez tu legado, tu herencia, su poder? -el Uzumaki levantó el rostro, su mirada se hizo gris y fría, cada palabra del zorro le llegaba como una puñalada al corazón, se dejó acostar nuevamente, decidido ignorar al zorro, tenía demasiado sueño, estaba agotado, sus azules terminaron por rendirse aún con las memorias de su vida en mente.

Cascada del Universo (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora