Capitulo 32

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Las semanas trascurrieron con normalidad en lo que cabía, ya estaba entrada la época de invierno, los arboles hace mucho se habían desnudado, sus hojas ya no estaban en sus ramas, estaban soportando la helada de la estación, pronto solo sería cubierto nada más que por nieve, blanca e inmaculada nieve….

-Bien! La próxima semana me entregarán sus proyectos y espero poder encontrar fantásticos trabajos, entendieron!-

-Si...ya lo sabemos….-al unísono respondieron fastidiados y cansados, parecían un grupo de zombies, puesto que los chicos los últimos días no habían dormido bien tratando de terminar todo el trabajo para entregarlo a tiempo.

-Oh vaya...que ánimos...-con cierto sarcasmo menciono la maestra.-bueno sigamos con la clase, ah es verdad, tu Cifer-kun, el director pidió que fueras a su despacho, así que después de clases ve, entendiste?.-le miró fijamente

El pelinegro solo asintió, sin decir nada.

-De acuerdo, muy bien saquen su libro de historia y vamos a la página 468, la era Tokugawa…-

...

-Y bien que tal las cosas con tu príncipe encantado?.-pregunto con una sonrisa pícara.

-Tatsuki-chan!.- al escuchar eso la pelinaranja casi se ahoga con su jugo, para después con un sonrojado rostro, volver a ver a la chica karateca.

-Qué?... Oh vamos Orihime, cuanto se supone que llevan saliendo?... Un mes?...-

-Más o menos...sí...-contesto tímida la ojigris.

-Ves no es tan difícil decirle las cosas a tu mejor amiga, verdad?-sonrió con mucho ánimo.

-Tienes razón, y además debo darte las gracias...-

-Porque?-

-Pues por lo de la azotea, no había tenido la oportunidad de agradecértelo antes.-sonrió de forma cariñosa.

-No tienes porque, todo sea por lo que te hace Feliz, y él es quien logra que lo seas.-

-...si la verdad si... pero...aun así...hay algo...algo que no me deja tranquila...-

-¿Te refieres a lo que me comentaste?... ¿Aun sigues teniendo ese mal presentimiento?- le miro preocupada.

Suspiro-...la verdad es que si...sigo sintiéndolo...es por eso que a veces trato de no dejarlo solo, es como...si en cualquier momento él fuera a desaparecer...-llevo su mano a la altura de su pecho, tratando así de minimizar el dolor que estaba empezando a percibir.

Era como sentir un vacío y una angustia que la engullían lentamente, tratando de sumirla poco a poco en la fría soledad.

-No te pongas así, tranquilízate, nada malo pasara, ya lo veras...-trato de reconfortar a su amiga, quien empezaba a acunar lágrimas en la comisura de sus ojos.-...y a todo esto...donde están los demás?, no los he visto por ninguna parte.- cambio de tema.

Orihime lentamente limpio sus ojos, no le gustaba sentirse así, tan desolada, tan frágil, era como si no hubiera alguien a su lado, y si se lo preguntaban era algo ilógico pues las cosas no eran así, ya que estaba Tatsuki, su amiga de años, estaban sus amigos y ahora incluso estaba él, aquel chico quien hace mucho le robo el corazón, por el cual estaba profundamente enamorada... Porque si...ella sabía que lo que sentía por Ulquiorra era mucho más fuerte que un simple "Me gustas" como había dicho al principio.

-No lo sé...salieron hace rato, creo que deben estar en la cafetería.-

-Mmmm... Y bueno...ya saben?...quiero decir...-No encontraba la forma de abordar la pregunta.- Saben que estas saliendo con quien supone no deberías ni de acercarte?...-

Otra Oportunidad (La dulzura de un amor se paga con lagrimas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora