✨️CAPÍTULO 39

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CAPÍTULO 39.


Lucy:

Froto las palmas de mis manos en las piernas, mientras mantengo la vista en la ventanilla del coche.
Es extraño, pero el ambiente se siente tenso y pesado. A decir verdad jamás me he sentido así estando a solas con Josh, pero esta vez hay algo diferente, algo no se siente bien. O quien sabe, tal vez simplemente estoy siendo paranoica, pero el hecho de que no hable desde que me subí al coche tres calles atrás, me pone nerviosa.

—¿Y como has estado? —Rompe el silencio de pronto sacándome de mis pensamientos.

«Gracias a dios, estaba empezando a creer que me estaba volviendo loca.»

—He estado mejor. Aunque en ocasiones tengo lagunas mentales, me olvido de cosas o de palabras cuando intento decir algo, pero el doctor Ripster dice que es normal y que todo pasará cuando mi cerebro termine de desinflamarse por completo. Al menos ya no me ha dolido la cabeza. —Respondo y asiente dibujando una leve sonrisa en sus labios.

–Me alegro mucho por ti. —Musita y junta el ceño sin apartar la mirada de la carretera ni las manos del volante que sujeta con fuerza.

—Te vez algo tenso, ¿Esta todo bien? —Indago observándolo con la cabeza ladeada y me da una mirada de soslayo antes de volver la vista al frente y sonreír.

—Lo estará. —Responde simplemente y estoy a punto de hablar cuando el sonido de mi celular vibrando en mi bolso me interrumpe.

—¿Qué hay Jess? —Saludo.

—¿Lucy donde estas? —Pregunta de forma abrupta. Su voz se escucha agitada y nerviosa.

—¿Qué pasa? ¿Te encuentras bien? ¿Ha pasado...

—Lucy, no hay tiempo, escúchame bien.—Me interrumpe.—Si Josh se te acerca o aparece no te quedes a solas con el. ¿Me oyes? Dime que me entiendes. —Se altera y paso saliva mirando por el rabillo del ojoa al chico sentado a mi lado, que mantiene la mirada en la carretera.

—Oh... si, eso sería genial. Justo acabo de encontrarme con Josh, estamos de camino a casa. —Finjo y la escucho maldecir.

—¡Mierda...! ¡mierda!—Repite logrando que se me acelere el pulso. —Lucy tienes que salir de ahí, no dejes que te lleve a ningún lugar apartado, Josh ha estado actuando extraño, no me da buena espina. Intentaré contactar a Matt pero porfavor no lo hagas enfadar.

Las palabras de Jess me hacen desviar la mirada nerviosa hacia Josh, a quien encuentro observándome de reojo. Le sonrió fingiendo que todo esta bien y blanqueo los ojos para que crea que solo es Jess con uno de sus dramas amorosos.

—¡Perfecto! Nos vemos allá entonces.—Digo sin borrar la sonrisa del rostro.

—Porfavor, no lo hagas enfadar. —Repite antes de que la línea quede en silencio, dejándome con el aparato en la mano.

—¿Todo en orden? ¿Qué quería? —Pregunta el y aclaro la garganta antes de apartar el teléfono de mi oído.

—Nada. —Me apresuro a responder y alza una ceja, presionando con fuerza el agarre sobre el volante. - Es decir... ya sabes, sus dramas amorosos. Esta de camino a mi apartamento. -digo y asiente lento.

El coche se sume en un profundo silencio unos instantes y con disimulo tecleo un mensaje para Matt.

Lucy: "Necesito ayuda, estoy en un coche con Josh, y el esta..."

El intento queda a medias cuando Josh me arrebata el aparato de la mano. Mira el mensaje y sonríe antes de arrojar el teléfono por la ventana.

—Eres pésima mintiendo. —Dice pisando el acelerador.

La obsesión del Mafioso. © (TERMINADA)[Aún Para Corregir] +21Donde viven las historias. Descúbrelo ahora