Cascada del Universo (Itanaru)

Capítulo 9

Naruto viajaba a una velocidad increíble, podía ver escenas y rostros a gran velocidad pasar a su lado, una fuerte luz se creó al fondo del túnel, cubrió su rostro esperando algún golpe por la velocidad a la que viajaba, abrió sus ojos observando un luminoso y soleado día, observó que estaba sobre las nubes, comenzó a caer del cielo a una velocidad increíble, activó el rinnegan y bajó levitando lentamente sobre el monte Hokage, con velocidad activó un sello de chakra y uno de imágen, usaba ropa civil, sus marquitas se fueron, su cabello rubio ya no estaba en picos, caía suavemente por sus hombros, pasó su mano por sus rubios y los acomodó tras su oído tranquilamente con algo de soberbia -cachorro, ¿qué harás? -Naruto sonrió con arrogancia -vivir Kurama, vivir -los bijus sonrieron satisfechos con su respuesta, estaban bastante agusto en el paraíso creado en el espacio mental, no había necesidad de más, se sentían libres de esa forma.

El Uzumaki observó la Konoha de esa dimensión, se veía bastante similar a la antigua Konoha de dónde venía, giró su mirada a la torre sintiendo el chakra de su padre en la oficina Hokage, sonrió con tristeza, a pesar de poder conocer a sus padres, era consciente que no eran sus verdaderos padres, él era un extraño en ese mundo, un impostor de ahora en adelante, caminó lentamente hacia las escaleras de la torre, bajó escalón por escalón planeando su estancia en este nuevo mundo, su padre era en exceso inteligente, debía mantener un perfil bajo, cuando la gente se acostumbrara a su rostro, pondría algún tipo de negocio, comenzaría a conocer gente, ahora era libre del estigma de ser jinchuriki.

Al llegar a la base de la torre Hokage, levantó su mirada observando los señalamientos para el registro público, caminó lentamente hasta llegar a las oficinas. Al parecer todo era igual que en Konoha, observó el libro mayor de propiedades, lo abrió con calma, comenzó a buscar un lugar ideal, los shinobis corrían por los pasillos con velocidad, podía observar por la ventana cómo buscaban con desesperación, sonrió por dentro, la barrera de la aldea había detectado su llegada, le restó importancia y continuó viendo con calma las casas, observó una en especial, estaba en el centro, tenía un hermoso jardín en la parte trasera con un pequeño lago, era clásica oriental, el piso era de tatami y las puertas corredizas de papel, tenía un portón de madera al frente y un pequeño dojo de entrenamiento en el sótano, eran un piso más el sótano, había pertenecido a un antiguo shinobi que ya había fallecido, sonrió ligero -señorita, quiero esta casa, ¿qué necesito para conseguirla? -la mujer sonrió -su identificación, el dinero solicitado y la firma del contrato de compraventa -

Naruto sonrió quedito, hizo un sello con discreción ocultando sus ojos especiales bajo un genjutsu, el sharingan de Obito giró -hazme una identificación legal, acta de nacimiento, registro de identidad -la chica asintió, lo pasó a tomar foto y llenó los datos, nacimiento en Konoha el diez de octubre hace dieciocho años, huérfano, la señorita sacó el sello del orfanato, selló el documento dándole fidelidad a su origen, imprimió una identificación y pasó su registro en la aldea directo al archivo, llenó el contrato de compraventa y le entregó las llaves y ubicación al recibir el dinero. Naruto con la calma del mundo, buscó en el registro a su otro yo, no encontraba a nadie con el apellido Uzumaki, eso era extraño -¿Dónde está el registro del hijo del Hokage? -la señorita habló en transe -en el archivo de shinobis, Menma-san es un chunin -Naruto sonrió escuchando lo que buscaba, no habría problema con su propio nombre, el genjutsu terminó -le agradezco su ayuda -la señorita sonrió deseándole buen día.

Naruto caminó por la aldea con calma, los shinobis pedían que se resguardaran por alerta de intruso, simplemente obedeció, al llegar a su hogar sonrió, entró contento al lugar observando con atención cada espacio de la casa, ocupaba muebles, pero en este momento la aldea estaba muy inquieta, sacó un futón de su sello de almacenamiento y se dejó caer en él, era el inicio de su nueva vida, todo cambiaría, todo sería mejor, sonrió quedito, tal vez podía encontrar el amor verdadero, recordó a Itachi, negó con fastidio, su otro yo debía tener una relación con el chico, él debía encontrar su espacio y a su persona amada, hablando de eso, ¿cómo sería su otro yo?, cerró sus ojos con cansancio, investigaría después, ahora mismo estaba bastante cansado.