Capitulo 25

148 21 2
                                    

Orihime abrió sus ojos al escucharle decir eso.-Q-Que?!.-

-Sabía que sentías algo por mí, aunque no estaba del todo seguro, pero después de esto, me lo has dejado claro.-dijo mientras se alejaba un poco pero tomaba un mechón de cabello de la pelinaranja, era tan colorido y tan vivo el color de estos, deposito un efímero beso en ellos.-No dejare que te separes de mi lado, y aun cuando tú quieras irte, no te lo permitiré.-

-Y...yo no quiero que lo hagas....-susurro Orihime, aun cuando fue escuchado claramente por Ulquiorra.

-Pero....-hizo una pausa el pelinegro mientras le veía.-tampoco puedo darte falsas esperanzas.-siguió mientras unos mechones de los cabellos de ella empezaron a cubrir sus ojos y bajaba su mirada evitando el contacto visual con él, sentía su corazón doler.-yo, todavía no tengo claro que es lo que siento por ti, sigo sin entender cómo funciona aquello de lo que todos llaman corazón o los sentimientos, nunca he tenido algún sentimiento por nadie, lo que puedo llegar a pensar de mi familia es otro asunto, pero por alguien más, o alguna mujer, eso es diferente, lo único que puedo decirte es que...-ella espero lo peor.-no quiero compartirte con nadie.-

Orihime levanto inmediatamente su vista y le miro, en el acto se sonrojo ante tal declaración, mientras él lucia tan impávido, tan frio distante, pero aun así, sabía que no era mentira, de alguna forma logro comprender lo sorprendentemente verdaderas que eran esas palabras.

-Ulquiorra.....-tartamudeo, no estaba seguro de que iba a resultar al final de todo esto, pero ya no quería seguir un minutos más lejos de aquel hombre que lograba hacerle sentir una infinidad de sensaciones, no estaba dispuesta a perderle, tan fácilmente, no esta vez.-estaré esperando paciente a que tu descubras tus sentimientos, esperare a que sepas donde se encuentra tu corazón, y si es posible, esperare a ser yo quien sea la que este dentro de ese corazón.-

Orihime acerco a él, se puso de puntitas, y logro con ello sorprender al joven, dándole un fugaz beso, sellando así el amor que ella le había estado guardando todo ese tiempo, ese amor que ahora le profesaba, aun cuando ella sabía que él no recordaba absolutamente nada, de lo que ambos habían vivido sabía que habían muchas más cosas que los unían, y no solo un par horas de clases o un proyecto que estaba llegando a su fin. No le importaba que nunca supiese lo que ambos habían pasado en Hueco Mundo, no le importaba que no tuviera memorias de todo lo que le enseño, para ella ahora era más importante el presente, era más importante tratar de que Ulquiorra encontrara nuevamente donde se encontraba su corazón, era más importante protegerle y saberse que podría llegar a ser la dueña de tan perfecto hombre, y claro ser posible que él terminara amándola como ella lo estaba amando en ese momento.

Extrañamente para el pelinegro en esos momentos sentía que estar junto a ella era desmedidamente lo que había buscado desde hace mucho, sentía como si ella de alguna forma siempre debió haberle pertenecido, aunque debía admitir que no estaba del todo seguro del porqué, pero estando a su lado tenía la imperiosa necesidad, el enorme deseo de protegerla siempre.

"Eres una mujer extraña, al aceptar esperar a alguien que no sabes si podrá corresponder a tus sentimientos, que no sabes si algún día podrá amarte de igual forma, lo ideal sería que lo dejaras, que te rindieras, que no tuvieras esperanza alguna..."..."¿Amor?". Ulquiorra se cuestionó tantas cosas en su interior, que en ese instante estaba llegando a él tantas preguntas, que no le hallaba ni lógica ni respuesta. "que patético de mi parte el pensar en esas tonterías"... "pero aun así, no puedo dejar de sentirme extraño a su lado...¿Qué es lo que has hecho conmigo Inoue Orihime? ¿Por qué este deseo de tenerte solo para mí? ¿Por qué pienso que eres mía y de nadie más? ¿Por qué siento que debo saberlo? ¿Podre saber porque te pareces tanto a ella? ¿A la mujer que aparece en mis sueños, a la mujer que se supone que cuido en esas pesadillas disfrazadas de sueños en ese árido y gélido mundo? ¿Por qué eres igual a ella?"

Orihime mientras tanto sus pensamientos viajaban en otra dirección contraria a la del pelinegro, ella no pudo evitar sentirse muy feliz por haberse confesado, y aunque le dolía un poco saber que él no tenía claro sus sentimientos, para ella, era solo cuestión de tiempo, ya había esperado bastante que más daba esperar un poco más. "Ese fue mi primer beso....con la persona que ahora sé cuánto le amo...." Se dijo para sí.

Ambos jóvenes siguieron viendo la estela de colores que pintaban los fuegos artificiales en el firmamento, sin saber lo que el destino les aguardaba más adelante, habían muchas cosas que aún debían enfrentar, pero por ahora lo único que querían, que necesitaban, era disfrutar de la compañía uno del otro.

.

.

.

Otra Oportunidad (La dulzura de un amor se paga con lagrimas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora