Narrador Omnisciente Todopoderoso.
Casi no habían hablado todo el tramo de Hebrón a Nazareth, la mayoría de las charlas eran sobre Fig o preguntas sobre si ella se encontraba bien como para poder seguir, a lo que claramente ella afirmaba tercamente que sí. María era fuerte e independiente, lo sabía, y claro, no lo iba a negar. Esa es una de las muchas cosas que le gustan de ella. Pero apreciaría bastante si de ahora en más se dejara cuidar; por él especialmente, eso ayudaría a la misión que Dios le había encomendado. Tenía que llegar con una buena explicación para todos y tarde o temprano los padres de él se enterarían. Así que no podían evitar esta charla mucho tiempo más, estaban a nada de la entrada de Nazareth y todo esto lo carcomía.
—¿María, qué diremos? — rompió el silencio —¿Llego con tu padre y le digo que nos casamos y ya? —asumió con nerviosismo.
—O le digo yo, si tienes miedo —dijo con una sonrisa, observándolo burlona desde el lomo de Fig.
—Espera — tomó las riendas de Fig y detuvo su andar para mirarla seriamente —Esto no es un juego, tengo que ir ahí y decirles a todos que siempre sí nos casamos, que el bebé es mío, que todo fue un grandísimo malentendido y hacerme cargo porque...
—Porque eres el hombre, ya sé —entornó los ojos.
—No, porque necesito que los dos estén bien, tengo que hacer que los dos estén a salvo —la miró aún más serio.
—Está bien, tienes razón, calma —suspiró, finalmente entrando en razón—. Solo di lo que creas más coherente y yo te seguiré la corriente —se encogió de hombros.
—¿Lo que sea? —Enarcó una ceja.
—Ajá —dijo despreocupada.
—Bien —sonrió astuto mientras llevaba la vista al frente e instaba a Fig a continuar, jalando un poco sus riendas.
Todas las miradas estaban en los recién llegados, y era de esperarse, es decir, sus padres habían cancelado el compromiso. María se había ido a Hebrón y ciertamente no es que José haya ido a avisar que iría tras ella después del sueño que tuvo, porque honestamente salió disparado. Así que por lógica asumieron que él regresó a Belén con su familia.
Deborah y Rebekah fueron las primeras en salir a su encuentro, encontrándose estupefactas con el hecho de que José venía con ella. Este hizo que Fig se detenga.
—Ven, toma mis hombros —pidió para ayudarla a bajar.
—¿Qué? —dijo sorprendida ante la petición. José tomó sus manos, llevándolas alrededor de sus hombros y sujetó su cintura, bajándola del lomo de Fig. Inconscientemente y ante la proximidad, María se quedó viendo su rostro por más tiempo de lo que le gustaría admitir. Era alto, tenía hombros anchos y su mirada la hacía sentir extraña, como si no hubiera nadie más alrededor y ella fuera la única presente. Pero no era así. Deborah y Rebekah observaban enternecidas a la nueva pareja y sus chillidos de emoción los sacaron del trance. Alejó a José dándole un leve empujón, reaccionando finalmente, yendo a abrazar a sus hermanas y madre.
Joaquín observaba la situación desde la entrada de su casa, estableciendo contacto visual con José principalmente, ya que creía que nunca volvería a verlo después de todo lo que había ocurrido con María. Más que nada, creía que el muchacho era una visión en estos momentos. Abrazó a su hija, realmente agradecido con Dios de tenerla de vuelta, mientras que tímidamente José se asomaba a ellos.
—Señor —llamó el muchacho con la voz temblorosa. Joaquín deshizo el abrazo con su hija, para ofrecerle su atención al joven que milagrosamente vuelve a ver.
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Antes, durante y después de la Estrella (Journey To Bethlehem / Camino a Belén)
FanficDetalles que creo que faltaron en la película porque obviamente, al ser una película, no puede durar la cantidad de tiempo que necesito que dure para todas las respuestas que quiero.