—¿Se encuentra bien?- Pregunto preocupada Orihime a los demás.
—Oh si claro, es que... bueno... tiene muchas cosas que pensar...- lo disculpo su madre.
Orihime no preguntó nada más, su mirada viajó hacia dónde se fue el pelinegro.
—Si quieres vas y lo buscas, creo que tu compañía lo tranquilizará – mencionó Nell
—¿Estás segura de eso?-
—Claro que sí, ve... anda...-
—¿Puedo?- pregunto una vez más a la madre del chico.
—No veo porqué no, hasta ahora las veces que él se ha puesto de esa forma, no entiendo como, pero solo he visto que contigo logra controlar el enojo que tenga en ese momento... - le hablo la rubia a Orihime — solo te pido por favor, que tengas un poco de paciencia querida, a veces la mente de mi hijo tiene tantas cosas que incluso yo no alcanzo a comprender del todo- sonrió dulce a la joven.
— De acuerdo, y gracias - en eso se levantó y fue a buscar a Ulquiorra, necesitaba saber qué le pasaba, desde que llegaron ha estado actuando muy extraño y eso la ponía nerviosa.
Orihime busco por largo rato, hasta que decidió buscarlo en el estudio, esperaban poder encontrarlo en ese lugar, su hogar era increíblemente grande, pero no suponía que podría estar en otro sitio además de ese. El chico en cuestión estaba de pie frente a un gran ventanal que daba hacia uno de los jardines, a pesar de la época no dejaba de verse hermoso aquello, arbustos, pequeñas ramas que en algún momento fueron flores, todo envuelto en el inmaculado blanco de la nieve, observaba aquello con una parsimonia tal, mientras que en sus manos sostenía su violín.
La pelinaranja al llegar al estudio, abrió cautelosa, viéndose impresionada por la magnificencia e impecabilidad del sitio, mientras ingresaba lentamente, observó curiosa el librero que estaba a la derecha de la entrada, el cual tenía varios discos y partituras, su curiosidad fue tanta, que no pudo evitar ir hacia esa dirección, se percató que todo en el estante, estaba perfectamente acomodado, y alineado en orden alfabético, por nombre de la pieza así como de sus respectivos autores.... Mientras las veía encontró una línea marcada en el estante, pudo darse cuenta la cantidad de partituras y la colección de piezas, todas eran pertenecientes al pelinegro como su autor.
Las observó con curiosidad, pero hubo una en particular que llamó su atención, esta había sido compuesta unos meses después de lo ocurrido en ...."Hueco Mundo"....se dijo así misma... Fugaces imágenes jugaron en su mente, lo que vivió, lo que lloró, lo que sufrió y lo que dejó junto a él en dicho lugar....lo tomó y leyó...
"Here to stay"
Era el título de esa partitura.
—¿Qué haces aquí?- preguntó con voz grave, ella no pudo evitar un respingo involuntario.
Él se había dado cuenta desde que ingresó, pero se había hecho el desentendido, así que al percatarse que ella no le iba a hablar, decidió hacerlo él mismo, solo que no esperaba verla cerca de sus partituras de música, en especial aquella que había compuesto hace no mucho tiempo, y que aún no había sido escuchada por nadie... ¿porque ella estaba ahí en primer lugar? ¿por que la presencia de ella le daba una sensación de nostalgia, ira, dolor e interés?... si era su novia, él se lo propuso en primer lugar... pero aun así, a pesar de todo... ella seguía siendo un enigma para él, y era eso lo que lo estaba volviendo loco.
Se dio la vuelta muy nerviosa, no sin antes ocultar tras su espalda la partitura.
—Y-yo bueno...emmm....es que estaba buscándote y...- sonrió nerviosa, pero, mientras hablaba iba bajando la voz cada vez más, agacho la cabeza con vergüenza, no quería que él pensara que ella era una entrometida o algo parecido por entrar en ese lugar y mirar sin permiso de nadie.
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Otra Oportunidad (La dulzura de un amor se paga con lagrimas)
FanfictionQue harías si la vida te presentara otra oportunidad de re-encontrarte con la persona que mas anhelabas, y que al separase de tu lado no te diste cuenta de tus verdaderos sentimientos. Pero ahora que ha regresado! No sabes como actuar, porque ahora...