-Esto esta delicioso Johanna-san!-alagaba muy alegre la pelinaranja la comida del restaurante al que habían asistido después de salir de la oficina terminando ya varios ejercicios y pasándolos al sistema contable, para luego imprimir dichos documentos.-gracias por la invitación, no tenía por qué molestarse.
-No es nada Hime-san, es un placer.-dijo mientras sonreía.-Huh?, hmm...Hime-san hace unos días que quería preguntarte, acerca de eso.-señalaba la muñeca de la pelinaranja.
-Huh?.-dijo la chica sin comprender la pregunta.
-Oh disculpa, creo que debí sermás específica, estaba preguntándote acerca de esa pulsera es linda y se ve muy bien en ti.-
-Ahh.....lo siento.-dijo nerviosa.-disculpe mi descortesía, soy muy distraída, y a veces no pillo las preguntas.-rio tontamente y rasco su cabeza, luego volvió su atención a su muñeca.- esta pulsera....-toco con su mano la pulsera y con una mirada sutil sobre esta respondió.-me la regalo un amigo, por mi cumpleaños termino diciendo con una sonrisa.
Ante tal acto inconsciente de la mirada de Orihime, no pasó desapercibido por Johanna y también por cierto pelinegro. Johanna fugazmente vio a su hijo al ver el gesto de la pelinaranja y pudo percibir su rostro, luego regreso otra vez su mirada a la chica.
-Ohh....Orihime-chan, ¿ya paso tu cumpleaños?, porque no lo dijiste, te hubiese regalado por lo menos unos chocolates o dulces como detalle.-dijo asombrado el joven Kazehaya, que en esos momentos los estaba acompañando en el almuerzo.-prometo que la próxima vez que vengas te tendré algo, aun cuando ya haya pasado.-sonriéndole le dijo a la chica.
-Huh! No!Mitsuki-san, quiero decir....por favor, no se moleste.-negó con la cabeza ante lo dicho.-así estoy bien no tiene por qué molestarse.-nerviosa y con un rubor sobre sus mejillas siguió.-eso fue hace unas semanas, y no dije nada, porque no quería molestaros o que se sintiesen presionados por eso.....así que no importa, así estoy bien.
-Claro que no es molestia, es algo que quiero hacer, vamos ¿déjame si?, solo es un detalle.-le pidió sonriéndole tan cálidamente que la chica no tuvo otra que aceptar.
-¿Y cuándo fue tu cumpleaños, Hime-san?.- pregunto la rubia en ese momento.
-P-pues fue el tres de este mes septiembre....-dijo un poco nerviosa y con sus ojos puestos sobre su comida.
-Esa pulsera te la dio Kurosaki, ¿no es así?-Ulquiorra quien hasta ahora solo estaba escuchando y observandolanzó la pregunta.
-Eh?! ¿p-pues como lo sabes?.-pregunto asombrada la pelinaranja.
-No es de extrañar, además te escuche decirle eso a Ishida Uryuu, hace unos días y te la he visto puesta, después de ese fin de semana, donde, si mas no recuerdo me pediste que no trabajáramos ¿o me equivoco?.-dijo con cierto desdén en sus palabras, como si le molestara ese detalle, recordando el gesto que ella hizo al decir que un amigo se lo había obsequiado.-Tsk! -susurro por lo bajo
-Y-yo....bueno.....si fue ese fin de semana, p-pero yo...-trato de decir algo coherente la chica.
-No importa, eso no es de mi incumbencia, al final es asunto tuyo.-dijo fríamente Ulquiorra mientras regresaba su vista a su almuerzo.
-Yo...-dijo tristemente en un susurro la ojiplata.
-Ulquiorra Cifer!, esa no es forma de tratar a una dama.-regaño la rubia al chico.-No te preocupes Orihime, no has hecho nada malo, es solo...que pensamos que ya nos tenías un poco de confianza como para contarnos lo de tu cumpleaños....-dijo mirando maternalmente pero con cierta tristeza en sus ojos a la chica.
-Hmp!, que estupidez.-dijo en un susurro el moreno.
-Bueno, Hime-san como lastimosamente ya paso de tu cumpleaños, haremos algo para no quedarnos atrás.-dijo alegre la mujer mayor, como si nada hubiese pasada- un cambio radical de personalidad si se lo preguntan-.
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Otra Oportunidad (La dulzura de un amor se paga con lagrimas)
FanfictionQue harías si la vida te presentara otra oportunidad de re-encontrarte con la persona que mas anhelabas, y que al separase de tu lado no te diste cuenta de tus verdaderos sentimientos. Pero ahora que ha regresado! No sabes como actuar, porque ahora...