-Dónde está?- se preguntó-le dije que debía esperarme aquí-suspiro.
Estaba sentado contra uno de los pilares del pórtico en la entrada de su casa, puesto que estaba cerrada y no había forma de entrar, existía otro juego de llaves, pero esas estaban en la portería de la entrada de la residencial, eran las de emergencia, y en ese momento no le apetecía ir a buscarlas. Se acomodó mejor y espero, cerro sus ojos un momento, desde hace un rato le estaba incomodando algo, pero no sabía con exactitud como describirlo, era como una presión en su pecho, sentía como una corriente de energía se alteraba dentro de él, sencillamente, incomprensible, no estaba nada seguro de que era aquello, pero internamente lo único que le gritaba a su razonamiento era "peligro"...pero de qué?...termino por no darle importancia, la llamada de hace una hora atrás lo tenía pensativo e irritado, solo esperaba que sus suposiciones no fueran ciertas, porque de ser así tendría que viajar, y rápido, puesto que estaba en juego su libertad, tal vez no completa pero por lo menos una libertad momentánea, pero a fin de cuentas suya, y no estaba dispuesto a perderla sin dar pelea.
Pasaron varios minutos más hasta que percibió la respiración jadeante de alguien, y aseguraba quien podría ser.
-Porque tardaste...-pregunto inalterado, abrió sus ojos solo para encontrar el desastre que era la chica.-Que?...-con su ceño ligeramente fruncido, quiso hacerse una idea de lo que le había ocurrido a ella, pero nada, ¿qué diablos le sucedió?
-Yo...lo...siento...-intentando recuperar el aliento continuo.-lamento...tardar tanto...- dijo mientras busco rápido entre sus cosas y le dio las llaves al pelinegro.
-Que paso?-tomo su muñeca haciendo una ligera presión sobre ella.
-Eh?...Na...nada...-lo olvido, olvido por completo como iba, estaba más preocupada por entregar la llave de Ulquiorra que se le paso por alto el tratar de sanarse antes de llegar donde él. Aunque con lo débil que se sentía dudaba el que hubiera hecho un buen trabajo.
-Quien te hizo esto?-demando-fue la basura de Kurosaki?-si había sido él, juraba que en ese momento regresaba y lo buscaba donde quiera que estuviera, lo encontraría y lo mandaría directo al infierno por hacer tal canallada.
-Qué?...no...no...porque piensas que fue él?...-no podía dejar que hubiera un mal entendido, pero tampoco encontraba que decir, sin que descubriera la verdad.
-Estas segura?, te vi salir con él del instituto, y regresas de esa manera, ¿qué quieres que piense?.-soltó su agarre, abrió la puerta de su casa y la dejo entrar-Siéntate.
-Bueno...Si...estaba con el pero....-estaba apenada.-...no es lo que piensas...puedo explicarlo.-
-Inténtalo, por lo que noto, ni siquiera has llegado a tu casa, no traes tu bolso o tus otras cosas ¿qué paso? Y quiero la verdad.-Ulquiorra se calmó un poco, estaba muy molesto, fue a buscar el botiquín, regreso sentándose frente a ella y empezó a limpiarle las heridas.-Estoy esperando.-
-Si...disculpa...yo...Auch!...eso dolió...-si le ardía, no se dio cuenta que sus heridas y golpes hubiese sido de consideración, estaba segura que incluso su enemigo no uso ni la mitad de su fuerza para golpearla, los Hollows tal vez pero ellos no.-la verdad es que quisieron asaltarme, Kurosaki-kun me dejo a medio camino al parque, quería hablar conmigo aunque le dije que no tenía mucho tiempo, que tenía prisa.-no era toda la verdad, pero no creía que decirle "me atacaron unos enemigos que están buscándote para hacerte daño y destruirnos" resultara una buena idea, y menos creíble.
-No pediste ayuda, que sucedió con ese inútil, no fue a ayudarte.-
-Bueno....si grite y pues no estaba muy lejos quizás Kurosaki-kun....fue a ayudarme aunque el también salió lastimado, pero logramos escapar antes de que pasara algo peor...-rio nerviosa.
-No le veo la gracia, eso no es un juego, por lo visto ese idiota es tan débil que no logro protegerte como debía, solo basta con verte...-
-Ulquiorra....-no dijo nada más, a estas alturas solo lograría volver más grande ese problema.
El pelinegro quien la escuchaba, seguía sin creer del todo, había algo en ella que siempre le intrigaba, y ahora estaba pensando que seguía ocultándole las cosas, y eso que se guardaba podría existir la sensación de que era misterioso y peligroso..."será esto lo que he estado sintiendo estos días..." se preguntó "tonterías".-déjame revisar, sube tu camiseta.-
-Eh?!...mi...mi camiseta...-un enorme sonrojo marco su rostro.
-claro...si dices que intentaron asaltarte y por lo visto fue un ataque, debes tener más heridas.-
-Pe...pero...estoy bien...en serio...-
-Mujer, no te estoy preguntando si lo estás, solo hazlo.-
Y con toda la pena del mundo hizo lo que le pidió, levanto ligeramente su camisa, hasta las parte baja de su proporcionado busto. El chico al verla volvió a fruncir el ceño, claro desapercibido por ella.-¿Con que te golpearon?.-pregunto en tono bajo, evidentemente cabreado.
-Me dieron un rodillazo, pude defenderme, por lo menos un poco, Tatsuki me ha estado enseñando defensa personal, es muy buena en ello, por eso logre escapar junto con Kurosaki-kun antes que pasara a más...-sonrió tímida.
-Por mi hubieran terminado con él no me interesa, pero tú....-dijo por lo bajo, para que ella no le escuchara.
-Dijiste algo?...-
-No.-
-Ah bueno, creí que....en fin, entonces como te explicaba, nosotros....-
Ulquiorra se dedicó a escucharla, tenía un hematoma de considerable tamaño, dudaba que fuera hecho por un golpe de cuerpo solamente, pero considerando la delicadez de la pelinaranja, podría ser posible, aplicó otro poco de antiséptico, y un gel para los golpes, le puso un vendaje, le dio un par de analgésicos a tomar, porque si bien no le dolía aun, seria por la adrenalina de lo sucedido, pero era obvio que el dolor tenía que llegar tarde o temprano.
-Bien termine, vamos te daré algo para que te cambies.-
-No...no tienes porque...estoy bien así...iré en un rato a traer una mudada a casa...-se empezaba a sentir mal, siendo ahora el momento en que empezaba a romperse después de lo que paso y escucho de aquel hombre, tenía miedo de perderlo y ellos aseguraron que lo encontrarían, ¿quiénes eran?...¿qué querían?.. Eran dudas que al final no pudieron ser respondidas.
-Y dejarte ir en ese estado, ni siquiera lo pienses.- Ulquiorra subió al cuarto de huéspedes, de dirigió al armario y saco una camiseta color azul rey, y unos buzos color negros, parecían ser de la talla de ella, su madre había hecho un guardarropa de emergencia, con la excusa de que Orihime se quedara con ellos después de la cena, normalmente era fines de semana que se lo pedía, ya que al siguiente día no había escuela y ella en raras ocasiones trabajaba sábado, por lo que disfrutaba mucho la compañía de la joven.
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Se que a pausas largas voy con esta historia, pero como mencione en mi otra historia, simplemente me abandona cada cierto tiempo mi inspiración y sumado a ello algunos pequeños problemas personales que se me han suscitado... no les aburro mas... y pido que sean pacientes, esta historia seguirá y tendrá su final, ténganlo por seguro!..
Espero les guste como va, es corto pero ya empece con otros dos capítulos mas para continuar... gracias por su apoyo a esta historia, cualquier duda pueden dejar un comentario, nos leemos pronto...
Prometo que habrán sorpresas, encuentros, discusiones y mas!...
Hasta la próxima!
Sohma...
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Otra Oportunidad (La dulzura de un amor se paga con lagrimas)
FanfictionQue harías si la vida te presentara otra oportunidad de re-encontrarte con la persona que mas anhelabas, y que al separase de tu lado no te diste cuenta de tus verdaderos sentimientos. Pero ahora que ha regresado! No sabes como actuar, porque ahora...