Capitulo 39.

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Su teléfono volvió a sonar de manera insistente, Ulquiorra de mala gana tomo su móvil e hizo un gesto al ver el remitente de quien le estaba llamando, es que no podian dejarlo un maldito momento en paz?

-Y ahora qué? ...- contestó de mala gana, sin siquiera demostralo.

- Wie was ... "und jetzt was ?! (¿Como que..." y ahora que?! ") -

Ulquiorra suspiro cansado por milésima vez...la verdad perdió la cuenta de cuantas veces lo había hecho ese día...esto lo estaba poniendo de muy mal humor, y sin contar lo que acababa de ocurrir dentro de esa habitación con los amigos de la chica, y en especial el idiota con nombre de fruta...

-Te dije claramente, que me llamarás en un par de horas.-vio su reloj- Y aún falta para eso..-

- Hölle !, für eine verdammte Zeit in deinem Leben kannst du aufpassen, fue ich dir sagen werde Demonios!, por una maldita vez en tu vida, puedes prestar atención a lo que voy a decirte)-

-Que puede ser tan importante, que no puede esperar a que llegue a casa?-

-Ok, mira si hago esto, es porque aparte de ser mi primo, eres mi único y maldito amigo!, y además quiero mucho a mi tía, como para verla en el estado que la veré cuando te diga lo que tengo que decirte!-dijo ya exasperado.

-Haré de cuenta que no escuche lo otro...-

-Ulquiorra!-gritaron en la otra línea.

-Ahora habla.-

-Ok, ok, que diablos que te pasa para que estas tan gruñón?, Thsk!, no importa, no es algo que me interese la verdad, ahora te diré el motivo de mi llamada...-

Es que no podía ser claro al hablar y no darle tanta vuelta al asunto?, increíble que ese tipo lleve la misma sangre que él...ah pero era cierto, quizás domina más la sangre de su madre que la de su padre, si es posible que eso sea...en fin, ya era hora que le dijera la razón de todo el misterio, ya estaba hartándose de tanto esperar.

-Ulquiorra, es preciso que vueles de inmediato y regreses a Alemania cuanto antes, o si no...-

-Qué?!- "qué diablos" se dijo para sí, en qué demonios está pensando ahora su primo, si esto era una de sus malditas bromas lo haría pagar muy caro, por hacerlo perder su tiempo de esa forma.-Escucha, de qué demonios hablas?-

-Ya se lo dijiste!?-escucho un grito femenino del otro lado, ya sabiendo de quien se trataba...

-Oye! Eso estoy tratando de hacer, hazme un maldito favor y mantente callada un maldito segundo! Con tus gritos no escucho pero ni mis pensamientos!...-grito colérico.

-Oh vaya! Eso sí es nuevo... Tú piensas!..-

-Mira o te callas! Oh me olvido que eres una chica!...-

-Qué?! Como te atreves!-

-Maldita sea solo cállate!-

Como puede ser posible, acaso él estaba pagando una condena por algún mal que hizo en su vida pasada?, no es que creyera en esas idioteces, pero en momentos como ese...simplemente...dudaba...y vaya que lo hacía...ese par...es que ese par...lo exasperaba...y en serio...como decían que sé que querían, si se trataban como perros y gatos cada cinco minutos, sin duda, eran un claro ejemplo del dicho "el amor te vuelve idiota"...

Ulquiorra puso el teléfono frente a él, y aun así podía escuchar los gritos de esos dos, discutiendo una vez más, de vaya a saber quién el que... Algún día en verdad se cansarían de eso?, bueno ya no importaba, dejó de prestar atención a los gritos de esos dos que estaban a más de mil kilómetros de distancia, y volvió su vista a la puerta, al escuchar que estaba siendo abierta en ese momento.

Otra Oportunidad (La dulzura de un amor se paga con lagrimas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora