La obsesión del Mafioso. © (TERMINADA)[Aún Para Corregir] +21

✨️CAPÍTULO 16

CAPÍTULO 16.

Lucy:

Sonrió sintiendo la cálida respiración, que roza el cabello detrás de mi cabeza y me acurrucó más en los brazos que me rodean.

Parpadeo y sin moverme observo la habitación, del chico que a dormido toda la noche, aferrado a mi, como si fuese su osito de peluche.

Ha pasado casi una semana desde que ni siquiera paso por la puerta de mi apartamento, incluso Jess, me ha llamado alarmada al no verme, pero prometió pasar por el café para conversar. Además Josh, también necesitaba hablar de algo conmigo.

Para mi buena suerte pude recuperar mi empleo en Anny's. Después de todo, lo dejé para intentar alejar al chico con el que hoy, comparto la cama.
Aunque a decir verdad, fue toda una sorpresa que mi jefe, me permitiera volver, aunque presiento que mucho tuvo que ver Megan.

De todas formas lo verdaderamente extraño es que, ahora mi horario ha cambiado, ya no trabajo ocho horas. Si no, cuatro. Y el salario es el mismo. Debo admitir que eso me sorprendió bastante, pero fue la condición de Jeffrey para devolverme mi empleo. En fin...

Quito con cuidado el brazo de Matt, que me rodea por la cintura y rio cuando vuelve a ajustarlo, enjaulándome contra su pecho.

—Es temprano... —Se queja hundiendo su cara en la parte trasera de mi cabeza, donde inhala el aroma de mi cabello, mientras una de sus manos se desliza por debajo de mi blusa, haciéndome reír cuando roza la piel de mi abdomen.

—¡Ya! —Me rio. —...tengo que ir a trabajar.

—No. No tienes que hacerlo, ya te lo dije. —Habla sin apartar su cara de el nido despeinado que es mi cabello.

—Ya hablamos de eso, no quiero tu dinero, Matt... además me gusta trabajar. —Respondo y lo siento bufar, como un niño pequeño y caprichoso.

—A nadie le gusta trabajar Lucy... solo fingen que si. —Murmura y ruedo los ojos.

—Pues a mi si me gusta. —Le aseguro acariciando su brazo.

—¡Bien!—Vuelve a quejarse, con pereza. —Pero primero, quiero desayunar. —Dice y Chillo, cuando se voltea dejándome debajo de él.

Sonríe y la forma en la que lo hace tan natural y sin una gota de arrogancia, me hacen sonreír también, mientras extiendo mi mano y acaricio su cabello apartándolo de su cara.

—Hola acosador. -digo y se ríe.

-Hola preciosa. —Responde con una sonrisa amplia, antes de acomodar sus brazos, a ambos lado de mi rostro y besarme.

Una de sus manos acaricia mi cabello, mientras sus labios se aferran a los míos. Hasta que su boca se aparta de la mia y comienza a trazar un lento recorrido de besos húmedos por mi barbilla, muerde con suavidad mi mentón y sigue besando mi cuello, deslizándose por encima de la tela de la blusa, que desbotona para seguir besando en medio de mis pechos.

Jadeo cuando su lengua recorre mi abdomen y me remuevo cuando siento cosquillas, mientras me río pero sujeta mis manos a ambos lados del colchón para inmovilizarme.

—Quédate quieta, estoy por desayunar. —Murmura y frunzo el ceño antes de levantar levemente la cabeza, para verlo en el momento justo, en que se acomoda entre medio de mis piernas.

—Matt... ¿que haces? Es tarde y...

—Separa las piernas preciosa, quiero comerte el coño. —Ordena, con voz dominante y la forma en la que lo dice, pese a que debería ofenderme, solo logra encenderme más. Cuando siento como mi centro palpita deseoso de que haga lo que promete.