La obsesión del Mafioso. © (TERMINADA)[Aún Para Corregir] +21

✨️CAPÍTULO 12

CAPÍTULO 12

Matt:

Salgo escaleras abajo, a toda prisa, aun aturdido por la nueva información, que mi cerebro se niega a procesar, en tanto intento alcanzar a la chica que ha salido corriendo, y que se monta en el taxi a pocos metros de mi, antes de que logre llegar a ella.

—¡Lucy! ¡Lucy! Maldición... ¡Lucy! —Grito y a penas logro golpear con la palma de mi mano la ventanilla, cuando el vehículo pasa a toda velocidad a mi lado.

—¡Mierda!—Gruño con frustración.

El sonido de mi teléfono, me espabila haciéndome apartar la mirada, de la parte trasera del vehículo, que se pierde de mi vista, cuando dobla en la siguiente calle.

—¿Qué pasa? ¡Te dije que estoy ocupado!—Ladro sin molestarme en ver quien es que me llama.

—Vaya, alguien esta de muy mal humor hoy. —Contestan al otro lado de la línea, logrando que aparte el teléfono de mi oído y verifique el número de la persona que me llama.

—¿Demian? ¿Qué pasa? Creí que a estas alturas ya estabas en un avión o rumbo a Rusia en busca de kiara.

—Lo estaba, pero parece ser que no será necesario. Acaba de aterrizar en Colombia, hace cerca de una hora. Estoy camino al aeropuerto nuevamente. —Comenta.

Y no se como se escucha tan calmado luego de que acaba de enterarse, que su hermana y Mikhael Ivanov, quien se supone que era quien debía cuidar de su hermana menor, al parecer estaban teniendo un relación sentimental a escondidas.

—Y supongo que no me llamas para decirme solo eso. —Hablo mientras saco las llaves de mi coche, del bolsillo de mi chaqueta, antes de darle una última mirada al edificio de Lucy, tras mi espalda.

«En algún momento tendrá que regresar ».

—No, claro que no. En realidad se trata de algo que me dejo bastante preocupado. Me llego una información de que la pandilla de las Maras, está planificando algo en contra de nosotros. Según mi informante, Kai, esta escondido en alguna parte de la ciudad y están intentando recuperar parte del territorio de Los Ángeles. —informa y suspiro tomando el puente de mi nariz, sacudiendo la cabeza.

Esas mierdas están demasiado desquiciados, pero si piensan que les voy a permitir arrebatarnos lo que tanto nos ha costado conseguir, están peor de lo que pensaba.

—No te preocupes Demian, todo está bajo control. En este momento tengo a uno de los perros de Kai, encerrado y ciertamente... no me encuentro de humor para tonterías. Voy a averiguar todo lo que pueda y en cuanto tenga la información, yo vuelvo a comunicarme contigo. —Digo y tras un breve intercambio de palabras, sonde rectifica que matara a Mikhael y encerrara a su hermana hasta que tenga cuarenta años. Termino la llamada.

Dejar que las Maras, vuelvan a tener el control sobre Los Ángeles, sería catastrófico, no solo para nuestros negocios.

Si no para los comerciantes de la ciudad que estaban aterrorizados por ellos, hasta que llegamos a apoderarnos del territorio. Y si... puede que también seamos unos hijos de putas, pero no nos dedicamos a perseguir a los pequeños comerciantes locales, lo nuestro son los peces gordos. No el dueño de una tienda de Dulces o una cafetería.

Además, recientemente nos hemos extendido a los casinos. No podemos sanos el lujo tener una puta guerra con los malditos imbéciles que intentan jodernos. Por lo cual debemos erradicar el problema de Raíz. Como dicen por ahí, "Muerto el perro, se acabó la rabia".