Ya habían transcurrido un poco más de un mes desde que Ulquiorra había llegado al Instituto de Karakura como estudiante. Él era un chico muy callado no hablaba más de lo necesario con alguien por lo que siempre pasaba la mayor parte del tiempo solo.
Como una de sus aficiones por así decirlo era la lectura siempre se encontraba leyendo en los recesos en los jardines del instituto o en ocasiones dentro del mismo salón, razón por la que alguno de los chicos se molestaban con él por hacerse parecer el interesante, pero para las alumnas del instituto porque eso si era claro el robaba suspiros a la gran mayoría del alumnado femenino no les importaba ya que con solo verlo con su inexpresividad, su apuesto rostro y sus ojos esmeraldas moviéndose a través de la lectura, era suficiente para caer casi que desmayadas con su presencia a su alrededor; por la misma ese era motivo suficiente para la actitud de los chicos con él, pero como de costumbre para Ulquiorra esto era algo que carecía de importancia alguna, siempre había sido así tanto en ese nuevo país como en su hogar anterior.
-Tks Maldición! oi Rukia que has podido averiguar acerca de esto?- decía Ichigo mientras veía desde la azotea hasta donde se encontraba sentado Ulquiorra leyendo en unos de los jardines traseros del edificio .
Rukia suspiro para decir- Aun Nada. Urahara dijo que investigaría un poco más para luego informarnos que es lo que podría haber pasado. Y en el Sereitei el Capitán C. Yamamoto nos ordenó que solo lo vigiláramos mientras ellos por su cuenta también investigaban, como no han aparecido rastros de otros Espada a parte de él y por la confusión que genera el reiatsu que es diferente al que emitía en Hueco Mundo! , así que no queda de otra que seguir esperando y vigilar!
-No te preocupes Ichigo además la energía que emite es muy débil como para suponer un gran peligro por ahora, pero eso no impide que debamos tenerle sin cuidado, por el comportamiento de este tipo, durante estas últimas semanas es más que evidente que ni siquiera sabe quiénes somos y más tú y Orihime.-comentaba Renji sentado y con los brazos cruzados mientras veía de reojo a Ichigo parado en el barandal de la azotea.
-Kurosaki es verdad, deberías tomártelo con calma, acaso sigues sin notar que él ni siquiera es capaz de notar las presencia de los hollows de menor categoría que en ocasiones hemos llegado a eliminar cerca de la escuela?! A veces me pregunto si en realidad eres estúpido o solo lo haces para molestarnos.- Acomodaba sus lentes Ishida mientras observaba a Ichigo también.
-Cállate! No me digas idiota que no lo soy!, y claro que también me he dado cuenta de eso, es solo que me molesta porque no sé qué diablos está pasando aquí. Tsk Maldita sea!- con su ceño fruncido como de costumbre, una vena exaltada en su sien y con los puños apretados que claramente denotaban lo molesto que estaba Ichigo en esos momentos.
Sado solamente observaba a todos mientras discutían la situación pero no decía absolutamente nada, ya que no quería seguir metiendo más leña al fuego para que Ichigo siguiera enojándose aún más y terminara cometiendo cualquier locura como ir inmediatamente a buscar a Ulquiorra y golpearlo sin ninguna explicación y eso sería completamente estúpido ya que terminaría suspendido por varios días, algo que lo pondría aún más nervioso de lo que ya estaba.
-A dónde vas?!- preguntaba Rukia viendo como Ichigo se dirigía hacia la puerta retirándose del lugar.
-Voy al baño! A lavarme la cara para enfriarme un poco los pensamientos, es que me vas a prohibir ir donde yo quiera?!- Decía Ichigo con una enojo a flor de piel.
-No,... está bien vete solo no cometas ninguna idiotez quieres, no estamos para eso! -le contestaba Rukia igual de molesta por la actitud de este ya que desde que él ex-espada número cuatro apareció este se ha mantenido malhumorado por todo.
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Otra Oportunidad (La dulzura de un amor se paga con lagrimas)
FanfictionQue harías si la vida te presentara otra oportunidad de re-encontrarte con la persona que mas anhelabas, y que al separase de tu lado no te diste cuenta de tus verdaderos sentimientos. Pero ahora que ha regresado! No sabes como actuar, porque ahora...