Cascada del Universo (Itanaru)

Capítulo 39

Naruto caminaba haciendo las compras por la aldea, mordió sus labios reprimiendo una sonrisa, quería comprar ingredientes para hacer una rica cena para su novio, tal vez un poco de onigiri con postre de dangos, un poco de té y algo de puerco para el relleno del onigiri, sonrió con diversión tomando los ingredientes, a lo lejos un cuarteto de pares de ojos oscuros veían al pequeño rubio con atención, el líder afiló la mirada, levantó dos dedos dando una señal, ocultaban su chakra por medio de un sello, usaban un jutsu tipo camaleón, los ayudaba a mimetizarse con el ambiente a su alrededor evitando que los vieran a simple vista -es el hijo de Namikaze, prepárense -asintieron. Naruto comenzó a caminar hacia su hogar pensando en qué más necesitaba, estaba abriendo la puerta de su casa cuando sintió un piquete en su nuca, abrió sus ojos con sorpresa, le había dolido un poco, levantó su mano con duda tocando la zona, sacó un pequeño senbon de un centímetro del lugar, apretó el ceño con molestia entendiendo, giró sus ojos fríos con molestia, se dejó caer al suelo fingiendo un desmayo, el equipo de anbus llegó, se hicieron visibles, uno de ellos levantó al pequeño, comenzaron a correr usando el jutsu camaleón saliendo de la aldea por la entrada, un clon de Naruto salió de detrás de la puerta con la mirada gris.

Esta gente no sabía la posición de Naruto como jinchuriki, la droga no tenía efecto en su cuerpo, ¿qué demonios querían con él? Se relajó manteniendo su cuerpo en alerta, podía sentir que se alejaban hacia el norte, pensaba una y otra vez el motivo por el que podía estar en esa situación, había sido cuidadoso en exceso con la existencia de los bijus en su cuerpo, estaba cabreado, destrozaría al maldito que lo había enviado a secuestrar, ya le dolía el maldito abdomen, el hombro del sujeto lo lastimaba, después de algunas horas pararon un poco -mañana llegaremos a Iwa, hay que sellar su chakra antes de que despierte -Naruto suavemente hizo un sello bajo sus pantalones sin sellos de mano, simplemente se concentró, era un pequeño seguro para eliminar cualquier sello que colocaran en él, entre tres de ellos colocaron kanjis en sus brazos y en su frente, recitaron un sello de chakra, su cuerpo brilló, eran unos idiotas.

…..

Naruto fingió dormir bajando su respiración todo el camino, al llegar a Iwa los dejaron entrar por la puerta especial de acceso anbu, corrieron con velocidad a un edificio especial, al entrar caminaron por pasillos que los llevaron bajo tierra, era un edificio bajo la montaña de roca, abrieron una pesada puerta metálica y lo lanzaron en su interior sin contemplación alguna, el rubio fingió seguir dormido -maldito mocoso idiota, nunca conocí a nadie que la droga lo durmiera por casi tres días de viaje, nos hizo cargarlo, gracias a kami es liviano -rieron con burla -el hijo de Namikaze es tan débil, creí que sería un reto traerlo, de alguna forma creí que por lo menos en el camino debíamos someterlo, lo hizo bastante sencillo, ¿ya lo vieron bien?, está bastante antojable, tal vez deberíamos probarlo -rieron nuevamente, cerraron la puerta a sus espaldas, las gemas azules se abrieron de golpe al no sentir chakra en el lugar, el sello que colocaron esos estúpidos en su cuerpo desapareció, creó un clon y lo eliminó con velocidad dando aviso al clon que dejó en Konoha sobre su ubicación y situación, suspiró con fastidio, de su sello sacó una manzana y comenzó a comerla con total calma analizando la situación.

El maldito anciano de Iwa lo había enviado a secuestrar creyendo que era Menma-chan, eso era obvio, sonrió con burla, ¿qué debía hacer?, por un lado estaba bastante cabreado, ¿cómo demonios se atrevían a querer lastimar a su ahora hermano?, su familia, quería destruir por completo la aldea, por otro lado ese lado de conciencia siempre lo limitaba, lo detenía, ¿qué debía hacer?

-Destruye la maldita aldea mocoso -un grito de simio se escuchó en su mente -ese maldito anciano y su gente están podridos, no te limites, me haces un favor -Son Goku, brincaba golpeando su pecho emocionado -sus jinchurikis están en la aldea, es hora de liberar a nuestros hermanos de dimensión -sonrieron con maldad los bijus. Naruto tronó su cuello con fastidio -es verdad, estos sujetos eliminaron a mis ancestros ttebayo, esperaré un poco, necesito restregárselo en la cara al maldito viejito, el peor error de su gobierno, equivocarse de hijo Namikaze -sonrieron con maldad, la aldea de la Roca era una aldea completamente militarizada a diferencia de Konoha que mantenía a su gente dentro de sus muros, en Iwa no había civiles, así que todos eran enemigos, el rubio se levantó con calma, se estiró un poco, tronó su cuello con tranquilidad.

Hizo sellos de manos, kanjis salieron de ellas lentamente comenzando a cubrir la aldea por debajo de las rocas hasta los enormes muros de roca que rodeaban Iwa, hasta donde se extendía la aldea, bajó sus manos, en cuanto estuviera todo listo encerraría a la aldea en un mar de destrucción, caminó lentamente, con un poco de chakra en su mano aventó la puerta metálica lanzándola hacia el muro de un suave golpe, caminó lentamente encontrándose anbus en su camino haciendo un verdadero movimiento en la aldea, anbu tras anbu que aparecía era asesinado por las cadenas del menor -aaaaaahhh -caminaba con calma, su mirada era tan gris y fría, no había piedad en él, shinobis y anbus ajenos a la cárcel comenzaban a llegar, la alarma de invasión sonó con fuerza.

Naruto caminó con tranquilidad al exterior, sus cadenas lo cubrían de los ataques de ninjutsu, estacas de roca llegaban una tras otra, la tierra se abría a su paso, pero bajo sus pies se formaba un camino de rocas que evitaba su caída, no había sellos de manos, no había palabras, simplemente aparecían, el viento comenzó a rodearlo creando un tornado de navajas de viento a su alrededor acabando con cada ser que se acercaba a él, ataques de agua y fuego se unían en su contra, pero simplemente maximisaban al tornado, la cárcel fue destruía con toda vida dentro del lugar, caminó al exterior de la cárcel con pasos lentos, la gente lo veía con terror, atacaban desesperados, pero sólo provocaban aún más muertes.