Capítulo 44

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Minato veía a Yagura, A, Raasa y Mifune con cuidado -esto es preocupante, la destrucción de Iwa fue algo sin precedentes, ya hicimos investigación, no podemos encontrar rastro de un ejército enemigo, de un equipo de combate, de bombas, había rastros de un duro combate y de resistencia de parte de Iwa, pero no logramos encontrar ni un sólo sobreviviente más que los shinobis que estaban en misión, siguen en shock refugiados en kiri, logramos localizar el cuerpo de ambos jinchurikis sin sus bijus, estaban calcinados -guardaron silencio -¿Hay probabilidad de que los bijus se hayan liberado? -preguntó Minato con tranquilidad, el grupo de kages guardó silencio, A habló -la gente que envié reportó lava por toda la ciudad, tal vez fue lo que sucedió, concuerdo con Minato- Yagura apretó el ceño -eso es imposible, el sello de los bijus de Iwa estaba basado en el legado Uzumaki, que por cierto, fue robado junto a todo el legado de Iwa -Minato apretó el ceño y los puños -ese legado pertenece a mi esposa y a mi familia, si llegamos a encontrar al responsable, Konoha exigirá ese legado -guardaron silencio.

Mifune sintió tenso el ambiente -eso ahora queda de lado, lo importante es encontrar al responsable de este acto tan destructivo -Raasa sonrió ligero -el anciano era bélico y de lo más conflictivo que existe, no dudo que algún psicópata haya tomado venganza de él, pienso que se topó con alguien más bélico que él -Minato mordió su mejilla con molestia, no le agradó el comentario. Yagura golpeó sus dedos con ansiedad en la mesa -sea como sea, alguien afuera tiene un poder temible y es una maldita amenaza para cualquier aldea shinobi, lo peor de esto es que ni siquiera tenemos una maldita idea de quién pudo ser, tal vez estamos sentados con el culpable -Yagura veía a Minato y Raasa con sospecha, el pelirrojo se cabreó -¿estás insinuando que nosotros lo hicimos?, cuida tus palabras -A golpeó el escritorio para calmarlos -cualquier aldea hubiese sido evidente, tenemos formas de proceder con patrones Yagura, esto es sin precedentes -Minato asintió -estoy de acuerdo con A, estas pruebas que conseguimos no indican el modo de actuar de una aldea específica, pienso que es más factible mi primera propuesta, que los bijus se hayan liberado de alguna forma, tal vez un enemigo interno de Iwa -guardaron silencio, Yagura apretó el ceño -tú y tu esposa son fuinmaster, ¿quién nos dice que ustedes no lo hicieron?-

Minato sonrió con sarcasmo -entiendo, dejé mi puesto y fui personalmente a liberar a los bijus -A y Raasa sonrieron con algo de burla cabreando a Yagura -mi esposa está bastante ocupada en este momento haciendo la cena, se retiró hace años del servicio shinobi, sé realista Yagura, las cosas no siempre deben ser como tú piensas, para nosotros la guerra quedó atrás, sólo queremos avanzar -el kage de kiri vio con molestia al rubio -supongo, entonces, ¿dejaremos esto así?, ¿no habrá culpable?, ¿no pagará nadie? -guardaron silencio -¿escuché que hace unos meses atacaron a Konoha?, dejaron lastimado al sannin de los sapos, ¿no es así Minato?, no sería la misma gente? -el rubio vio a A, sonrió con molestia al darse cuenta que había topos en su aldea -veo que estás bien informado sobre lo que sucede en konoha A, es así, sensei quedó bastante grave, gracias a kami está recuperado, un sujeto que se hacía llamar Pain atacó Konoha, pero lo exterminamos junto a su gente, no existe más -la mirada del rubio se hizo fría.

-He escuchado que las últimas generaciones de shinobis en Konoha son prometedoras, tal vez por eso estás lleno de confianza -Yagura dijo con calma, Minato sonrió forzado nuevamente -es así, las nuevas generaciones tienen el espíritu del fuego bastante fuerte -lo vieron con cuidado -tal vez en lugar de estar viendo lo que tiene o no Konoha, deberíamos ver cómo repartir las misiones y territorios de Iwa para evitar un conflicto armado dentro de los presentes -asintieron a Mifune, siendo el tema de más interés entre las cuatro naciones.

Itachi veía desde el segundo piso de guardias como las naciones se manejaban, tenía razón su rubio, buscaban formas de seguir con esa guerra, Minato-san era el único interesado en buscar paz, el resto ambicionaba más poder y territorio, observó a Yagura y Raasa repartirse el territorio de la Roca entre peleas y gritos a pesar de que Suna era basto en territorio aunque no en recursos, A se quedó con el área norte y Konoha con parte del desierto de rocas, eran territorios bastos en ambos casos, las misiones se repartieron en las zonas que integraban sus nuevos territorios -parece que hemos llegado a un acuerdo -asintieron -mi gente armará el tratado de repartición de la Roca -guardaron silencio escuchando los pormenores, vieron al equipo de escritura entrar y comenzar a redactar el acuerdo -dime Minato, pensé que sólo tenías un hijo-

Itachi, Shisui y Minato apretaron el ceño ante el comentario de Yagura -¿A qué te refieres? -el kage de cabello verde llamó la atención del grupo de kages, Raasa apretó el ceño, no sabía y se supone eran aliados -ya sabes, creo que es un doncel civil -Minato se enderezó preocupado. Naruto no era un juego -¿te refieres a mi sobrino?, efectivamente, está fuera del servicio shinobi -guardaron silencio, A levantó una ceja -eso es peligroso para la familia de cualquier kage, Minato, es un punto débil que cualquier enemigo puede tomar -el rubio sonrió -supongo es así, pero sería un acto bastante bajo y repugnante tomar a un civil como rehén para cualquier shinobi, además, no está solo -guardaron un silencio incómodo, un pequeño carraspeo se escuchó, levantaron su mirada viendo unos onix peligrosos, el Uchiha evidentemente se veía cabreado a pesar de su rostro en blanco, bajaron su mirada viendo un azul frío casi gris, era una evidente amenaza de ambos.

Cascada del Universo (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora