Capítulo 12

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Naruto acomodaba los libros que algunas chicas habían desacomodado, sonrió al recordar que él antes era descuidado y le tenía terror a la lectura. La campana de la librería sonó -bienvenido, puede preguntar -dijo desde atrás del estante mientras continuaba acomodando, terminó esa fila, siguió al pasillo siguiente, abrió sus ojos ligeramente, suspiró soltando el aire con calma, siguió su camino ignorando al chico en el lugar. El azabache lo observó con cuidado mientras buscaba un libro interesante para él, el pequeño sacaba libros de un carrito de librería y los acomodaba en estantes suavemente, usaba un paño para limpiarlos con cuidado, el chico se había dado cuenta que al verlo se sorprendió un poco, su mirada ónix lo seguía con cuidado revisando cada movimiento, su mirada subió y bajó lentamente sobre el rubio -¿puedo ayudarte en algo? -Itachi levantó una ceja con sorpresa ¿cómo sabía que lo veía? fue discreto y el chico era un civil -busco un nuevo libro de estrategias de combate en guerra-

Naruto avanzó con seriedad, caminó hacia el lugar por dónde buscaba el Uchiha, levantó su mano, se colocó en puntitas rozando un libro con sus dedos en un estante alto, el pequeño con la otra mano se sostuvo del mueble, pero no lo alcanzaba -demonios, iré por el escalón -Itachi se colocó a su lado invadiendo su espacio personal, levantó su mano, sin problema alguno tomó el libro, susurró con su voz grave a su lado -te agradezco pequeño -Naruto abrió sus ojos con sorpresa, levantó su mirada viendo una ligera sonrisa coqueta en el chico ¿qué demonios? ¿había coqueteado con él? -¿Eres nuevo en la aldea? -el rubio se puso nervioso, carraspeó un poco -no -caminó incómodo hacia el carrito, continuó arreglando los libros -qué extraño, nunca olvido un rostro, mucho menos uno como el tuyo, con esos enormes ojos azules -Naruto se sonrojó, levantó un puchero, apretó el ceño -¿quieres que te muestre mi registro y acta de nacimiento para confirmar que soy de aquí?-

Itachi sonrió ligero, avanzó a pasos lentos siguiendo al menor -¿por qué una librería? -el rubio no entendía, aún recordaba al serio y taciturno Uchiha quién fue su enemigo por años, este sujeto era totalmente distinto -no lo sé -avanzó dejando atrás al azabache. Itachi vio que huía un poco de él, sonrió divertido, generalmente era al revés, chicas y donceles lo acosaban sin piedad por la aldea, pero este pequeño doncel lo rechazaba evidentemente, sólo salió de él querer acercarse, eso nunca le había pasado.

Caminó nuevamente colocándose a su lado -¿por qué huyes de mí? -Naruto se paralizó, levantó el rostro viendo con duda al Uchiha -¿por qué me sigues? -Itachi sonrió ligero -responder con una pregunta es bastante inteligente -el rubio apretó el ceño, tomó otro libro y se levantó en puntillas para acomodarlo suavemente. El Uchiha observó al pequeño agradándole lo que veía -me llevaré este libro -Naruto giró, observó el libro que le dio hace un momento -ni siquiera lo has abierto -Itachi sonrió ligero -pareces desinteresado, pero observaste que no lo he revisado, interesante -el rubio suspiró con fastidio -eres sólo un genio arrogante, te cobro por aquí -avanzó hacia la caja quitando el libro de las manos del Uchiha quien se había quedado un poco en shock ¿le dijo arrogante? sonrió divertido al observar el puchero lleno de indignación en el pequeño -creí que yo era malhumorado, pero creo soy bastante ligero a tu lado-

Naruto cerró sus ojos un momento, suspiró con fastidio ignorando al chico, envolvió el libro en papel estraza café y colocó un stickers con el logo de un zorro al frente, el logo de su librería, levantó su mano cobrando. Itachi sonrió divertido, colocó el dinero no sin antes acariciar suavemente su mano, el pequeño con velocidad la retiró con un ligero sonrojo -mañoso -el Uchiha se estaba divirtiendo bastante, giró su mirada observando la cafetería y los cómodos sillones, tenía tiempo -me quedaré un poco más en tu cafetería, muéstrame un té verde decente pequeño -el rubio sintió varias arañas aparecer en su rostro. Uno de sus clones con henge comenzó a trabajar en el té. Naruto caminó a la barra, tomó el té con cuidado, lo colocó en la mesita junto al sofá donde se había colocado cómodamente el Uchiha. Itachi sonrió de lado al observarlo, tomó la taza, le dio un pequeño sorbo -está rico, pero te falta poner un poco más de esencia para ser perfecto -una araña más apareció en el rostro del rubio, era un cliente, debía calmarse -¿ahora es catador de té? -Itachi se divertía, eso era un hecho -así es, toma nota de mis observaciones, por favor-

Naruto lo vio con la cara de ¿en serio? levantó un enorme puchero -¿Qué ganas con molestarme? -el Uchiha sonrió ligero -conocerte, puedo ver que no eres como el resto, así de fácil -el rubio elevó su puchero aún más -¿me estás diciendo raro? -Itachi negó ligeramente -agradable -el menor se sonrojó un poco al escucharlo, recordó por un momento la escena del beso en la cascada de las dimensiones, sacudió su mente. Kushina-san quería al Uchiha para Menma, no debía meterse, sonrió ligero -espero que su lectura sea amena -se dio la vuelta dejando a un desconcertado Itachi, creyó que el comentario le había agradado, comenzó a leer sin dejar de elevar su vista hacia el pequeño que trabajaba concentrado.

Naruto se sonrojaba cada que sentía su mirada sobre él, suspiró con tristeza, no debía fijarse en el chico, sólo era la añoranza del recuerdo de ese beso, ni siquiera lo había vivido él, fue su otro yo de otra dimensión, sólo quería que alguien lo amara de ese mismo modo, suspiró quedito acomodando sus libros, regresó al mostrador, comenzó a hacer cuentas de las ventas del día, con tranquilidad anotaba ventas y gastos, apartaba para nuevas compras de libros y los gastos de la librería, trataba de ignorar al chico cómo podía, ya había pasado una hora, seguía aquí, sintió un chakra a su lado, apretó el ceño -¿Qué se te ofrece? -Itachi nuevamente se sorprendió, analizó al pequeño con cuidado -es cómo si pudieras sentir el chakra ¿eres shinobi? -Naruto negó con calma -simplemente siento tu mirada -el Uchiha sonrió ligero.

-¿Entonces me sientes? -el rubio tenía una gota en la nuca -¿qué es lo que quieres? -Itachi sonrió de lado, se recargó en el mostrador invadiendo el espacio personal del rubio. El pequeño se sonrojó bastante -el sábado a las cinco, paso por ti para ir por un helado -Naruto abrió los ojos bastante -oye, yo no he dicho que… sí -el azabache en un acto atrevido se acercó de más besando su mejilla suavemente, susurró en su oído -pero tampoco dijiste que no, nos vemos pequeño -Naruto abrió sus enormes gemas, un gran puchero se elevó en su rostro -óyeme bastardo -guardó silencio al ver que ya no estaba -me vio la cara -suspiró con fastidio.

Cascada del Universo (Itanaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora