Capitulo 7 parte II

252 22 2
                                    

No muy lejos de ahí, caminaba un chico de ojos avellana y cabellos naranjas con las manos dentro de sus bolsillos, con su usual mirada y su ceño fruncido, iba demasiado pensativo...

"Tsk!...Como es posible que ella le vea de esa manera, si fue por culpa de él que ella fue acusada de traición, fue su culpa por habérsela llevado del nuestro lado, que todos nuestros amigos casi mueren en ese maldito lugar..."

Ese tipo de ideas lo tenían de cabeza, seguía sin entender porque sentía tanta molestia hacia el chico, si se había dado cuenta de que su reiatsu era muy diferente, pero igual no era de confiarse, además de que no se explicaba por qué la rabia de ver a su amiga, casi su hermana con el Ojiverde, acaso lo que estaba sintiendo eran.....

Sacudió su cabeza para espantar esas estúpidas ideas, no estaba cien por ciento seguro de sus sentimientos, nunca se había preocupado por ellos, pero ¿porque ahora sí?, siempre había visto a todos sus amigos como una familia, como parte de su familia a la que debía proteger, aun así...-No, debo dejar de pensar en esas tonterías.- se regañó a sí mismo.

Sin notar que camino hacia un lado de la institución que él y sus amigos, no sabían recorrer, le gusto ver el detalle de los Sakuras florecidos y la brisa acariciaba su rostro, era tan gratificante, era agradable aquella sensación aun cuando la estación empezaba a ser calurosa..... Sin darse cuenta camino un poco más, acercándose a un claro hasta encontrarse, con ellos.....al verlos empezó a tensarse, decidió que lo mejor sería que se calmara pues no quería cometer alguna tontería como bien le decía Rukia.

Se acercó un poco, evitando que pudiesen verlo, observo como ambos jóvenes estaban hablando de algo, según lo que parecía, vio como Ulquiorra le decía algo mientras levantaba su brazo y con su mano señalaba su pecho y luego volvió a subir hasta el rostro de ella a la altura de sus ojos, la sangre le empezó a hervir, no sabía porque pero detestaba como estaba tratando a su amiga, y por lo que podía divisar, le estaba dañando al ver el rostro de la chica que se veía indescifrable, con un deje de dolor y casi al borde del llanto. No lo soporto, iría en ese mismo instante a proteger a su amiga de ese estúpido que la lastimaba.

-Oi, Inoue!-Grito Ichigo con sus manos hechas puños a sus lados, miraba de una forma severa y desafiante al chico de cabellos azabaches quien lo único que hizo fue verle desinteresadamente, pues estaba a punto de marcharse.

-¿Ku-Kurosaki-kun?...- con sorpresa vio hacia su amigo, ¿Qué hacía ahí?, pero al ver los ojos del chico pelinaranja se dio cuenta a quien estaba mirando de esa forma. Inmediatamente giro su rostro hacia Ulquiorra, empezó a sentir temor, por lo que pudiese suceder.

-I-Inoue que haces aquí con él.-remarco esto último al decirlo entre dientes y con furia.- ¿sabes lo que estás haciendo? Les pedí a ti y a los chicos reunirnos, pero veo que estuvisteocupada.- ahora era hacia ella con quien hablaba duramente, no podía controlarse a ese punto, odiaba ser el quien le hablara de esa manera, pero es que no encontraba la forma en la que ella pudiese entender que estaba mal lo que sea que estuviese haciendo.

-Y-yo.....K-Kuro....saki...-kun...n-no...- tenia ambas manos aun sobre su pecho, esto la estaba colocando a una posición bastante incomoda, a ese punto no sabía que responder, había olvidado por completo que algo de la reunión le había mencionado Ishida-kun esa mañana, pero estaba tan ensimismada con pasar tiempo con el pelinegro que le restó importancia.

-Basta, deja de presionarla de esa formaBasura!.- Ulquiorra de manera cortante se entrometió en la conversación de ellos, no podía ver como alguien más hiciese sentir mal a la chica, ya era demasiado que él lo estuviese haciendo, como para ver a ese niñato tratarla de esa manera.

-A quien llamas basura maldito!.- Ichigo, se acercó aún más enojado por lo que le dijo el moreno, quien se creía que era para llamarlo así, suficiente tuvo de él como Arrancar en Hueco Mundo como para aguantarlo ahora que había regresado y peor aún en la misma escuela que él.

Otra Oportunidad (La dulzura de un amor se paga con lagrimas)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora