Capítulo 52

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Itachi veía atentamente a su rubio, su mano se elevó acariciando suavemente su rostro, cerró sus ojos tratando de contener sus dudas y celos, había usado los sellos de embarazo para no lastimar a su rubio con un embarazo prematuro, aún era muy joven, tenía casi diecinueve años, quería esperar por lo menos a que Naruto cumpliera veinte años, había sido cuidadoso, bajó su mano acariciando suavemente su abdomen deseando al bebé, besó su abdomen con cariño -mi bebé, mi Naru -

El rubio abrió sus ojos suavemente, parpadeó comenzando a despertar, observó a su novio angustiado, veía su abdomen intensamente, tanto que no había reparado en que había despertado, recordó lo del embarazo, sonrió quedito feliz, Kurama lo había ayudado, le había hecho el milagro, mordió sus labios con emoción, sintió la mano de su prometido acariciar su abdomen con devoción, algo no estaba bien, esa mirada de angustia ¿qué significaba?, apretó el ceño con cuidado.

Los azules analizaban la mirada de su hombre, Itachi besó suavemente su abdomen, recordó lo que escuchó al abrir los ojos "mi bebé, mi Naru", sonaba posesivo, apretó el ceño al recordar cómo cada vez que tenían intimidad colocaba un sello de embarazo, era verdad, ¿cómo había salido embarazado? -fue mi culpa cachorro, para formar la matriz bloqueé el sello, no permitía que se desarrollara adecuadamente, pero ya está terminada -Naruto sonrió quedito -eres el mejor Kurama, te agradezco cumplir mi deseo -el zorro sonrió, cerró sus rendijas rojas y continuó durmiendo. El Uzumaki apretó el ceño bastante, ¿estaba dudando Itachi de él?, eso era evidente, cerró sus ojos con dolor, se giró fingiendo dormir dándole la espalda al Uchiha, estaba cabreado, Itachi lo vio con cuidado, lo abrazó besando su hombro, los cubrió a ambos con la manta, el pequeño levantó un puchero con dolor, una vez más esa sensación de traición cubría su corazón, una lágrima salió de sus gemas.

…..

Naruto abrió sus ojos por la mañana, giró su mirada sintiendo aún al Uchiha aferrado a él, se levantó sin dirigirle la palabra, entró a la ducha y tomó un baño con sigilo, con calma se vistió y salió de su hogar hacia el mercado sin despedirse como a diario, ocupaba materia prima para la cafetería, buscaba en el lugar con atención. Mientras avanzaba analizaba la situación, si dudaba de él no había un amor verdadero de su parte, lo había leído en muchos libros, la confianza era la base de una relación, se agachó tomando granos de café a granel, ¿qué debería hacer?, todo había sucedido bastante rápido, todo lo habían hecho con velocidad, se entregó a él sin pensar en las consecuencias, se dejó enamorar como estúpido, recordó el beso en la cascada del universo y cómo se dio cuenta que eran ellos mismos, tal vez les faltaba madurar, tal vez tanta era su necesidad de amor que simplemente cedió ante Itachi. Caminó con bolsas en mano hacia la librería, dejó a sus clones a cargo y él se fue a caminar, no estaba de humor, se sentía herido. Mientras avanzaba recordaba cada momento que habían vivido juntos, tenía tanto miedo a sufrir que se negaba a ser feliz, le entregó su corazón a alguien que no estaba dispuesto a confiar en él, acarició su abdomen con dolor, levantó su mirada viendo la torre kage, tal vez era mejor darse un tiempo, tal vez ambos analizarían de esa forma sus sentimientos.

….

Itachi se levantó de golpe al no sentir a su rubio entre sus brazos, giró con velocidad sin sentir su chakra, se levantó de la cama con el corazón a tope palpitando con velocidad, sentía un hueco en su abdomen, se vistió y salió buscándolo en la cocina y la sala, salió a la cafetería, observó la librería, no estaba, se acercó a un clon con henge -¿dónde está Naru? -el clon lo vio con seriedad -¿para qué quieres saber? ¿para seguir dudando de él? vio tu mirada ayer en la noche -el clon siguió con su trabajo. Itachi abrió sus onix bastante recordando cómo le dio la espalda en la cama, salió corriendo con velocidad y desesperación tratando de sentir su chakra, corrió hacia los lugares que frecuentaba sobre los techos, no había nada, no estaba, levantó su mirada a la torre, mordió su mejilla, invocó a sus cuervos, una parvada enorme salió por toda la aldea, los campos de entrenamiento y el bosque, era un maldito estúpido, sus malditos celos lo habían traicionado, uno de sus cuervos lo vio -sólo quiero ir a visitar a los bijus, no hay un motivo oculto-

Minato lo vio con astucia, levantó una ceja con duda observando sus azules aguados, sonrió quedito, levantó su mano y lo llamó con ella. Naruto avanzó a su lado, el kage lo abrazó con cariño -a veces las relaciones son complicadas Naru-chan, a veces hacemos idioteces si intención de herir al otro, deben aprender y madurar juntos, aún son jóvenes, pero puedo ver en la mirada de ambos ese gran amor tan parecido al que Kushi y yo nos tenemos, sé que has sido lastimado de muchas maneras, pero no creo que Itachi quiera hacer lo mismo-

Naruto hizo un puchero con dolor, lo abrazó con fuerza suspirando quedito -además, en este momento estás más sensible que nunca, pensarás lo peor de tu pareja, pero si hablan, pueden entenderse pequeño, no necesitas huir, necesitas darle la cara y tal vez ponerlo en su lugar como Kushi hace conmigo -ambos rieron quedito. Naruto asintió más calmado, tenía razón, ni siquiera lo había dejado hablar, limpió su rostro con el dorso de sus manos -gracias Minato-san -el rubio negó, acarició su cabeza con cariño.

-¿Cuándo le dirás papá a este viejo? -Naruto sonrió quedito con vergüenza -gracias papá -Minato sonrió -ahora ve o seguirá acosando a la aldea con el graznidos de los cuervos -el rubio giró con sorpresa, sus ojos se hicieron enormes al ver a su pareja respirar con dificultad, el Uchiha lo vio con dolor, el menor corrió a sus brazos. Itachi besó su rostro con cariño y desesperación, en un shunshin de cuervos salieron del lugar hasta su casa. Naruto lloraba en sus brazos -me dolió Ita -el Uchiha negó con desesperación, lo abrazó con fuerza -perdona a este idiota, mi corazón me decía que era un idiota, pero este estúpido cerebro que siempre busca la razón me traicionaba, dicen que soy un genio, pero casi te pierdo por idiota-

Naruto lloraba en sus brazos sintiendo su calor -¿me amas? -el azabache sonrió -con todo mi corazón mi bonito- el rubio levantó sus gemas -no vuelvas a dudar de mi ttebayo -con la voz quebrada habló con dolor -me hiciste creer que no me amabas lo suficiente, que nos habíamos apresurado, que había caído como idiota, quería irme y nunca volver -Itachi negó con velocidad, besó sus labios con amor, tomó su pequeña mano y la colocó en su pecho -¿Sientes como late? -el pequeño asintió observando sus onix -late por ti, porque te ama, porque tenía miedo a perderte -Naruto mordió sus labios, levantó sus manos tomando su rostro, se levantó en puntitas uniendo su frente a la suya, cerrando sus gemas -perdón por ser tan dramático y testarudo -Itachi negó -tu corazón aún está lastimado y yo no tuve cuidado, perdóname a mí -el rubio sonrió quedito -somos un par de idiotas -rieron quedito. Itachi lo abrazó de la cintura y lo cargó sobre su cuerpo -un par de idiotas que se aman con locura -besó suavemente sus labios -vamos, ponte aún más bonito, te llevaré a una cita romántica a tu lugar favorito para compensar el daño y el antojo -Naruto rio divertido abrazándolo del cuello mientras lo besaba con diversión.

Cascada del Universo (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora